Nadie sale contento del Coliseum
El Getafe sigue en el alambre, y la Real Sociedad no escala al liderato, en el primer partido de la Liga con dos mujeres en el cuarteto arbitral
El arcoíris que apareció sobre el Coliseum, minutos después de que Sandro adelantara al Getafe, no terminaba en un caldero de oro; solo era un fenómeno meteorológico más. Ninguno de los dos equipos encontró el tesoro, aunque los de casa pudieron sumar su primer punto de la temporada y los foráneos siguen invictos desde su derrota en la primera jornada. Pero no se fueron contentos.
Al Getafe le despidió su público con gritos de “Míchel, vete ya”, y abucheos a los jugadores. David Soria, que sostuvo a su equipo con un par de buenas intervenciones, le respondió a la reportera de televisión...
El arcoíris que apareció sobre el Coliseum, minutos después de que Sandro adelantara al Getafe, no terminaba en un caldero de oro; solo era un fenómeno meteorológico más. Ninguno de los dos equipos encontró el tesoro, aunque los de casa pudieron sumar su primer punto de la temporada y los foráneos siguen invictos desde su derrota en la primera jornada. Pero no se fueron contentos.
Al Getafe le despidió su público con gritos de “Míchel, vete ya”, y abucheos a los jugadores. David Soria, que sostuvo a su equipo con un par de buenas intervenciones, le respondió a la reportera de televisión que le entrevistaba: “No te escucho por la falta de respeto de la gente”, en una invectiva dirigida a su propia afición, así está el ambiente por el sur de Madrid. En San Sebastián, por supuesto, sigue el estado de ebullición por la respuesta del equipo, pero los hombres de Imanol, que fueron a más con el paso del partido, no alcanzaron para ganar y aunque empatados a puntos con Madrid y Atlético, no ven todavía la vida desde lo alto de la tabla.
Con Míchel en el alambre, la Real Sociedad llegó a Getafe con la opción real de situarse en el piso más alto de la clasificación liguera. Un equipo exuberante frente a otro totalmente seco, pero después de los titubeos iniciales de los de casa, y el apretón habitual de los donostiarras, se igualó el juego, demasiado áspero, hasta que Sandro adelantó al Getafe cerca del descanso. Tomó la iniciativa la Real en la segunda parte, y empató después de un centro perfecto de Gorosabel que cabeceó Oyarzabal, y después, aunque los dos equipos lo intentaron a su manera, nadie consiguió el objetivo. Solo lo hicieron las mujeres, cada vez más protagonistas en un mundo de hombres. En el Coliseum derribaron otra barrera: Guadalupe Porras, como asistente del árbitro, y Marta Huerta, como cuarta árbitra. La primera vez en LaLiga con dos mujeres en el cuarteto arbitral.
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