El Sevilla despliega las alas y sofoca al Espanyol
Los catalanes no pudieron aprovechar la roja a Delaney en el minuto 66
Hay factores en el desarrollo de un partido que los entrenadores no pueden controlar. Por ejemplo, que un futbolista se gane una expulsión por protestar y aplaudir al árbitro en la misma jugada. Corría el minuto 66 y el Sevilla ganaba después de un buen primer tiempo. Delaney cometió un error que cambió de forma radical el desarrollo de un partido muy entretenido.
El Espanyol, que se había movido con una gran valentía, encontró entonces l...
Hay factores en el desarrollo de un partido que los entrenadores no pueden controlar. Por ejemplo, que un futbolista se gane una expulsión por protestar y aplaudir al árbitro en la misma jugada. Corría el minuto 66 y el Sevilla ganaba después de un buen primer tiempo. Delaney cometió un error que cambió de forma radical el desarrollo de un partido muy entretenido.
El Espanyol, que se había movido con una gran valentía, encontró entonces la forma de dominar totalmente el choque ante un Sevilla que ganaba 1-0 gracias al gol de En-Nesyri. Así, por lo tanto, se desarrollaron dos partidos en uno. Vicente Moreno, técnico del Espanyol, lo intentó con todo su arsenal disponible, mientras que en el otro banquillo Julen Lopetegui respondió con una defensa de tres.
Curiosamente, el defensa que entró, Rekik, fue el autor del pase a Mir para que el delantero sevillista hiciera el 2-0. El Espanyol, en superioridad, se había visto sorprendido por este Sevilla tan competitivo, que jugó de manera aceptable en la primera mitad para luego relajarse en demasía, quizás pensando en el próximo miércoles, con el partido de Liga de Campeones ante el Wolfsburgo.
El Sevilla, en definitiva, ganó los dos partidos que se jugaron en Nervión. Primero ofreciendo un buen nivel y luego resistiendo, y también golpeando, ante un valiente Espanyol, que jamás se rindió. El resultado es que el Sevilla alcanza la segunda plaza y es, hoy por hoy, el único equipo capaz de seguir la estela del Madrid. Es un conjunto poderoso, que poco a poco va adquiriendo su mejor nivel y que compite en todas las circunstancias posibles. Con Navas y Acuña a gran altura, el Sevilla jugó y luego supo sufrir. El Espanyol lo intentó, pero le resultó complicado crearle peligro a un rival tan rocoso y que hizo un buen despliegue de sus recursos. En su contra, el error cometido por Delaney y la lesión muscular de En-Nesyri.
El Sevilla y el Espanyol jugaron un partido divertido. El conjunto andaluz, bien refrescado por Lopetegui, que hizo hasta seis cambios con respecto al once que derrotó al Valencia, va alcanzando, jornada a jornada, su mejor nivel. En este aumento de las prestaciones tiene mucho que ver el técnico, que está utilizando bien sus recursos. Quizás al hecho de que descansaron el pasado miércoles se puede explicar el buen partido que hicieron elementos como Navas o Acuña. Los dos laterales del Sevilla, profundos, fuertes e insistentes, fueron la mejor vía de penetración del conjunto andaluz ante un Espanyol se vio superado en bastantes ocasiones. No obstante, el conjunto catalán tuvo la virtud de mantenerse en el partido, algo que debió en especial a su portero, Diego López. A los 39 años, el meta mantiene inalterables unos reflejos que salvaron a su equipo de encajar varios goles en el primer tiempo.
Nada pudo hacer, eso sí, el que marcó el Sevilla. Una jugada muy del estilo del equipo de Lopetegui. Una transición muy veloz con un cambio de juego de Jordán, un pase en profundidad de Suso para destrozar la defensa del Espanyol y una asistencia de Navas para que En-Nesyri marcara en el área pequeña. No hay antídoto posible cuando se despliega un fútbol tan rápido y tan directo. El Espanyol, lógicamente, acusó el golpe. Pero lo intentó. Bono sacó un gran disparo de Darder y el VAR anuló un gol de De Tomás por fuera de juego después de una gran acción de juego directo de los catalanes. Mientras, el partido era una autopista para Acuña, veloz y certero por la banda izquierda.
Valiente Espanyol
El Espanyol tiró de valentía en la segunda mitad. La entrada de Dimata casi le hizo jugar con cuatro delanteros y el equipo dio un paso adelante. La apuesta tenía sus riesgos, pero era muy meritoria. Lopetegui no lo vio claro y empezó a sacar piezas pesadas como Fernando y Lamela. El Espanyol, con Darder entonado y muy descarado, metió al Sevilla en apuros. La ingenuidad de Delaney en el minuto 66 puso en apuros el triunfo del Sevilla. El danés vio la roja por aplaudirle al árbitro. El Espanyol mandó y mandó, pero solo tuvo una ocasión en un remate centrado de Cabrera que detuvo Bono. El Sevilla desplegó sus recursos para convertirse en un equipo sufridor. Lopetegui frenó la entrada del Papu y dio entrada a un central, Rekik. El Sevilla se dispuso con una defensa de tres centrales para detener al Espanyol. Pero no quedó ahí la cosa. Rekik provocó la falta previa al segundo gol andaluz, donde él también dio un medido pase a Mir, que anotó con la pierna izquierda. Ante tantos recursos, el Espanyol no tuvo más remedio que rendirse.
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