Ansu Fati vuelve a una convocatoria del Barça 10 meses después

El delantero de 18 años, que está cerca de renovar su contrato, regresa después de aceptar llevar el dorsal 10 de Messi

Ansu Fati, en el centro de la imagen, en un entrenamiento del Barcelona.Enric Fontcuberta (EFE)

“No me busquéis nada, me quiero quedar. Quiero triunfar en el Barça”. Ansu Fati, a los 18 años, tiene claro su destino. “Este niño siempre ha sido igual. Es muy centrado. Demasiado maduro para su edad”, explica un técnico del fútbol base del Barcelona. Así, después de una recuperación de 10 meses por una lesión en la rodilla izquierda, Ansu Fati ha vuelto a una convocatoria del Barcelona, para jugar este domingo contra el Levante en el Camp Nou (16.15). “Es muy importante su vuelta. Primero por el jugador, estuvo mucho t...

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“No me busquéis nada, me quiero quedar. Quiero triunfar en el Barça”. Ansu Fati, a los 18 años, tiene claro su destino. “Este niño siempre ha sido igual. Es muy centrado. Demasiado maduro para su edad”, explica un técnico del fútbol base del Barcelona. Así, después de una recuperación de 10 meses por una lesión en la rodilla izquierda, Ansu Fati ha vuelto a una convocatoria del Barcelona, para jugar este domingo contra el Levante en el Camp Nou (16.15). “Es muy importante su vuelta. Primero por el jugador, estuvo mucho tiempo fuera. Seguimos un plan para poder recobrarlo totalmente. Va a jugar un máximo de 15 minutos. Hay que seguir este plan. Hay que recuperarlo bien. Y evitarlo cargarlo con minutos”, ha explicado este sábado el técnico azulgrana, Ronald Koeman.

El pasado 15 de junio, el día de la presentación de la nueva equipación del Barcelona en el Camp Nou, el director de fútbol del Barcelona, Mateu Alemany, se cruzó con Ansu Fati. Según relatan desde el entorno del jugador, el ejecutivo azulgrana le preguntó: “¿Qué quieres hacer Ansu? Si no vas a renovar, te voy a tener que buscar una solución este verano”. El canterano azulgrana fue tajante: ni pensaba en moverse del Barça. Las palabras de Fati sonaron como un bálsamo para la dirección deportiva, que pasaba las de Caín para renovar a la otra perla de la cantera: Ilaix Moriba.

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Moriba y Fati siempre fueron muy compinches. Tienen culturas similares y un talento ajeno a la normal. Sin embargo, sus personalidades son opuestas. “Ilaix escuchó a su padre y a su agente. Terminó en el Red Bull cuando podía ser titular en el Barcelona. Ansu es todo lo contrario. Es un chaval que sabe lo que quiere. Él es el que manda en su casa”, explican en el área deportiva azulgrana. Fati le pidió a su agente, Jorge Mendes, que prolongara su contrato en el Barcelona. El jugador, cuando todavía era asesorado por Rodrigo Messi, hermano del excapitán azulgrana, firmó en 2019 un vínculo hasta 2022 con una opción para prolongarse hasta 2024 si el club lo deseara. En el Barça no tenían dudas: quieren blindar a Ansu. “Tendrá un nuevo estatus. Es mejor hacerlo ahora y no dentro de dos años. Hay que renovarlo por cinco años”, explican en las oficinas de la Ciudad Deportiva.

El nuevo contrato de Ansu Fati todavía no es oficial. Lo que ya es seguro, sin embargo, es que el canterano aceptó lo que nadie se animaba a coger en el vestuario del Barcelona: el dorsal 10. “Eso fue otra muestra de la personalidad de este chaval”, subrayan las mismas fuentes. Cuando se concretó el adiós de Messi, el argentino invitó a sus amigos a su casa en Castelldefels. En la cena, Jordi Alba le sugirió a Leo que le dejara el 10 a su amigo Agüero. Messi se rió. “Que haga lo que quiera”, respondió el rosarino. Sin embargo, cuando el Barcelona le ofreció al Kun heredar la camiseta de su amigo, el exdelantero del City se negó. “Por respeto a Leo, no lo podía aceptar”, aseguran desde el entorno de Agüero.

El segundo en la lista fue Coutinho. Tampoco aceptó. En el Barça, entonces, miraron a su niño prodigio. Según cuentan en el vestuario, Fati les dijo que sí. “Pero antes les quiero preguntar a los capitanes. Si ellos están de acuerdo, no hay problema”, pidió Ansu. Busquets, Piqué, Roberto y Alba no presentaron oposición alguna. “Es un honor para mí. Dar las gracias al club por darme la oportunidad de llevarlo, junto a los capitanes y también los aficionados. Es un reto por todo lo que conlleva el número 10. Lo tuvo Leo, lo tuvo Ronaldinho y otros grandes jugadores. Para mí si estás en el Barça tienes que estar preparado para todo. Es el mejor club del mundo y el ‘10′ es una presión más, pero estar en el Barça ya es mucha presión. Si estás en el primer equipo tienes que asumirlo”, expuso Fati.

“Asumió la responsabilidad de aceptar el dorsal 10. Algo que jugadores con mucha trayectoria no se animaron a hacer. Dejó a Rodrigo Messi, con todo lo que eso significaba. Se mantuvo tranquilo en una lesión que iba a ser de tres meses y terminó siendo de 10. Mentalmente, Ansu es top”, concluyen en el área deportiva.

La lesión de Ansu Fati fue uno de los temas recurrentes en el último año en la Ciudad Deportiva. Más allá de las acusaciones cruzadas entre médicos y recuperadores, las cuatro intervenciones en la rodilla izquierda del canterano pusieron una duda sobre la mesa: ¿Cómo reaparecerá? “Está trabajando bien, se esfuerza, pero no volverá a ser el mismo de un día para otro. Necesitará muchos partidos. Habrá que tener paciencia”, entiende uno de los pesos pesados del vestuario. Fati se rompió el menisco el 7 de noviembre ante el Betis. La última operación se la hizo en Portugal después de seguir el consejo de Jorge Mendes. Para la recuperación se instaló en Madrid. “Quería estar tranquilo y trabajar fuerte”, cuentan los que lo conocen.

En diciembre de 2015, cuando jugaba en el cadete B en un derbi frente al Espanyol, Fati se rompió la tibia y el peroné. En aquella oportunidad, también estuvo cerca de 10 meses parado. “Le costó volver a su nivel. Pero cuando lo hizo, ya no lo paró nadie”, explican fuentes cercanas al canterano azulgrana. Fati regresó y empezó a jugar con los niños de su edad. Una rareza para el jugador de origen guineano, que siempre había estado adelantado. Ya en pleno estado de forma, le tocaba el Juvenil A. En 2019, apenas jugó en el equipo que entonces dirigía Víctor Valdés. Hizo la pretemporada con el filial y enseguida Ernesto Valverde lo pescó para el primer equipo.

Observador, pero no tímido. Temperamental, pero no prepotente. Ansu conquistó al vestuario del primer equipo. “Ahora se lo ve un poco más suelto, pero continúa siendo el típico niño de la Masia. No tiene un coche de lujo, va con el que le dio el club. No va vestido con ropa ostentosa. Está centrado. Pero no es nuevo, siempre fue igual. Ahora toca que se recupere y no ponerle ninguna presión añadida”, subrayan en la dirección deportiva. Ansu recibe el alta médica y el Barcelona lo celebra. Pocas veces se esperó con tanta ansia el regreso de un canterano. Pero Fati es distinto, por personalidad, también por juego. No en vano heredó el dorsal 10.

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