El Betis perdona y lo paga ante el Espanyol
Un gol en el minuto 97 da un punto agónico a un conjunto catalán afortunado, que supo aprovechar su momento
El Espanyol tuvo el mérito de sobrevivir al dominio del Betis para que un partido que se jugó en una única dirección, la andaluza, acabara en medio de una gran emoción. Fueron diversos los tramos que se vivieron en un choque trepidante, que el Betis, muy superior, hubo de afrontar en inferioridad numérica por la tarjeta roja a su central Pezzella en el minuto 77. Perdonó tanto el Betis que el Espanyol llegó con vida hasta el final. El buen partido de los andaluces quedó difuminado por su falta de contundencia cuando pudo h...
El Espanyol tuvo el mérito de sobrevivir al dominio del Betis para que un partido que se jugó en una única dirección, la andaluza, acabara en medio de una gran emoción. Fueron diversos los tramos que se vivieron en un choque trepidante, que el Betis, muy superior, hubo de afrontar en inferioridad numérica por la tarjeta roja a su central Pezzella en el minuto 77. Perdonó tanto el Betis que el Espanyol llegó con vida hasta el final. El buen partido de los andaluces quedó difuminado por su falta de contundencia cuando pudo haber sentenciado. El resultado fue un final agónico, con ocho minutos de alargue y un gol postrero del Espanyol en el minuto 97 que significó el definitivo empate. Así es el fútbol. Un equipo que remató hasta 22 veces, el Betis, se tuvo que contentar con una igualada.
El empate deja una sensación amarga en el grupo verdiblanco, que tenía los tres puntos en el bolsillo hasta que empezó a perdonar una y otra vez. Un veterano, Diego López, fue el gran artífice del punto logrado por el Espanyol. También Cabrera con su remate en la última jugada del partido. El central se puso de delantero y marcó en un homenaje a Alexanco. Tretas del viejo fútbol en un fútbol moderno, con alargues eternos y una expulsión de Pezzella en el minuto 77 que el colegiado Soto Grado sancionó con amarilla. La sangre que se vio en el monitor y el VAR hicieron el resto y el argentino vio la roja. En realidad, la nueva visión arbitral hizo justicia.
El Betis, que le dio un repaso al Espanyol durante más de una hora de partido, con jugadores como Fekir y Canales a un gran nivel, mostró también algunas deficiencias en defensa que el Espanyol supo aprovechar. En realidad, el talento supremo en el fútbol radica en la eficacia. El 2-2 en el marcador así lo testifica por más que el Betis mostrara por momentos un gran juego. El Espanyol no se rindió y buscó, cuando el partido lo permitió, sus opciones. Encontró un punto que le sabe a oro en la volea de Cabrera. El Betis no pudo completar su semana fantástica. Si en Granada ganó en el último minuto y el Espanyol fue derrotado por el Atlético en el alargue (minuto 99), ahora le tocó sonreír a los catalanes. El empate coronó la locura que se vivió en Heliópolis.
Nada como un gol en contra para que el Betis se active. El conjunto verdiblanco empezó el choque ante el Espanyol como un auténtico ciclón, buscando la meta de Diego López en un arranque que simboliza bien la ambición de este grupo que está creando Manuel Pellegrini. En apenas cinco minutos, Diego López había salvado ante Willian José y Rodri había enviado un misil al palo. Lo que parecía un banquete bético se convirtió, de repente, en una hambruna. Se lesionó Víctor Ruiz y el Betis acusó el golpe. Marcó Aleix Vidal después de una gran acción de Raúl de Tomás.
Sin importarle conceder atrás, el Betis se activó de una manera estimable. Con Fekir y Canales a los mandos, Álex Moreno encontró una autopista en la banda izquierda. El Betis insistió e insistió, corriendo riesgos, pero llegando una y otra vez a la meta del Espanyol. Morlanes y Darder se vieron superados por la frenética actividad de los jugadores verdiblancos. El Betis, desatado, solo iba en una dirección. Willian José, Álex Moreno y Rodri gozaron de tres claras opciones de gol. El fútbol, ese gran desconocido, ofreció una muestra más de su misterio. Willian José empató tras un gran pase de Canales justo después de que Embarba pudiera haber hecho el segundo del Espanyol. No hubiera sido justo el 0-2. Tampoco que no marcara Fekir. Después de dos jugadores en el área con dos sombreros incluidos y un disparo al palo, el campeón del mundo se estrenó en esta Liga tras un gran pase de Bellerín. Trece remates por seis de los catalanes mostraban el dominio bético en la primera mitad.
La dinámica se mantuvo en los albores de la segunda mitad. El Espanyol metió hombres de ataque, como Loren, y el Betis llegaba una y otra vez en un cuarto de hora frenético. Diego López hizo la parada de la tarde a Fekir, mientras que Rodri, Willian José y Guido seguían acumulando llegadas. El único error del Betis fue, lógicamente, no traducir en gol su enorme caudal ofensivo. Eso, en la élite, se suele pagar. El Espanyol salió vivo del tiroteo. Algo también a tener en cuenta.
Y tanto. Pezzella fue expulsado en el minuto 77 y el asedio del Espanyol era evidente. Aguantó el Betis como pudo, hasta que en el minuto 97 Cabrera empató de volea. Así es el fútbol si no se concreta en goles la superioridad mostrada en el juego. El Espanyol supo aprovechar su momento y se llevó un punto.
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