Hamilton y Verstappen, como Senna y Prost
Un accidente entre los pilotos de Mercedes y Red Bull deja a los dos fuera de combate y facilita un triunfo de McLaren nueve años después
En el momento más trascendental de la Fórmula 1, a pocos meses del meneo en la normativa más importante del último lustro, el Mundial entró en erupción este domingo en Monza. La hinchada, tanto aquellos que se rascaron el bolsillo para plantarse en el Templo de la Velocidad, como quienes siguieron el Gran Premio de Italia por la tele, tuvo la sensación de viajar tres décadas atrás en el tiempo, hasta finales de los años ochenta, una de las épocas doradas del certamen, marcada por la explosiva rivalidad que mantuvieron Ayrton ...
En el momento más trascendental de la Fórmula 1, a pocos meses del meneo en la normativa más importante del último lustro, el Mundial entró en erupción este domingo en Monza. La hinchada, tanto aquellos que se rascaron el bolsillo para plantarse en el Templo de la Velocidad, como quienes siguieron el Gran Premio de Italia por la tele, tuvo la sensación de viajar tres décadas atrás en el tiempo, hasta finales de los años ochenta, una de las épocas doradas del certamen, marcada por la explosiva rivalidad que mantuvieron Ayrton Senna y Alain Prost.
Aquel choque entre ambos en Suzuka en 1989 ejerció de gatillo que hizo que todo saltara por los aires y que cambió la historia del automovilismo, un relato estupendamente retratado en el documental Senna, de Asif Kapadia. Ahora mismo, en la era de las plataformas digitales de consumo y con Netflix como uno de los principales socios del campeonato, la rivalidad entre Lewis Hamilton y Max Verstappen actuará como hilo conductor del futuro a medio plazo. Uno de los episodios estelares estará reservado al incidente que ambos protagonizaron en esta parada del calendario; un episodio de película.
Corría la 25ª vuelta de la carrera y Hamilton acababa de llevar a cabo su primera visita a los talleres. Al reincorporarse a la pista vio por el retrovisor cómo el holandés llegaba por detrás, para medirse con él en la primera curva. Verstappen no cedió y Hamilton tampoco, pero el Mercedes y el Red Bull no encajaron en la primera variante de este majestuoso trazado de las afueras de Milán, y el rifirrafe terminó con el monoplaza del búfalo rojo catapultado encima del de su rival, que se quedó clavado en la grava. Los dos pilotos salieron de sus bólidos por su propio pie pero ni se miraron, antes de volver caminando al garaje, en un calco de aquellas imágenes de antaño.
El incendio aceleró el pulso de un pelotón más agitado que de costumbre, y la eliminación de los dos principales candidatos a llevarse el título abrió la puerta a que por ella se colaran invitados sobre el papel inesperados. En ese estado de excitación fue McLaren quien sacó tajada, precisamente la escudería que sufrió el pique entre Senna y Prost. Con Hamilton y Verstappen fuera de combate, Daniel Ricciardo maximizó un arranque tremendo y le sirvió a la estructura de Woking (Gran Bretaña) su primera victoria desde la que Jenson Button se adjudicó Brasil, en 2012. Lando Norris certificó el primer doblete para el equipo desde el de 2010, en Canadá, con Hamilton y Button. Valtteri Bottas completó el podio tras llevar a cabo una descomunal remontada desde las catacumbas de la parrilla, mientras que Carlos Sainz terminó el sexto y Fernando Alonso, el octavo.
Si el choque entre Hamilton y Verstappen en Silverstone hizo que tanto el uno como el otro levantaran la guardia, el de Monza sin duda alguna provocará que la tensión entre ambos escale de forma exponencial. Conscientes de lo ajustadas que están las cosas este curso, ninguno de estos dos animales competitivos levantó el pie en una acción que habría terminado en tragedia de no ser por el halo [sistema de seguridad que protege la cabina], que impidió que la trasera del Red Bull se metiera en el habitáculo del Mercedes.
“Sabíamos que al llegar a la primera curva la cosa iba a ir justa. Fui por fuera para después quedar en el interior en el segundo viraje, pensando que tendría espacio”, comentó Verstappen. “Pero él me fue estrangulando y me llevó a pasar por encima de la salchicha [el refuerzo del piano, la elevación de algunas curvas] y eso provocó el accidente”, añadió el chico de Hasselt. “Yo salí del taller por delante de él, le dejé un coche de distancia [de espacio] y al entrar en la curva estaba por delante de él. Lo siguiente que noté fue el coche de Max encima de mí”, resumió el actual campeón, que fue reclamado por los comisarios al igual que su oponente. Verstappen fue finalmente sancionado con tres puestos de penalización en la parrilla de salida de la próxima carrera, en Rusia.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.