Osasuna gana el mano a mano al Cádiz

El conjunto navarro remonta en el descuento con tantos en el 90 y el 94

David García marca de cabeza el tercer gol de Osasuna ante el Cádiz.Román Ríos (EFE)

El mano de mano del Nuevo Mirandilla se lo llevó Osasuna, con dos goles en el descuento que valen oro para el equipo pamplonica, que perdía cuando el reloj llegó al minuto 90. Fue un mano a mano, sí, y no sólo por el choque entre dos culturas futbolísticas diferentes, pero similares en cuanto a potencial, sino porque las manos de los defensores de ambos equipos se convirtieron en tres penaltis, dos ratificados en el VAR, que animaron el marcador.

Osasuna fue el vecino pesado que se pasa toda la tarde del domingo colgando...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El mano de mano del Nuevo Mirandilla se lo llevó Osasuna, con dos goles en el descuento que valen oro para el equipo pamplonica, que perdía cuando el reloj llegó al minuto 90. Fue un mano a mano, sí, y no sólo por el choque entre dos culturas futbolísticas diferentes, pero similares en cuanto a potencial, sino porque las manos de los defensores de ambos equipos se convirtieron en tres penaltis, dos ratificados en el VAR, que animaron el marcador.

Osasuna fue el vecino pesado que se pasa toda la tarde del domingo colgando cuadros, pum, pum, pum, con el martillo, sin importarle quién se encuentre al otro lado del tabique, pero se topó con un Cádiz con algodones en los oídos, que seguía leyendo su libro, inmutable a los martillazos osasunistas. El guion de Cervera es simple: protegerse atrás y correr. En la primera parte dieron una lección. Marcó Álex Fernández después de una jugada que él mismo inició, para jugar con Salvi, que abrió a Negredo, en la derecha. El centro del experimentado delantero cadista fue un caramelo para su compañero.

Pero es que, además, el Cádiz propició dos acciones similares en los minutos siguientes. Cada vez que Osasuna fallaba un martillazo en el clavo, salía a correr y a intimidar a Herrera. Arrasate consiguió, sin embargo, tapar la herida en la segunda parte. Hasta que Akapo metió la mano a un taconazo osasunista y Kike García abrió la lata desde el punto de penalti. Poco después, David García tocó con el brazo un balón en el área visitante y el árbitro tomó la misma decisión. Fernández puso al Cádiz por delante, pero ya en el descuento, otra mano, más clara, de Cala, le dio a Osasuna la ocasión de empatar, y el último córner del partido, la de ganar.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En