El Cádiz desactiva al Betis

Justo empate en el derbi andaluz, con un disparo al palo para cada equipo y reparto también de ocasiones

Martín Calderón intenta detener a Fekir.José Manuel Vidal. (EFE)

El Cádiz sonríe mucho más con el empate obtenido en el derbi andaluz ante el Betis. El estilo del equipo que dirige Álvaro Cervera se acabó imponiendo al de un rival de muy buen toque de balón y gran calidad, aunque con problemas en defensa y sin claridad en el último pase. El Cádiz sufrió, esencialmente, con las acciones de un gran Fekir, aunque el campeón del mundo se cansó a la hora de partido y ya no pudo ser desequilibrante. Cervera movió bien las piezas y el punto obtenido por el Cádiz es más que justo. El Betis lo inten...

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El Cádiz sonríe mucho más con el empate obtenido en el derbi andaluz ante el Betis. El estilo del equipo que dirige Álvaro Cervera se acabó imponiendo al de un rival de muy buen toque de balón y gran calidad, aunque con problemas en defensa y sin claridad en el último pase. El Cádiz sufrió, esencialmente, con las acciones de un gran Fekir, aunque el campeón del mundo se cansó a la hora de partido y ya no pudo ser desequilibrante. Cervera movió bien las piezas y el punto obtenido por el Cádiz es más que justo. El Betis lo intentó siempre, con Pellegrini colocando muchos jugadores de talla sobre el campo. Sin embargo, le faltó un punto de eficacia frente a un rival muy bien colocado atrás. Y el Cádiz, con un Fali soberbio, no solo se defendió con orden. También llegó con peligro y creó las mismas ocasiones que su rival. Eso sí, con el 1-1, Canales tuvo una ocasión clarísima que no supo convertir.

El Betis y el Cádiz jugaron un derbi de enorme intensidad. Los casi 24.000 espectadores que asistieron al Benito Villamarín (la entrada más alta de LaLiga hasta el momento) vibraron con un choque donde se produjo una enorme transmisión entre la grada y el campo. Betis y Cádiz, Cádiz y Betis, cada uno con sus armas, jugaron sus bazas con indudable maestría. El equipo de Pellegrini tiró de la posesión del balón y de la calidad de sus jugadores fundamentales, mientras que los de Cervera son unos expertos en competir desde el robo y la salida rápida al contragolpe.

El primero en golpear fue el Cádiz. Este Betis que tan bien toca el balón tiene problemas en defensa. La llegada del central Pezzella desde la Fiorentina le debe hacer mejorar en este aspecto. Lozano le robó la cartera a Víctor Ruiz en una acción aparentemente intrascendente pero muy trabajada por el Cádiz. Fútbol directo con dejada de Negredo de un balón en largo del meta Ledesma. El delantero se plantó ante Rui Silva, que no tuvo más remedio que derribarle. El portugués detuvo el primer lanzamiento de Negredo, pero el meta se había adelantado. El VAR avisó y Negredo, el día de su 36 cumpleaños, acertó a colocar el 0-1. El Betis, como le pasó en Mallorca, no se descompuso. Siguió a lo suyo, a jugar y buscar el empate gracias al talento y velocidad del tridente compuesto por Canales, Fekir y Rodri. Cervera cambió el 4-4-2 por un 4-1-4-1, pero se encontró con el empate de Juanmi después de una acción de estrategia del Betis.

El choque se convirtió en una estupenda disputa. El Cádiz jugaba a la contra con eficacia, castigando las pérdidas del Betis. Así, Alarcón envió al poste después de una gran carrera del chileno, que causó una buena impresión. El Betis, cuando superaba la línea de presión amarilla, también creaba mucho peligro. Fekir, en una enorme acción, disparó también al palo. El partido, igualado y trepidante, se jugaba a un ritmo muy alto.

El Betis salió fuerte tras el descanso. Canales falló una ocasión clarísima tras un jugadón de Fekir. Luego Miranda lanzó una falta que salió fuera por poco y Cervera decidió intervenir. La entrada de Iza y Álex Fernández contuvieron el ímpetu de un Betis donde Fekir se cansó. Además, al Betis le faltó precisión en el último pase. Pellegrini metió todo lo que tenía en el banquillo en busca del triunfo, pero el Cádiz no se rindió, respirando en las carreras de Espino y oxigenado también por Álvaro en la banda. Solo Joaquín tuvo una buena ocasión en el último partido, bien resuelta por Ledesma. También Edgar sacó un centro envenenado de Álvaro en el alargue. Todo acabó en empate. A goles, palos y ocasiones. El Betis, que juega tan bien, sufre demasiado atrás. El Cádiz juega menos, pero es un gran competidor. Si se pone por delante en el marcador es muy difícil de superar.

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