Jon Rahm, de la covid a lo alto en el US Open
El español, recuperado a tiempo, está entre los mejores con -2, igual que Rafa Cabrera (-3)
Jon Rahm volvió donde lo dejó. Cuando hace menos de dos semanas le anunciaron que había dado positivo, justo cuando lideraba con una amplísima ventaja el torneo de Jack Nicklaus, el Memorial Tournament, el vasco estaba desplegando su mejor golf de la temporada. Mandaba ese sábado, después de la tercera jornada, con 18 bajo par, una renta tan cómoda que el título se decidió al día siguiente en -13. El coronavirus aisló a Rahm, que estuvo entrenándose en casa...
Jon Rahm volvió donde lo dejó. Cuando hace menos de dos semanas le anunciaron que había dado positivo, justo cuando lideraba con una amplísima ventaja el torneo de Jack Nicklaus, el Memorial Tournament, el vasco estaba desplegando su mejor golf de la temporada. Mandaba ese sábado, después de la tercera jornada, con 18 bajo par, una renta tan cómoda que el título se decidió al día siguiente en -13. El coronavirus aisló a Rahm, que estuvo entrenándose en casa con un simulador a la espera de las pruebas negativas, y puso en jaque su participación en el tercer grande de la temporadas, el US Open que este jueves ha arrancado en Torrey Pines. Aunque lo que más le dolió a Rahm, más que el título y el cheque que se le esfumaron en el Memorial, fue no poder estar presente cuando sus padres, Ángela y Edorta, pudieron por fin viajar a Estados Unidos para conocer a su nieto Kepa. Ahora, recuperado y sano, el golfista de Barrika ha retomado las cosas donde se quedaron y en la primera jornada del US Open ha firmado -2, a dos de los líderes Henley y Oosthuizen, y con otro español, Rafa Cabrera Bello, con -3, y Sergio García en el par del campo.
La niebla matutina retrasó la jornada en Torrey Pines, San Diego, y 36 jugadores no pudieron terminar la ronda. Por los pelos terminó Rahm, que en este campo demuestra que se encuentra como en casa. Ambicioso, comenzó con un birdie en el 10 y la confianza le hizo ir a por todas. Con tres birdies y tres bogeys, hasta el séptimo hoyo no escribió un par y luego, con el juego más controlado, descontó dos nuevos golpes, mismo marcador que otros aspirantes como Koepka, Matsuyama y Schauffele. Por delante de ellos aparece un soberbio Rafa Cabrera, que completó un ejercicio de temple en un torneo que suele desquiciar a los golfistas. Ningún bogey por primera vez en su carrera en un US Open para el canario, que salió vivo de las emboscadas en el rough y además dibujó un precioso eagle en el 18 para dar brillo a su tarjeta.
Cabrera luce en los puestos de honor junto a un viejo conocido, Francesco Molinari, el italiano que ha vuelto a confiar en Pello Iguaran como caddie. La cabeza es la mitad del juego en el golf y, después de varios tumbos, Molinari ha regresado al origen de sus mejores éxitos.
Clasificación completa del US Open.
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