“Yo también lo he pasado mal, y Badosa sintió la conexión”
El técnico de la española, en busca de las semifinales, relata la reconstrucción anímica de la tenista
Javier Martí es un madrileño de 29 años que en su día brilló en las competiciones juveniles y que después, como tantas veces ha ocurrido, chocó contra la cruda realidad de las lesiones. También contra la injusticia de las comparaciones. A él, al igual que al alicantino Carlos Boluda —”es una liberación”, dijo este cuando se retiró a los 27 años—, en su día se le colgó el dichoso cartel de ser el nuevo Nadal y entre el sambenito y las lesiones acabó cerrando su carrera sin gloria y mucho antes de lo deseado. Lució en los challengers, pero en la élite nunca consiguió escalar por en...
Javier Martí es un madrileño de 29 años que en su día brilló en las competiciones juveniles y que después, como tantas veces ha ocurrido, chocó contra la cruda realidad de las lesiones. También contra la injusticia de las comparaciones. A él, al igual que al alicantino Carlos Boluda —”es una liberación”, dijo este cuando se retiró a los 27 años—, en su día se le colgó el dichoso cartel de ser el nuevo Nadal y entre el sambenito y las lesiones acabó cerrando su carrera sin gloria y mucho antes de lo deseado. Lució en los challengers, pero en la élite nunca consiguió escalar por encima del 170º puesto del ranking. Tras una última intentona el año pasado, decidió zanjar de manera definitiva su etapa como jugador.
Mientras reenfocaba su vida, en septiembre recibió una llamada de Paula Badosa. La catalana, de 23 años y citada este martes por una plaza en las semifinales de Roland Garros (12.00, Eurosport) con la eslovena Tamara Zidansek, creía que él era la persona idónea para marcar un punto de inflexión. La tenista, como Martí, también tuvo que soportar siendo solo una adolescente otro desafortunado paralelismo, el de ser la nueva Sharapova, así que confió en el madrileño para relanzar su juego tras haber superado una depresión. En octubre prepararon las maletas y volaron a París. El inicio de un bonito viaje.
“Yo también lo he pasado mal mentalmente”, contaba ayer Martí. “En el tenis, cuando aún eres joven tienes que gestionar la presión y no es fácil. Había hecho buenos resultados y la gente esperaba grandes cosas de mí. Después, el hecho de sufrir una lesión grave me hizo madurar rápido y he podido ver mucho, mucho tenis mientras estaba lesionado, así que he aprendido mucho a gestionar las emociones, a valorar lo bueno y a saber cómo se puede salir de los malos momentos. Paula sintió una conexión”, prolongaba el preparador.
Martí recibió a una tenista que poco antes estaba rota. Badosa, campeona como júnior del grande francés, se sumió en un profundo pozo del que ha ido escapando a base de tesón y decisiones valientes. Marchó de Barcelona a Madrid y se puso en manos del nuevo entrenador. “No estaba bien mentalmente, estaba muy focalizada en que si ganaba era muy buena, y si perdía decía que no servía para esto. No estaba disfrutando del proceso, y si dependes totalmente de los resultados es muy difícil gestionarlo. También quería cambiar su entorno, y eso le ha ayudado mucho”, precisa el técnico.
Creado el nexo, la reconstrucción comenzó a partir de las conversaciones. Luego llegaron los cambios de hábitos, la verdadera profesionalización: más trabajo físico, mejor alimentación. “Y el factor mental en Paula es básico. Tiene mucho talento y cuando llegó a Madrid e hicimos el primer entreno, con 10 ó 15 impactos vi lo que jugaba, era una locura. Tenía un sonido de bola distinto. Pero creo que ha sido fundamental construir un entorno en el que se sintiera cómoda y conseguir que al acabar el día notase que había mejorado aunque sea un uno por ciento”, sigue Martí.
Renovada de arriba abajo y con un perfil más aguerrido —”le costaba mucho defender”—, la española ahora es una de grandes señaladas en París. “La veo compitiendo de tú a tú contra cualquiera, pero lo primordial es el día a día. Es muy ambiciosa, pero todo nace de lo que haces a diario”, concluye ante los periodistas el madrileño antes de abordar una jornada en la que el tenis español tiene una segunda baza. A las 16.00, el malagueño Alejandro Davidovich (21 años) también saltará a la pista en busca de las semifinales. Enfrente estará el alemán Alexander Zverev.
Consulta los Resultados de la jornada / Orden de juego del martes.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.