Manu Trigueros: “El éxito del Villarreal es no pegar pelotazos sin sentido”

El capitán del finalista de la Liga Europa reflexiona sobre el juego que ha cimentado la identidad de su club

Manu Trigueros celebra el triunfo ante el Arsenal en la semifinal de la Liga Europa.HANNAH MCKAY (Reuters)

Manuel Trigueros Muñoz (Talavera de la Reina, 29 años) se licenció en Magisterio, quizá dejándose llevar por la vocación de servicio que, en el fondo, es la guía de todo centrocampista. Él sintió la llamada desde que se puso en pie, encendió una tele, y vio lo que hacía un tipo que este sábado se sentará en el banquillo local de Valdebebas —quién sabe si por última vez— para recibir al Villarreal. “Zidane era mi ídolo de crío”, dic...

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Manuel Trigueros Muñoz (Talavera de la Reina, 29 años) se licenció en Magisterio, quizá dejándose llevar por la vocación de servicio que, en el fondo, es la guía de todo centrocampista. Él sintió la llamada desde que se puso en pie, encendió una tele, y vio lo que hacía un tipo que este sábado se sentará en el banquillo local de Valdebebas —quién sabe si por última vez— para recibir al Villarreal. “Zidane era mi ídolo de crío”, dice. “Y siempre me he fijado en Iniesta, Xavi, Modric… ese tipo de jugadores a los que es muy difícil robarles un balón, que salen de situaciones complicadas, que se giran con presión. Me dicen que soy demasiado generoso pero a mí me gusta dar pases”.

Pregunta. ¿Le gusta más pasar la pelota que marcar goles?

Respuesta. Cuando dejas a un delantero en una situación idónea para marcar, a mí me alegra. Afortunadamente en el Villarreal tenemos grandes delanteros que nos entienden. Porque por muy buenos pases que des, si no hay quién los vea, se quedan en nada. La fuerza del Villarreal es que nos conocemos. Cuando ven que tengo el balón ellos ya buscan el espacio. Eso se agradece.

P. ¿Cómo explica el éxito del Villarreal?

R. Aquí buscan jugadores que traten bien el balón, que se asocien bien, que siempre se ofrezcan, que no peguen pelotazos sin sentido. Desde que llegué al Villarreal B lo noté en los ejercicios: todos mis compañeros jugaban bien al fútbol, trabajábamos las evoluciones con balón, los entrenadores estaban pendientes de los perfiles, de los controles, de cómo te tienes que situar en cada posición del campo. Especialmente si eres centrocampista te inculcan que manejes los perfiles, que domines las dos piernas.

P. ¿A qué se refiere exactamente cuando habla de perfiles?

R. A que un mediocentro del Villarreal tiene que coger el balón y jugar para adelante. Si estás mal perfilado tienes que jugar para atrás. Si estás bien perfilado puedes jugar de primera o hacer una pared rápida. Dependiendo cómo esté el rival, cómo te presione, la posición del cuerpo al recibir la pelota te ayuda a ganar unas centésimas que en el fútbol hoy son muy importantes.

P. ¿Qué significa para usted jugar la final de Liga Europa?

R. Cuando el primer equipo bajó a Segunda en 2012 nosotros en el filial habíamos conseguido la permanencia en Segunda y descendimos automáticamente. Fue difícil. Pero me ascendieron a la primera plantilla. Ahora la barrera de la semifinal era un peso que tenía el club. Llevo nueve años en el primer equipo y es la primera final que juego. Es el partido de mi vida. No nos pasará muchas veces. Para el club, para el pueblo, será muy importante.

P. Cuando el Chelsea eliminó al Madrid y al Atlético surgió un clamor que es recurrente, y que señala que al fútbol español le falta velocidad, ritmo, intensidad, físico, etc. ¿Usted qué cree?

R. Que el fútbol español es muy bueno técnica y tácticamente. En Primera ves muchos equipos a los que es muy difícil crearles ocasiones porque están muy bien trabajados. Tal vez en Inglaterra buscan más la fortaleza física. No digo velocidad, porque jugadores veloces hay en todos lados. Si los ingleses nos están superando no es porque no seamos tan fuertes como ellos sino porque no estamos bien con el balón. Si un equipo español está fino con el balón le pude ganar a cualquiera. Físicamente, el Manchester United es más fuerte que nosotros, pero si nosotros estamos a nuestro nivel con el balón les podemos superar.

P. Los volantes centrales del Manchester son Fred, MacTominay, Pogba y Matic... Atletas que no se parecen en nada a usted y a Parejo.

R. Ellos son físicamente muy superiores. Si hay un balón dividido van con todo. Pero quizás si tienen que hacer una pared rápida les cueste más. Y si tienen que hacer esfuerzos continuados, también. Por eso son importantes los perfiles. Porque nosotros somos más diésel. Somos fuertes en posesiones y en posicionamiento. Podemos darle muchísima velocidad al balón y tenemos que intentar aprovecharlo porque si somos capaces de llevar la iniciativa ellos van a sufrir.

P. ¿Cómo se consigue tener el control del balón y ser agresivo sin ser vulnerables cuando se enfrentan a un rival que es tan potente al contragolpe?

R. Moviendo el balón súper rápido y moviéndonos en el momento justo para aparecer en esos espacios que se puedan crear. Asociándonos. Nuestro juego asociativo es muy bueno, nos conocemos muy bien, sabemos lo que puede dar cada uno y eso es un arma muy poderosa. Si nos ponemos de cara rápido jugando con el tercer hombre, a partir de ahí somos veloces con los laterales y tenemos muchas cosas que ganar si terminamos las jugadas. Hay que terminar las jugadas sin perder el balón porque ellos nos saldrían con mucha velocidad.

Si los ingleses nos están superando no es porque no seamos tan fuertes como ellos sino porque no estamos bien con el balón. Si un equipo español está fino con el balón le pude ganar a cualquiera

P. ¿Este Villarreal juega con 4-4-2 o con 4-3-3?

R. Nuestro sistema es peculiar. Defendiendo pasamos claramente a un 4-4-2. Al atacar, nos convertimos en 4-3-3 con un banda que se mete adentro y otro que es más extremo. Depende de los jugadores, lo tenemos automatizado. También empleamos dos bandas que se meten dentro, cuando jugamos Moi Gómez y yo. Se trata de no ocupar el espacio del compañero para poder generar líneas de pase, formar escaleras para dar pases diagonales que son más difíciles de cortar, y, si los bandas nos metemos por dentro, dar espacio a los laterales para que sorprendan. Ensayamos muy bien qué tiene que hacer cada uno para que todo sea un engranaje.

P. Coordinar un doble pivote es complicado cuando los equipos quieren tener la posesión. ¿Por qué se ha acoplado tan rápido con Dani Parejo?

R. Nos conocíamos de habernos enfrentado muchas veces. A los dos nos gusta tratar bien el balón y somos inteligentes a la hora de movernos para elegir los momentos y crear esas situaciones de pase. Él te da el pase y enseguida ya se está moviendo otra vez para que se la puedas devolver. Tanto si juego tirado a la izquierda o a la derecha, cuando nos buscamos nos encontramos.

P. ¿El juego de pases sin que los jugadores se muevan continuamente no sirve?

R. Cuando juegas entre líneas con el rival cerquita, si no das soluciones al compañero al que le acabas de dar el balón, no progresas. En España somos muchos los jugadores que sentimos el fútbol de esta manera: con buen juego corto y largo, y buena asociación.

P. ¿Sería posible el fenómeno de Pau Torres sin la custodia de Raúl Albiol?

R. Hacen una pareja muy buena de juventud y veteranía. Me gustan porque son centrales que te dan el balón tan limpito que casi ni lo tienes que controlar. Eso para un mediocentro es valiosísimo porque por delante de tu defensa cualquier pérdida es comprometida. Ellos incluso van más allá porque ven el pase cuando tú estás entre líneas y te lo dan para poder girarte en zonas donde puedes hacer mucho daño al rival. Eso me gusta.

P. Muchos mediocampistas juegan tensos por miedo a que los pases no les entren, o por miedo a que les roben. ¿Usted por qué parece tan relajado?

R. Estamos entrenados para eso. Si te dan un balón comprometido en el mediocampo te lo tienen que dar a tu pierna lejana para que el rival no te pueda meter la pierna. Volvemos a lo mismo: el Villarreal se ha construido buscando mediocentros a los que no les queme el balón en situaciones de presión alta del rival. Alguna vas a perder. Así es el juego. Pero a la larga compensa. Si de diez veces que te giras para intentar jugar para arriba nueve te salen bien, vas a tener ocasiones de gol. Está claro que cuantas menos pelotas pierdas mejor. Para evitarlo tenemos mecanismos: si recibes con presión, siempre tienes que tener un compañero de cara que te dé soluciones.

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