Y Simeone apeló a la calma y al toque para la épica final
El técnico del Atlético resalta que en la pausa para la hidratación a 15 minutos del final pidió a sus futbolistas que no perdieran la cabeza y que insistieran con el juego asociativo
”Cabeza, cabeza fuerte”, gritaba Diego Pablo Simeone a sus futbolistas en el receso establecido en el último cuarto de hora para la hidratación. Perdía el Atlético por obra del gol de Budimir y el Madrid ganaba en San Mamés. No dio una sola indicación táctica el Cholo para afrontar la remontada. Un minipartido de 15 minutos, que el ...
”Cabeza, cabeza fuerte”, gritaba Diego Pablo Simeone a sus futbolistas en el receso establecido en el último cuarto de hora para la hidratación. Perdía el Atlético por obra del gol de Budimir y el Madrid ganaba en San Mamés. No dio una sola indicación táctica el Cholo para afrontar la remontada. Un minipartido de 15 minutos, que el Atlético jugó con las revoluciones apropiadas para no aturullarse. “Buscamos jugar más a lo ancho, tener disparos desde la frontal del área y que no centrásemos por centrar, porque ellos tienen esos centrales que las estaban sacando. Encontrar a Carrasco, Correa, Trippier, Llorente o Suárez en el área, pero con juego asociado, no con centros. Eran las vías para poder trabar a un equipo que se defendió muy bien”.
De la clarividencia y la visión y la técnica de João Félix salió el empate de Lodi. De la persistencia de Carrasco en el desborde y en pisar área, nació el tanto número 20 de Luis Suárez, que culminaba el penúltimo episodio homérico de los rojiblancos. Simeone corrió como un poseso por la banda mientras sus futbolistas formaban una feliz montonera sobre el cuerpo desparramado en la hierba de Suárez. Simeone mantuvo a su goleador hasta que marcó el 2-1. “Sabía que era un momento que no le tocaba salir. Sabía que con tanto juego cercano a la portería de ellos, con Dembélé y él, con João en un lado y Carrasco de otro, algo podía aparecer. Y apareció. A seguir partido a partido, más que nunca, con la ilusión y alegría de poder estar en este momento, que es muy bonito para todos”, prosiguió el Cholo. Los 2.000 aficionados que se dieron cita en los aledaños hicieron retumbar el gol del charrúa como si estuvieran en el interior del estadio. Y le formaron un pasillo enfervorizado al idolatrado técnico cuando este abandonó el estadio en su coche.
“Les dije a los jugadores en el parón de agua que lo primero era empatar y eso nos llevaría al triunfo. Golazo de Lodi con gran pase de João y luego el gol de Suárez de delantero de área. Me quedo con el equipo, esa palabra puede mostrar todo lo que venimos haciendo esta temporada”, explicaba un exultante Simeone. “Solo nos ocupaba resolver nuestro partido. Tuvimos un primer tiempo muy bueno, con muchas ocasiones, controlando el partido. El equipo rival buscó cerrarse y evitar que marcásemos, pero tuvimos bastantes ocasiones con poca contundencia en la fase final del juego”, lamentó el preparador argentino. En medio de la cascada de ocasiones malogradas en el primer tiempo, El Cholo lanzó la mirada al cielo implorando que el gol no terminara por frustrar las aspiraciones de proclamarse campeón de su equipo. “En la segunda mitad, lo mismo hasta que nos marcaron. Creo que los cambios nos dieron frescura y nos terminaron de cerrar un partido en el que, cuando atacábamos con menos precisión, tuvimos más contundencia con dos golazos. Se reflejó el trabajo que venimos mostrando toda la temporada, ser un equipo y sacarlo en los momentos difíciles”, incidió el técnico del Atlético. Sobre el episodio vivido, Simeone se aferró a la pasión: “Es nuestra vida. Después, es un deporte, le toca ganar a uno y algunos les tocará perder a otro”.
Sobre el final de campeonato que le aguarda al Atlético en Valladolid, Simeone enfatizó la necesidad de diseñar una preparación adecuada: “No pienso negativamente, sino en trabajar, en empezar la semana buscando primero descansar, encontrar frescura, encontrar la mejor preparación para afrontar una final que será en Valladolid, un rival que también necesita de su victoria, y no me pasa otra cosa por la cabeza que preparar bien la semana”.
Exhausto, aún emocionado por el gol que recuperaba la Liga para el Atlético, Suárez analizó el encuentro. “Creo que no merecimos sufrir tanto como porque hicimos uno de los primeros tiempos más buenos de la temporada, erramos muchas ocasiones, yo en este caso. Hay que acostumbrarse que para ganar la Liga hay que sufrir y este fue otro partido más”, manifestó el charrúa en los micrófonos de Movistar.
Preguntado por si se esperaba vivir tal nivel de sufrimiento en el conjunto rojiblanco, Suárez admitió que no esperaba llegar a este nivel. “Todo el mundo te lo dice por el lema del Atlético de Madrid, pero no pensaba que fuera tanto. Pero bueno, el esfuerzo, el sacrificio que está haciendo este equipo, con muchísima gente que trabaja para conseguir los objetivos... Ahora a disfrutar, a estar tranquilos y a preparar la semana para el partido más importante de la temporada”, zanjó Suárez, que no perdió la fe pese a las ocasiones que desperdició antes de lograr su vigésimo gol: “Hay veces que el delantero es más fácil que baje la cabeza, pero nunca me identifiqué con esa parte. Estoy contento y orgulloso de que si uno pelea, lucha, no baja los brazos, puede conseguir el objetivo”, concluyó.
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