“Hemos reventado la puerta del fútbol español”
Las jugadoras azulgrana ponen en valor el estilo con el que han construido su camino y lo mucho que significa la conquista para las niñas y para la liga femenina
“Disfruta Meli”, gritó Alexia Putellas. “Meli, te lo mereces”, se sumó eufórica Jenni Hermoso. La capitana y la goleadora del Barcelona, ya en la grada después de haber sido reemplazadas, alentaban a Melanie Serrano. La sevillana, de 31 años, debutó en el primer equipo del Barça en la temporada 2004-2005. Vivió toda la transformación. El despertar con Natalia Astrain, la profesionalización con Xavi Llorens y la conquista de Europa con Lluís Cortés. Melanie pasó de estudiar durante el día, tra...
“Disfruta Meli”, gritó Alexia Putellas. “Meli, te lo mereces”, se sumó eufórica Jenni Hermoso. La capitana y la goleadora del Barcelona, ya en la grada después de haber sido reemplazadas, alentaban a Melanie Serrano. La sevillana, de 31 años, debutó en el primer equipo del Barça en la temporada 2004-2005. Vivió toda la transformación. El despertar con Natalia Astrain, la profesionalización con Xavi Llorens y la conquista de Europa con Lluís Cortés. Melanie pasó de estudiar durante el día, trabajar por la tarde y entrenar por la noche, a vivir única y exclusivamente del fútbol. “Como el entrenamiento terminaba después de las 10 de la noche, a veces tenía que marcharme antes para llegar a coger el tren. Me perdía la parte más divertida de los entrenamientos, los partidillos entre nosotras”, recordaba Serrano. Algunas noches, las largas, se quedaba dormida en el tren hasta que la levantaba una voz amiga. Hoy, diecisiete temporadas después, esa niña que le pidió a su madre que la llevara a jugar al fútbol para integrarse en su nueva vida en Barcelona, es campeona de la Champions.
Melanie Serrano estuvo presente en todos los títulos del Barcelona, que ya contaba la vitrina más poblada del fútbol español: seis Ligas, siete Copas de la Reina, una Supercopa de España y 10 Copas de Catalunya. Ahora sumó la copa más deseada, por su importancia y por su fuerza simbólica. “Esto es mucho más que un sueño”, decía Serrano antes del partido. “Me da pena por las que no pueden estar aquí, me acuerdo de todas las jugadoras que han pasado por el Barça, se merecen la Copa. Me siento muy afortunada. Hemos sido ambiciosas”, subrayó después de que Vicky Losada levantara la Copa de Europa frente al presidente del Barcelona, Joan Laporta y el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. “Me acuerdo de Rafols, de Luz García, de Sonía Bermúdez, de las pioneras. Las que empezaron; nosotros hemos recogido la faena”, añadió Mariona.
“No me lo creo aún. Una alegría para todos los culés. El equipo no tiene techo; no ha sido nuestro mejor partido. No se trata de ganar, sino de cómo queremos ganar. Nuestro estilo no se puede igualar”, expuso Losada. Ella, suplente en Gotemburgo, levantó la primera Champions como en 1992 lo hizo Alexanco, que también comenzó la final del Wembley desde el banquillo. Alexanco y Losada son los dos primeros en alzar la Orejona para el Barça, el único club que puede presumir de haber reinado con el equipo femenino y el masculino. Como en Londres, el Barça también jugó con la camiseta de la segunda equipación y se puso la azulgrana para la celebración.
“Una locura, una recompensa a lo que vivimos y al trabajo que hacemos. Fue duro”, explicó Mapi León. “No tengo palabras, estoy súper orgullosa. Son muchos años, mucho tiempo, muchas personas trabajando. Un sueño hecho realidad y que quedará para siempre. Es un momento único”, se sumó Aitana Bonmatí, elegida mejor jugadora de la final. “Es increíble, muy emocionante, estamos flipando. Veníamos a ganar, a competir. Representa el trabajo de tantos años”, completó Patri Guijarro.
El esfuerzo duró toda la temporada. La final, sin embargo, se resolvió con relativa comodidad, imposible de visualizar para las azulgrana. “La suerte del campeón, nos hemos dicho cuando hemos marcado en el segundo 40. En dos años el equipo ha hecho un cambio bestial. Nos lo merecemos. Ojalá sea la primera de más”, deseó Mariona. “No me imaginaba este partido. Hemos sabido marcar diferencias y defender. Ya verás tú la que liaremos”, sostuvo Mapi León. El equipo regresó de madrugada y celebrará la Champions el miércoles en el estadio Johan Cruyff a las 20.30 horas. “Volvemos con el chárter. Ahora toca festejarlo con la afición en el Johan. Al final, abrimos muchas puertas a las niñas, no es solo ganar, también es creer. La gente no se da cuenta, pero es un paso gigante, es abrir puertas para la mujer, para las niñas. Ahora se puede soñar con ganar la Champions, yo solo lo he podido hacer desde hace dos años”, resaltó Vicky Losada. “Ha ganado el fútbol español. Espero que se den cuenta de que hemos reventado la puerta que llevábamos mucho tiempo golpeando. Para que apuesten por nosotras: por el fútbol femenino”, sumó Guijarro. Y remató Alexia: “Esto recién empieza”.
Lluís Cortés: “Ahora toca seguir”
En 2019, antes de la primera final de Champions en Budapest contra el Olympique de Lyon, el equipo técnico dirigido por Lluís Cortés preparó un vídeo de motivación para sus jugadoras. Le pasó, sin embargo, algo similar a lo que le había ocurrido al masculino de Pep Guardiola en Roma 2009: fue demasiado emocional. El resultado, sin embargo, fue opuesto: lo que Messi y compañía pudieron resolver en la Ciudad Eterna, Putellas y su grupo no lo consiguieron ante el cuadro francés, vencedor por 1-4. Este domingo, el cuerpo técnico lo tenía claro: nada de imágenes ajenas al fútbol. Desayuno, relax muscular en el viejo campo de Ullevi, un poco de juegos para unir al grupo y distracción para finalizar con la charla. La estrategia salió a la perfección. El Barcelona saltó al campo en llamas en Gotemburgo.
“Después de lo que nos pasó a nosotros en Budapest, me sentí identificado con el Chelsea”, subrayó Lluís Cortés, de 34 años, que ya suma dos finales de Champions. El técnico ostentaba tranquilidad antes del partido. “Ya está todo el trabajo hecho, ahora solo hay que esperar”, decía. La misma calma que tuvo para reflexionar sobre el partido. “Cuando has visto mucho fútbol y ves que el primer gol llega en el segundo 40 piensas: ‘Ganaremos, lo tenemos todo a favor”, añadió el preparador azulgrana. Y analizó el duelo ante el Chelsea. “Si hacíamos el juego que queríamos, con intensidad y ambición, sabíamos que podíamos ganar. Ahora nos equivocaríamos si pensáramos que ya está. Ya llegamos; ahora toca seguir, mantenerse, perseverar, dignificar a la sección”.
El trabajo lo inició Xavi Llorens, el técnico que pasó de entrenar a Messi en la Masia a reformular el equipo femenino durante 11 temporadas —llegó a la semifinal de la Champions en 2017—, presente en Gotemburgo: “Hace dos años dije que ganaríamos”.
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