Schreuder: “Seguimos vivos, estamos ahí”
El vestuario azulgrana lamenta no aprovechar las ocasiones, aunque el equipo no da por terminada una Liga en la que “todo es posible”
Durante el primer tiempo, a Koeman le salían todos los demonios al ver cómo el Atlético superaba a su equipo a la carrera —sobre todo Carrasco por el costado izquierdo—, inconforme por tener que gritar a un móvil y no a sus jugadores. Resulta que no prosperó el recurso que elevó el Barça sobre el TAD (Tribunal de Arbitraje del Deporte) y el técnico debió cumplir su segundo partido en las gradas por decirle al colegiado del duelo ante el Granada “vaya personaje”. Y como la normativa dicta que no se podía comunicar con nadi...
Durante el primer tiempo, a Koeman le salían todos los demonios al ver cómo el Atlético superaba a su equipo a la carrera —sobre todo Carrasco por el costado izquierdo—, inconforme por tener que gritar a un móvil y no a sus jugadores. Resulta que no prosperó el recurso que elevó el Barça sobre el TAD (Tribunal de Arbitraje del Deporte) y el técnico debió cumplir su segundo partido en las gradas por decirle al colegiado del duelo ante el Granada “vaya personaje”. Y como la normativa dicta que no se podía comunicar con nadie del banquillo ni del campo de forma directa, se refugiaba en el móvil y en un interlocutor que después le pasaba las órdenes a Alfred Schreuder, segundo de abordo. Hecha la ley, hecha la trampa. Pero al Atlético no hay trampa que le pille en fuera de juego, equipo que cerró los pasillos por dentro y desdibujó el ataque azulgrana a excepción de Messi. Un varapalo para los culers, que se quedan a dos puntos del Atlético —y a tres del Madrid si supera al Sevilla—, y ven cómo se les escurre el título.
“El Atlético es el rival que, defensivamente, puede ser el mejor de la Liga. Cuesta, cuesta generarle ocasiones. Y las claras tienes que aprovecharlas”, se lamentó Gerard Piqué, casi siempre portavoz del equipo cuando vienen mal dadas. “Un rival muy sobrio”, reconoció Schreuder, que también debió hacer acto de presencia en la rueda de prensa porque Koeman no tenía la vez. Una muy clara fue de Messi tras un sensacional eslalon y quizá la otra fue una que no fraguó porque Lenglet le quitó la pelota a Araujo cuando se preparaba para rematar un centro. “Todavía estoy pensando en esa jugada porque entraba muy solo. Pero era una acción muy rápida y no dio para comunicarse. Una lástima porque podía ser gol, la victoria, los tres puntos...”, apuntó el central, que suplió a Mingueza tras el entreacto y firmó un duelo impecable. “Y tiene 21 años”, señaló Schreuder, que quiso poner en valor la juventud azulgrana y su sentido de la competitividad. “Hay que mirar el centro del campo, con De Jong, que tiene 23 años, Pedri 18 e Ilaix también. Estamos viendo un nuevo Barça”. Aunque también dejó claro que prefería haber visto más tarde a Ilaix, que entró por Busquets, que se mareó tras un choque de cabezas con Savic, por lo que acudió de inmediato al hospital, tal y como señala el protocolo médico. “La lesión de Busi nos ha dejado un poco tocados porque mientras estuvo, teníamos controlado el duelo. Al irse se descontroló todo un poco”, admitió el preparador azulgrana.
“Estoy decepcionado”
No pudo el Barcelona con el Atlético y se le enreda sobremanera una Liga competida. “Esperábamos ganar. Pero seguimos vivos, creo que hemos competido y que hemos hecho un buen partido y tenido más ocasiones y más claras… No ha podido ser”, se lamentó Piqué. “Estoy decepcionado con el empate”, se sumó Schreuder; “porque en la segunda parte hemos sido mejores que ellos sobre nosotros en la primera”. Intervino Araujo: “Queríamos ganar los tres puntos para luchar por la Liga. Pero hay que seguir. Matemáticamente, tenemos chances; somos el Barça y vamos a pelearlo. Quedan tres partidos y todo el mundo está luchando por cosas importantes”.
No tira la toalla el Barcelona. “Claro que hay posibilidades de vencer el título. Debemos seguir ganando y ya veremos qué pasa al final”, resolvió Schreuder, pragmático; “pero estamos ahí, seguimos ahí”. Piqué lo vio parecido: “No dependemos de nosotros, pero visto lo visto, queda mucho. Puede pasar de todo, está totalmente abierto. Cuesta mantener la regularidad y que llevemos 77 puntos indica la igualdad de la Liga. No tengo una bola de cristal, pero si ganamos los tres, aún me veo con opciones”. Así lo vio Araujo: “Tenemos buen equipo, vamos a pelear hasta el final una Liga que estaba lejos y que ahora logramos que estuviera cerquita”.
Pero es complicado cantar el alirón sin vencer a los rivales directos. Pues Emilio Alzamora —ganó el Mundial de 125cc sin imponerse en una sola carrera— solo hay uno.
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