Piqué: “Cada ocasión nos marcan”

Sumaba 10 partidos seguidos de titular en la Liga y frente al Granada se sentó en el banquillo, solo un intento como desatascador en los compases finales de un duelo que se le escapó al Barça. Pero en Mestalla, Pedri no faltó, siempre quarterback del equipo, tan atinado en el primer toque como en el desborde. Aunque pronto vio que no sería un partido sencillo para él, pues antes de que se cumplieran dos minutos del duelo descifró un ataque de mala manera, pues remató fuera una especie de penalti tras el pase de...

Sumaba 10 partidos seguidos de titular en la Liga y frente al Granada se sentó en el banquillo, solo un intento como desatascador en los compases finales de un duelo que se le escapó al Barça. Pero en Mestalla, Pedri no faltó, siempre quarterback del equipo, tan atinado en el primer toque como en el desborde. Aunque pronto vio que no sería un partido sencillo para él, pues antes de que se cumplieran dos minutos del duelo descifró un ataque de mala manera, pues remató fuera una especie de penalti tras el pase de De Jong. Entonces, se tiró las manos a la cara. No sería la última vez. Aunque para alegrarle la noche ya estaban Messi (por dos veces) y Griezmann, los únicos que no ven en la portería rival la Gran Muralla china. “Hemos hecho lo que teníamos que hacer, que era ganar”, reivindicó Lenglet. “Estamos vivos”, celebró Schreuder, que hizo las veces del sancionado Koeman.

Aunque el Valencia se encerró en las inmediaciones de su área para desdibujar los pasillos interiores, Messi y Pedri dieron soluciones por dentro. Aunque a Pedri le costó más de un cardenal. Como ese que le debió de librar la espinillera tras la patada de Guillamón a destiempo. O como ese que bien le pudo salir con esa patada que recibió por detrás dentro del área después de un chut inocente que el colegiado no apreció y que el VAR obvió. El canario, por entonces, ya negaba con la cabeza, contrariado. No tuvo demasiado tiempo para lamentarse porque a los pocos minutos recibió un manotazo de Racic que, en esta ocasión, el colegiado sí sancionó con la tarjeta amarilla.

Lo que más le dolió a Pedri, sin embargo, fue la falta de gol porque al chut que abrió el duelo le siguió un centro de Alba que recorrió el área y al que no le echó el lazo por poco. Quizá es la única laguna del talento de 18 años, pues solo ha marcado tres goles en el curso, el último como regalo de Reyes ante el Athletic. “Hemos echado de menos los goles en la primera parte”, aceptó Schreuder. “Nos falta otro goleador que no sea Messi, un jugador o dos que garanticen 20-25 goles por temporada”, admiten desde el área deportiva, conformes con el adiós de Luis Suárez —que lleva 19 en la Liga— al Atlético para aligerar los sueldos aunque fastidiados porque el dinero no llegó para fichar a Depay (Lyon). Los tantos del Barça en la Liga lo aclaran; Leo suma 28 tantos, le sigue Griezmann (12) y, de lejos, aparecen Dembélé (5) y Fati (4), que se lesionó en noviembre.

Ocurrió que el Valencia golpeó primero. “Creo que nos chutan menos que antes, pero todas van dentro”, lamentó Piqué. “En los últimos partidos cada ocasión en contra acaba en gol, lo pagamos caro”, se sumó Lenglet. Aunque Piqué apostilló: “El equipo ha demostrado carácter y que quiere la Liga. Lo del Granada fue algo inesperado y no volverá a suceder”. Schreuder tomó la palabra: “No defendimos bien en ese encuentro, pero no debemos mirar hacia atrás sino hacia delante”. Eso hizo Piqué: “Hemos sacado un partido muy importante para seguir luchando hasta el final. No habrá encuentros tranquilos hasta el final, pero eso significa que seguimos en la pelea, que era el objetivo al inicio de la temporada y más después del inicio de temporada”.

Y puede que Pedri se quedara con ganas de gol —sustituido por Ilaix a falta de 15 minutos—, pero no de un triunfo que mantiene al Barça en la lucha por el título.

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