El Valladolid se gana un punto ante un Betis atascado

Los castellanos salen del descenso y los de Pellegrini suman el sexto empate consecutivo en su pelea por Europa (1-1)

Canales recorta ante Roque Mesa.R. García (EFE)

El Valladolid se ganó un punto que le sabe mucho mejor que al Betis. Los de Sergio González salen del descenso con el gol de Weissman. Una acción que premió la valentía de un equipo que se sobrepuso a sus miedos y a su delicada situación para arañar ese empate que le llena de manera casi plena. Una igualada que frustra en cierta medida al Betis, solo superior durante 15 minutos de la segunda parte, periodo en el que marcó su tanto y gozó de tres claros contragolpes para hacer el segundo. No lo hizo el Betis, algo atascado...

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El Valladolid se ganó un punto que le sabe mucho mejor que al Betis. Los de Sergio González salen del descenso con el gol de Weissman. Una acción que premió la valentía de un equipo que se sobrepuso a sus miedos y a su delicada situación para arañar ese empate que le llena de manera casi plena. Una igualada que frustra en cierta medida al Betis, solo superior durante 15 minutos de la segunda parte, periodo en el que marcó su tanto y gozó de tres claros contragolpes para hacer el segundo. No lo hizo el Betis, algo atascado, con Canales y Fekir ofreciendo un nivel bastante bajo, superado, en definitiva, por la necesidad del Valladolid. El Betis suma su sexto empate consecutivo cuando se juega un puesto europeo y se mostró incapaz de aprovechar la derrota de la Real Sociedad en Huesca. Va a paso de tortuga en el momento crucial del curso. Cuesta mucho ganar a estas alturas de la competición y, por eso, un punto cobra un valor importante. Sobre todo para el Valladolid, aficionado también a la igualada al sumar su cuarto empate consecutivo.

Le ganó la partida Sergio González a Pellegrini en la pizarra. Difícilmente podría pensar el chileno que el técnico catalán le iba a cortar sus vías de comunicación en el centro del campo con la inclusión de Joaquín como mediocentro. Con superioridad siempre en la medular, la obsesión del entrenador por detener el flujo de juego de futbolistas como Canales y Fekir, motores del Betis, se cumplió en un primer tiempo donde, además, el Valladolid corrió una barbaridad. En realidad, los dos equipos corrieron muchísimo en un acto de entrega a dos objetivos diferentes, la permanencia y Europa. Solo hubo una ocasión en la que el fútbol de Fekir pudo producir algo potable. Un pase a Aitor Ruibal que el extremo enfiló hacia el centro mientras el desmarque de Borja Iglesias le abría terreno. Buen tiro de Aitor y gran parada de Roberto a los cuatro minutos de juego.

Poco a poco, la tela de araña de Sergio fue envolviendo a un Betis que moría por el centro y no tenía salida en sus extremos. Tapados Canales y Fekir, solo Ruibal daba impresión de ofrecer algún peligro. El Valladolid cerraba los caminos al Betis, pero también intentaba sorprenderlo con los movimientos interiores de Plano y Roque Mesa. A los 10 minutos, el talón de Mesa en el inicio de la jugada invalidaba un buen gol de Weissman por fuera de juego. El Betis acusó el golpe, superado por la fogosidad del Valladolid, con un árbitro que dejó jugar mucho y sin capacidad para superar a un rival tremendamente ordenado. Guido y Guardado sufrieron mucho, así como los laterales Emerson y Miranda, sin capacidad para desplegarse. El esfuerzo conmovedor del Valladolid había detenido al Betis. Habría que plantearse si su derroche le iba a pasar factura en el segundo tiempo, cuando los castellanos suelen perder mucho fuelle.

Así pareció con una salida fulgurante del Betis, que en su único contragolpe bien hilado cantó bingo. Por fin se desplegó Miranda por la banda y el colegiado estuvo muy acertado al dar la ventaja en una falta previa a Borja de Javi Sánchez. Centró el lateral y otro canterano, Ruibal, encontró premio a su enorme despliegue anticipándose a Roberto. El Betis hizo lo más difícil y el Valladolid pasó por momentos de pánico. Vivió 10 minutos de absoluta zozobra, con el equipo verdiblanco llegando en tromba al área castellana. Sin embargo, al Betis le faltó un punto de talento y eficacia para poner la rúbrica a su superioridad numérica en los contragolpes. No lo tuvieron Borja, Canales ni Fekir y el Valladolid escapó vivo. Sergio hizo cuatro cambios de una tacada. En una gran acción de Olaza, Weissman irrumpió a lo Santillana en el área para hacer el empate. Entró Joaquín en el Betis para igualar a Esnaola como el jugador con más partidos de la historia del club (460) y, de paso, intentar hacer un segundo gol salvador. El Valladolid se metió atrás y el Betis dominó, bien impulsado por Joaquín. Pero al equipo le falta un punto de lucidez vital en anteriores jornadas. La tuvo Loren en un centro de Mandi, pero su remate fue alocado en una situación inmejorable. Saboreó el Valladolid su empate mientras el Betis perdía por tarjetas absurdas a Mandi y Fekir para el próximo partido ante el Granada. Síntomas negativos que empañan la pelea por Europa de un equipo que no pierde, pero tampoco gana. Ya son seis jornadas empatando.

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