El Zenit deja al Barça temblando

El equipo azulgrana superado en todo (74-61) y nuevamente con Mirotic fuera de foco se jugará el pase a la Final Four el martes en el Palau Blaugrana.

Will Thomas trata de frenar a Mirotic.ANATOLY MALTSEV (EFE)
Barcelona -

El Barça se llevó un vapuleo en San Petersburgo y se jugará con el Zenit el pase a la Final Four en el quinto y definitivo partido de cuartos, que se disputará el martes en el Palau Blaugrana. Desacertado en el tiro, superado en el rebote y remiso en todas las facetas del juego, el equipo azulgrana recibió uno de los mayores correctivos que se recuerda desde que llegó Jasikevicius. Mirotic volvió a ser la imagen del durísimo revés que igualó la seri...

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El Barça se llevó un vapuleo en San Petersburgo y se jugará con el Zenit el pase a la Final Four en el quinto y definitivo partido de cuartos, que se disputará el martes en el Palau Blaugrana. Desacertado en el tiro, superado en el rebote y remiso en todas las facetas del juego, el equipo azulgrana recibió uno de los mayores correctivos que se recuerda desde que llegó Jasikevicius. Mirotic volvió a ser la imagen del durísimo revés que igualó la serie a dos. El ala-pívot de Podgorica continuó su decepcionante periplo ante el Zenit, extrañamente fuera de foco, desconocido, con el agravante de que ni el equipo funcionó ni hubo quien asumiera el mando.

El Barça se desenvolvió con una tibieza y una falta de chispa impropia en este tipo de partidos. Se dejó media vida en la primera galopada (25-13) y repitió tras el descanso. El duelo estaba sentenciado muchísimo antes del final (58-36 en el minuto 29). Al Zenit, un equipo que ya ha demostrado sobradamente su competitividad y su excelente sentido táctico y estratégico, no se le iba a escapar el triunfo de ninguna de las maneras con una ventaja tan enorme. Y el Barça, pese a algún coletazo promovido por Calathes y Higgins (63-51 a falta de cinco minutos), estaba derrengado, perdido, pensando ya en concluir cuanto antes con el martirio y empezar a pensar en el duelo en el que se jugará el pase a la Final Four.

El Zenit marcó la senda por la que iba a transcurrir el juego con una intensidad y un acierto en su despegue que dejó pasmado e impotente al Barça. Xavi Pascual compuso una defensa en zona con una especial vigilancia sobre Brandon Davies. El pívot que estaba siendo el bastión del juego azulgrana, sobre todo en el tercer partido de la serie, se las vio y se las deseó y solo pudo anotar un punto y capturar un rebote en los 25 minutos que estuvo en la cancha. Los pívots del Zenit, Poythress y Black, marcaron una superioridad avasalladora, con la ayuda del ala-pívot Will Thomas. El Zenit capturó 40 rebotes, 14 más que el Barcelona. La sangría causó estragos en los azulgrana. Por más vueltas que le dio al equipo, Jasikevicius no supo encontrar el antídoto a la pegada y la superioridad del Zenit. Ni Pau Gasol ni Oriola, con muy pocos minutos, le pudieron enmendar la plana a Davies. Abrines ha perdido la pólvora de un tiempo a esta parte y Hanga apenas se dejó ver.

Calathes fue uno de los pocos que se rebeló contra el correctivo. Sumó 19 puntos y por fin le dio algún quebradero de cabeza a Kevin Pangos. Pero el base canadiense volvió a ser el director de orquesta de su equipo y recuperó la pegada que no exhibió en el tercer partido. Pangos, con 22 puntos y ocho asistencias, fue letal para la defensa del equipo en el que estuvo dos temporadas antes de ser fichado por Xavi Pascual.

El desacierto en los triples, con solo 4 aciertos de 19 lanzamientos (21%), acabó de hundir al Barça. Sin rebote, sin tiro y con dos catastróficas fases en defensa, en el primer y en el tercer cuarto, el equipo que dirige Jasikevicius plegó velas. Le costó incluso mantener el tipo en el último tramo. El Zenit, pleno de moral, con muchos jugadores en vena de aciertos, deshizo la igualdad que había presidido todos los partidos anteriores como si estuviera intentando enviar un mensaje ya para el duelo decisivo que librarán en busca del billete para la cita de los mejores en Colonia a finales de mayo. Lo consiguió. Dejó al Barça temblando, con muchos deberes y la sensación de que deberá mejorar de manera exponencial para lograr un objetivo para el que partía como claro favorito.

Zenit, 74; Barcelona 61,

Zenit San Petersburgo: Pangos (22), Hollins (11), Fridzon (0), Thomas (4) y Black (11) —quinteto inicial—; Zakharov (0), Rivers (7), Baron (7), Khvostov (0), Trushkin (0), Zubkov (0) y Poythress (12).

Barcelona: Calathes (19), Higgins (13), Abrines (0), Mirotic (7) y Davies (1) —quinteto inicial—; Bolmaro (4), Smits (6), Gasol (0), Oriola (1), Hanga (2), Martínez (0) y Kuric (8).

Parciales: 25-13, 11-13, 22-12 y 16-23.

Árbitros: Pukl, Rocha y Difallah. Señalaron una técnica a Smits.

Sibur Arena de San Petersburgo. 4.626 espectadores. 2-2 en la serie de cuartos. El día 4 se disputa el quinto y decisivo partido en el Palau Blaugrana.




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