El miedo paraliza al Valladolid ante el Cádiz
El equipo castellano, en zona de descenso tras empatar ante un rival que mejoró después de un discreto primer tiempo
Es muy complicado jugar al fútbol con la ansiedad que atenaza al Valladolid. Con el miedo incrustado hasta los huesos, los de Sergio González jugaron un gran primer tiempo, donde superaron al Cádiz, para venirse abajo en el segundo con una actuación más que discreta. En ese periodo, la mejoría evidente del Cádiz, casi salvado y revitalizado con los cambios, empujó para derrumbar a un Valladolid que se fue achicando por sus problemas de mentalidad, esos que derivan de haber logrado solo una victoria en los últimos 15 parti...
Es muy complicado jugar al fútbol con la ansiedad que atenaza al Valladolid. Con el miedo incrustado hasta los huesos, los de Sergio González jugaron un gran primer tiempo, donde superaron al Cádiz, para venirse abajo en el segundo con una actuación más que discreta. En ese periodo, la mejoría evidente del Cádiz, casi salvado y revitalizado con los cambios, empujó para derrumbar a un Valladolid que se fue achicando por sus problemas de mentalidad, esos que derivan de haber logrado solo una victoria en los últimos 15 partidos. Nervioso y perdido, temeroso antes de tiempo de que el Cádiz le hiciera daño, el Valladolid cae a puestos de descenso tras el triunfo del Elche. El Cádiz, repleto de jugadores poco habituales, jugó un pésimo primer tiempo. Solo podía mejorar en el segundo, donde con un poco de orden y presión se encontró con un empate que le sirve para casi agarrar la permanencia. Cala, en la única ocasión clara del Cádiz, marcó después de un barullo a balón parado a la salida de un saque de esquina. El Valladolid, ni quiso ni pudo reaccionar porque es un equipo bloqueado.
“Este no es mi Cádiz”, debió pensar Álvaro Cervera al descanso. El técnico tampoco había quedado demasiado contento con el rendimiento de su equipo en el duelo ante el Madrid, saldado con una derrota por 0-3 y las bajas por sanción de Jonsson y Salvi. Pero Cervera fue más allá. Hizo ocho cambios y presentó un equipo plagado de jugadores poco habituales. Y, entre una cosa y otra, el Cádiz no fue el Cádiz. Bien que lo aprovechó un Valladolid muy necesitado, que saltó al terreno de juego con el cuchillo entre los dientes, con mucha más tensión que un rival prácticamente salvado. A los andaluces los protegió el meta Ledesma, quien hizo un par de paradas estupendas antes de que llegara lo inevitable para su equipo, el gol del conjunto castellano.
Míchel combinó muy bien con Weissman, que hizo un movimiento estupendo para filtrar un gran pase a Óscar Plano. El extremo dribló a Ledesma y marcó el 1-0. El Cádiz, un equipo que no suele tener el balón, había perdido su esencia. Fortaleza defensiva, robo de balón y rápida salida al contragolpe. Nada de eso se vio en el Cádiz, superado una y otra vez por un Valladolid que fue acumulando ocasión tras ocasión. Ledesma salvó en un doble remate de Joaquín y Weissman y todavía el argentino reaccionó a tiempo tras un error propio para evitar el 2-0 en los pies de Marcos André. Mientras sus jugadores enfilaban el túnel de vestuarios al descanso, Cervera permaneció en el banquillo reflexionando sobre la floja actuación de su equipo, incapaz siquiera de haber tirado entre los tres palos de Roberto.
Mejoró mucho el Cádiz en la segunda parte a medida que el Valladolid, sin ninguna explicación evidente, se iba desmoronando. Los cambios de Cervera le dieron un plus a su equipo, con Fali mandando en el centro del campo y una actitud mucho más acorde a cómo compite el Cádiz. Sobrino apretó una barbaridad y Cala, en una acción a balón parado en la única ocasión de gol del equipo andaluz, hizo el empate. Lo cierto es que el equipo andaluz vio la ocasión, incluso, de ganar el partido ante el derrumbe mental de su rival. Cervera lo olió también y metió en el campo en el tramo final a José Mari y Negredo. No llegó el segundo gol del Cádiz y todavía Akapo tuvo que cruzarse de manera fantástica en el último minuto ante Guardiola para evitar males mayores. Mucho más fuerte y competitivo, el Cádiz acaricia la salvación mientras el Valladolid lamenta su debilidad física y mental. Ahora, aunque con un partido menos, en zona de descenso.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.