Leo Messi rejuvenece

El delantero, líder de un Barcelona en combustión, alcanza al menos 25 goles en la Liga durante 12 temporadas consecutivas

El equipo abraza a Messi después de uno de sus goles al Getafe.Joan Monfort (AP)

Pasan los años, pero no se le acaban las pilas a Lionel Messi (Rosario, Argentina; 33 años), responsable y un tanto abrumado al inicio del curso porque se sentía el único líder como consecuencia de la transición deportiva y económica del club azulgrana, aunque ahora liberado y de nuevo futbolista cenital porque los jóvenes han dado un paso al frente, también a su alrededor. Ha cuajado, además, la idea de Ronald Koeman y el Barcelona aspiran al doblete (de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Pasan los años, pero no se le acaban las pilas a Lionel Messi (Rosario, Argentina; 33 años), responsable y un tanto abrumado al inicio del curso porque se sentía el único líder como consecuencia de la transición deportiva y económica del club azulgrana, aunque ahora liberado y de nuevo futbolista cenital porque los jóvenes han dado un paso al frente, también a su alrededor. Ha cuajado, además, la idea de Ronald Koeman y el Barcelona aspiran al doblete (después de conquistar la Copa) como ansiaba Leo para, al menos, pensarse la continuidad en el Barça, toda vez que intentó irse sin éxito en el curso anterior -negado porque el burofax llegó fuera de plazo- y ahora puede abandonar el club de forma gratuita.

Está en combustión y activo, pero sobre todo sonríe y esa es la mejor de las noticias porque al 10 -como anticipó en sus días Pep Guardiola- hay que saberle interpretar sus silencios pero también sus gestos. Y en el césped, con el balón entre los pies, no engaña. “Está más feliz que nunca y se le ve como un niño con los jóvenes. Le cuidan, le miman, le adoran y corren sin parar, además de que encuentra complicidades con Pedri, Ilaix, De Jong…”, explican desde el área deportiva del Barcelona; “esperamos que renueve”.

Más información

Frente al Getafe, Messi volvió a ser la catapulta y también el punto y final del juego azulgrana, frontera para cualquier ataque. Advirtió con un disparo al poste al abrirse el telón y después embocó su gol más rápido del curso en la Liga en el minuto 8 para festejar otro más después. Un recital que duró por 90 minutos porque La Pulga contabilizó siete disparos de los nueve que realizó el Barça, atinado Araujo en su remate de cabeza -a centro de Messi- y acertado Griezmann en el penalti final que le dejó chutar Leo para compartir la gloria, por más que no se llevara un nuevo balón a casa como consecuencia de un hat-trick.

“Esa es la grandeza de Messi. Que compite como nadie, pero que también hace que el resto compita para luchar los objetivos comunes. Es listo, generoso y con los años ha aprendido a ser un auténtico líder”, cuentan desde los despachos de la ciudad deportiva azulgrana, un poco agitados en los últimos días porque se sabe que está Jorge Messi en la ciudad -apareció por el Mini- para hablar con el presidente Joan Laporta, que negociará la prolongación del contrato de Leo de forma personal como hizo su predecesor Josep Maria Bartomeu en su momento.

Por ahora el 10 habla en el campo y se le escucha alto y claro, con cuatro dobletes en los últimos seis encuentros. Tantos que le llevan a los 25 goles en Liga (curiosamente uno más que todo el Getafe y dos más que el colista Eibar); guarismo que pone tierra de por medio con su inmediato perseguidor -Benzema suma 21 con el Real Madrid- y que le permite contabilizar 12 temporadas alcanzando esa cifra al menos. Nada nuevo para el argentino, que acumula siete trofeos como Pichichi de LaLiga -temporadas 2009-2010, 2011-2012, 2012-2013, 2016-2017, 2017-2018, 2018-2019 y 2019-2020- y que podría lograr el quinto consecutivo para quitarle el récord a Di Stéfano (1955-1959) y Hugo Sánchez (1984-1988), que se quedaron con cuatro cetros del gol. Aunque más lejos le queda renovar su séptima Bota de Oro, porque a Lewandowski, del Bayern, no hay quien le eche el lazo en la Bundesliga, pues ya lleva 35 autógrafos.

Leo, si se añaden los tantos de la Champions (cinco) y de la Copa (tres, dos en la final), ya alcanza los 33 y le eleva a la categoría de superdotado del fútbol porque ya enlaza 13 cursos seguidos alcanzando más de la treintena de festejos. Una cifra que este año redondea con las 11 asistencias y que expresan su capitalidad en el Barça porque en este curso ha participado de forma directa en 44 goles del equipo (40% del total). Con 667 redes en 772 partidos desde que se pusiera por primera vez la camiseta del Barça -sale a 0,86 por duelo- y 268 asistencias -0,35-, Leo quiere engrosar los 35 títulos de azulgrana (cuatro Champions, 10 Ligas, siete Copas, tres Mundiales de club y Supercopas de Europa, además de ocho Supercopas de España). “La primera de la nueva era”, se leía en la camiseta del Barça que se pusieron todos los jugadores en La Cartuja para festejar la Copa, esa con la que todos querían hacerse una foto junto al 10. Queda por ver si Messi lidera dicha era, pero por el momento deja claro que no quiere conjugar los verbos en pasado porque sigue siendo el rey del presente.

Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En