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El retrato más íntimo de un bicampeón del mundo

Producido por Allianz, el documental ‘Yo soy Álex’ se adentra en el círculo más cercano del motociclista para dibujar la faceta humana de Álex Márquez

El filme indaga en la faceta más desconocida del bicampeón del mundo, más allá de sus éxitos deportivos.

Ser doble campeón mundial de motociclismo en dos categorías diferentes (Moto3 y Moto2) es una hazaña al alcance de muy pocos pilotos. El logro aún tiene más mérito si quien lo consigue ha estado eclipsado durante años por el talento y los triunfos de su hermano mayor, Marc. “Pero en cualquier comparación con Marc, todos los pilotos de la parrilla salen perdiendo. Él es él, y yo soy Álex”, afirma convencido Álex Márquez (Cervera, Lleida, 1996).

El bicampeón del mundo, hoy compañero de Marc en Moto GP, protagoniza el documental Yo soy Álex, de la mano de su patrocinador Allianz. A través de su propio testimonio y del de su entorno más cercano (su hermano, sus padres, sus amigos y su representante), el filme nos ofrece el retrato más humano y personal de Álex, más allá de sus éxitos deportivos. Toda una historia de superación, trabajo y voluntad que han convertido al piloto de Cervera en una estrella del motociclismo por méritos propios. “Él no va a la sombra de su hermano. Nadie le ha ayudado, porque en la moto va solo uno”, incide su madre, Roser Alentà.

“Álex ha sido siempre una inspiración para nosotros, no solo por su ascendente e imparable crecimiento profesional sino por su humildad y su capacidad para estar siempre disponible para todo el que solicita su ayuda”, señala el consejero delegado de Allianz Seguros, José Luis Ferré. Es precisamente esta parte humana y personal la que muestra el documental. “Estamos convencidos de que se convertirá en un modelo para muchos, muy especialmente en estos complejos tiempos que atravesamos”, añade Ferré.

‘Un currante’ del circuito

La película recuerda cómo el Álex niño pasó de querer ser mecánico a subirse a una moto junto a su hermano Marc. Fue entonces cuando descubrió su verdadera vocación, ser piloto. Han pasado muchos años, pero la fórmula para alcanzar los éxitos se mantiene: una suma de trabajo y constancia. “Creo en el trabajo, en el sacrificio, en intentar ser siempre mejor, porque si te estancas habrá personas que te pasarán por delante. Si tienes talento, pero no trabajas, no llegas nunca a evolucionar, a mejorar”, afirma el protagonista del documental.

Lo que más valoro es la forma en que gestiona la presión de ser ‘el hermano de’. Es una mochila que pesa bastante, pero él buscado su camino, se ha hecho su sitio y su nombre
Marc Márquez, hermano de Álex y ocho veces campeón del mundo

Marc coincide en el diagnóstico: “Cuando ves que trabajas, vas a una carrera, no te sale y sigues trabajando, ahí demuestras que eres un currante”, sostiene el octocampeón del mundo de motociclismo al referirse a su hermano menor.

Yo soy Álex se divide en cuatro partes, que representan otras tantas virtudes del protagonista: talento, trabajo, humildad y pasión. Unos valores que retratan a la perfección al piloto catalán y que sirven de inspiración no solo a las nuevas generaciones del mundo del motor, sino también a miles de personas, muchas de ellas jóvenes como Álex. “Lo que más me sorprende y valoro es la forma en que gestiona la presión de ser el hermano de. Es una mochila que pesa bastante, pero él ha seguido con su trabajo, ha buscado su camino, se ha hecho su sitio y su nombre, y lo ha conseguido”, destaca Marc.

Emilio Alzamora, representante de Álex –y también campeón del mundo de motociclismo en los años 90–, coincide en que la humildad y la sencillez son dos de las virtudes del piloto. “Ha entendido perfectamente su oficio y que detrás suyo hay un equipo de gente. No existen muchos deportistas que cuiden a las personas como lo hace él”, sostiene.

Amigo de sus amigos

Según quienes le conocen bien, Márquez jr. ha sabido mantenerse siempre fiel a sus inicios, a sus principios. “Y pese a que ha ido cosechando éxitos y títulos, sigue siendo la misma persona”, apostilla Jordi Arqué, amigo y excompañero de Álex. Otro colega, el piloto Xavi Vierge, coincidió por primera vez con él cuando los dos tenían nueve años. “Es igual de humilde que entonces, y eso es lo que me gusta. Sigo manteniendo la misma relación con él desde entonces”, remacha.

Dos de las personas que mejor conocen a Álex, sus padres, aportan otros datos más desconocidos de su personalidad. “Es cabezón, cuando se le mete una idea en la cabeza es muy trabajador”, cuenta su padre, Julià. “Y, al final, por esfuerzo y por trabajo, consigue llegar a ese objetivo que tenía en su mente”. “Como madre, Álex es la alegría de la huerta”, apunta Roser. “Lo que lo hace único es que es una caja de sorpresas. Nos quedan por ver muchas cosas”, apostilla el hermano, Marc.

‘Yo soy Álex’ se estructura en cuatro partes: talento, trabajo, humildad y pasión.

“Álex ha conseguido mucho en estos diez años, pero lo mejor está por venir”, pronostica Alzamora. Mientras tanto, el bicampeón del mundo trabaja 24 horas al día “para ser un pelín mejor no solo como piloto, también como persona porque eso ayuda a ser mejor en carrera”, confiesa. “Álex o Márquez, me da igual como me llamen. Pero si me llaman Álex, me giraré antes”, bromea. Su próximo reto: ser campeón del mundo de Moto GP: “Trabajaré y mejoraré cada día para, en algún momento, tener la opción de ganar”. Palabra de Márquez.

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