Finaliza el gran viaje del Granada

Se acabó el gran viaje del Granada en la Liga Europa. En su estreno en la competición, el cuadro andaluz llegó hasta los cuartos del torneo, para caer ante un histórico como el United después de dejar pasajes muy bellos en esta bonita aventura, como el triunfo ante el PSV o la eliminación del Nápoles, que hablan bien del fantástico periplo de Diego Martínez y sus discípulos por el fútbol continental. En Old Trafford, el Granada no pudo hacer nada ante un rival superior, que dom...

Se acabó el gran viaje del Granada en la Liga Europa. En su estreno en la competición, el cuadro andaluz llegó hasta los cuartos del torneo, para caer ante un histórico como el United después de dejar pasajes muy bellos en esta bonita aventura, como el triunfo ante el PSV o la eliminación del Nápoles, que hablan bien del fantástico periplo de Diego Martínez y sus discípulos por el fútbol continental. En Old Trafford, el Granada no pudo hacer nada ante un rival superior, que dominó a su antojo y decidió muy pronto, con el gol de Cavani a los seis minutos. Cualquier atisbo de remontada fue un espejismo.

Hay tanta diferencia entre los dos equipos que el futbolista que marcó para romper el encanto de una posible remontada anotó su gol número 50 en competiciones europeas. Cavani se convirtió en el primer jugador uruguayo en llegar a esa cifra mientras que el Granada, un novato, ha anotado 12 en esta Liga Europa. La grandeza del fútbol y el esfuerzo conmovedor de la plantilla del Granada han propiciado una eliminatoria de cuartos de final histórica, pero en la que el Granada apenas pudo soñar. Se dio el gustazo de jugar en Old Trafford, sin duda, aunque con escasas posibilidades de lograr el milagro de remontar el 0-2 de la ida. Fue un Granada digno en su partido 50 en esta extenuante temporada, pero en el que se notó que a futbolistas como Germán, Vallejo, Montoro o Gonalons les vino demasiado grande la empresa de tumbar a un gigante del fútbol europeo, que, además, solo tiene opciones de ganar un título este curso en la Liga Europa. Un United, además, con numerosas bajas por sanción, caso de Maguire o Mctominay, y que se permitió el lujo de dejar en el banquillo a Rashford.

El principal error del Granada fue, sin duda, conceder un gol a los seis minutos con demasiada facilidad por parte de sus jugadores en defensa. Si era difícil que Germán se anticipara al movimiento de Pogba, Vallejo debió salir a tapar el remate de Cavani y optó en cambio por hacer de estatua. Cualquier atisbo de rebelión quedó sepultada por el tanto del uruguayo, que ponía en la eliminatoria un 3-0 a favor de los ingleses que pesaba ya como una losa. Seguramente también se fundió el plan de partido ideado por Diego Martínez, que esperaba un partido más largo.

El único jugador que sí se rebeló contra el dominio del United fue Herrera. Quizás por pertenecer al City y estar muy motivado en su regreso a Manchester. Quizás, también, porque es un gran futbolista, que, por ejemplo, tiene una gran facilidad para el remate de cabeza en sus incorporaciones al área. Herrera remató hasta en tres ocasiones sobre la meta defendida por De Gea, que ha perdido la titularidad en la los partidos de la liga inglesa y juega ahora la Liga Europa. La ocasión más clara fue un remate del venezolano a los 20 minutos que estuvo muy cerca de ser el empate. El United apenas pasó por apuros, salvo el empeño de Pogba por soltar los brazos en cada regate, lo que pudo costarle la expulsión. No fue así y al Granada se le fue complicando la situación. Gonalons se lesionó y entró Jorge Molina. Curiosamente, el cambio, muy ofensivo, no se tradujo en más llegada del Granada al área de un United que vivió con absoluta comodidad.

El encuentro se fue durmiendo en la segunda mitad. Solskjaer evitó cualquier complicación sacando del campo al amonestado Pogba y dando entrada a Van de Beek, uno de esos futbolistas holandeses por los que se paga una millonada la mayoría de las veces sin merecerlo. Mata jugó unos minutos como capitán inglés y De Gea salvó el empate de Machís justo antes de que Vallejo, en el último minuto, se hiciera el 2-0 en propia puerta. Así, de forma algo triste, se consumó el adiós del Granada, al que le faltó mucha mordiente para superar al gigante que tenía enfrente.

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