Óscar Mingueza: “Me quité la etiqueta de central flojito”

El defensa canterano, que empezó el curso sin ser titular en el filial, ha aprovechado la oportunidad para jugar 31 encuentros junto a Messi

Mingueza controla el balón en el duelo ante el Sevilla en el Camp Nou.Angel Fernandez (AP)

Óscar Mingueza (Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona; 21 años) llegó al Barça en 2007 para sumarse al Benjamín B. Escaló, sin hacer demasiado ruido, por todas las categorías inferiores hasta debutar con el primer equipo el pasado noviembre ante el Dinamo de Kiev. Su destino, sin embargo, no parecía estar en el Camp Nou. “Hace dos años, me dejaron sin convocar varios partidos. Mi mentalidad por entonces era muy mala. Yo pensaba: “Si no juego, para q...

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Óscar Mingueza (Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona; 21 años) llegó al Barça en 2007 para sumarse al Benjamín B. Escaló, sin hacer demasiado ruido, por todas las categorías inferiores hasta debutar con el primer equipo el pasado noviembre ante el Dinamo de Kiev. Su destino, sin embargo, no parecía estar en el Camp Nou. “Hace dos años, me dejaron sin convocar varios partidos. Mi mentalidad por entonces era muy mala. Yo pensaba: “Si no juego, para qué me voy a esforzar...”, cuenta. De suplente en el filial a jugar 31 partidos junto a Lionel Messi.

Pregunta. ¿Qué cambió?

Respuesta. Mi mentalidad, desde el año pasado empecé a trabajar con un preparador físico y con un psicólogo, todo consentido por el club. También me puse a analizar mis partidos. Y, cuando por las lesiones de compañeros, comencé a jugar bastante y en partidos importantes, me di cuenta de que estaba preparado.

P. ¿Para el primer equipo?

R. Ni pensaba en el primer equipo. Estaba centrado en el Barcelona B para hacer un buen año e intentar buscar una salida al acabar el curso. Ese era mi objetivo, conseguir jugar en un Segunda. Pero todo ha salido de otra forma y ahora los objetivos son distintos…

P. ¿Le cuesta creerlo?

R. Lo he creído desde pequeño porque de lo contrario no hubiera hecho todo el esfuerzo que hice. Pero es un sueño estar aquí, con los mejores. Es un privilegio.

P. También va a la Sub-21… ¿De repente, Mingueza vale?

R. Ya se sabe como va el fútbol. Si no aprovechas las oportunidades no puedes acceder a estos privilegios. Hay que estar preparado física y mentalmente para demostrar que puedes cumplir y hacerlo bien. El tren no pasa dos veces y tenía claro que si me llegaba, iba a darlo todo.

P. ¿Puede explicar la conversación en la que Koeman le dijo que subía al primer equipo?

R. Había hablado con él sobre mi posición en el campo. Cuando todavía estaba con el filial, después del partido ante el Nàstic [en la pretemporada], me preguntó dónde estaba más cómodo y le dije que de lateral derecho. La primera vez que subí para un entrenamiento, hicimos un partido mezclados con los del primer equipo y pensaba que regresaba al filial. Pero, al acabar, me dijeron que debía hacerme PCR con el primer equipo. Y me quedé.

P. Que el míster sea quién es y haya sido defensa, ¿se lo pone más fácil o difícil?

R. Más difícil. Te exige más. Pero es lo que un jugador quiere y necesita para mejorar. Me da muchos consejos. Como cuando empecé, ya que hacía muchas faltas. Y él me ha metido en la cabeza que es bueno ir fuerte, pero que hay que medir y saber cuándo es mejor aguantar... Esas cosas te hacen mejor.

P. ¿Es verdad que le dijo que tenía que ir más fuerte al choque?

R. No, eso me lo habían dicho antes. Me insistían en que debía mejorar en agresividad, ir bien de cabeza, ir al choque… Ahora, más bien me piden que me calme.

P. ¿Esa deficiencia suele ser habitual en los centrales formados en la cantera del Barça?

R. Un poco. Estamos acostumbrados a estar relajados, a ‘partidos fáciles’ hasta juveniles porque sueles tener el balón y te crean pocas ocasiones de gol. Todo cambia bruscamente, sobre todo en el Barça B. Yo lo acusé y empecé mal. Tenía esa etiqueta de central flojito y era muy difícil cambiarla. Pero me la quité. Sabía que no era imposible y en el primer equipo me propuse que vieran que soy agresivo, que voy duro, que no me achanto y que pongo el pie. He demostrado que es algo que forma parte de mí y el rival lo puede ver y comprobar.

P. ¿Se dejó la barba y el pelo largo para infundir más respeto en los rivales?

R. No, no. Era algo que decía en broma. La verdad es que siempre quise dejarme el pelo largo, pero nunca lo hacía porque me molestaba el flequillo. Pero con la cuarentena decidí intentarlo y justo la semana antes de volver a los entrenamientos me llegó para una coleta. Pero bueno, no sé yo si meteré más miedo… Espero que a mi pareja y familia no.

P. ¿Se está gestando una generación que puede hacer algo grande en el Barça?

R. El objetivo es volver a lo vivido hace unos años y que ha ido desapareciendo. Tenemos una muy buena dinámica, gran actitud y juventud mezclada con veteranos como Busquets, Messi y Alba, que nos dan la ayuda que necesitamos para competir.

P. ¿Asusta jugar con Messi?

R. Al principio intentaba jugar muy fácil, hacerlo bien, correcto. Pero no tenía la confianza que tengo ahora. Antes de subir al primer equipo, los veía como muy arriba; ahora, puedo hablar con ellos, bromear… Son compañeros.

P. ¿Cómo pasó la novatada?

R. Me hicieron cantar. Escogí Dos días de Fondo Flamenco. Pero me ha sorprendido la mayoría porque los veías por la tele y sabías que eran máquinas jugando, pero luego los conoces y son grandes personas. Como Marc Ter Stegen. Se le ve un hombre serio, pero es mucho de la broma.

P. ¿Da vértigo jugar con 40 metros en la espalda?

R. Para mí esos son los partidos divertidos, en los que hay que correr a la espalda, presionar arriba… Para mi juego, que soy rápido, me va muy bien y también para saltar a presionar. Es lo que he vivido y visto, y se me da bien. Sabía que este juego me iría mejor que el del B, donde te mides a jugadores más físicos, equipos que buscan segundas jugadas…

P. ¿Es más fácil Primera que Segunda B?

R. No es que sea más fácil, pero para mi juego se adapta mejor.

P. ¿Y es más sencillo jugar con tres centrales que con cuatro?

R. La exigencia es la misma. Con tres defensas estás más cómodo para salir a presionar y con salida de balón es lo mismo que si jugara de lateral, al menos cuando saca el portero. Y estamos más cómodos para correr atrás.

P. Se le ve muy cómodo también en el campo contrario…

R. Me gusta mucho más atacar que defender. Sabía que tenía buen centro, pero a la hora de llegar, en carrera, me costaba ver dónde ponerlo, el pase atrás… En esto me ha ayudado Jordi Alba, he hablado mucho con él sobre qué hacer, cómo y cuándo.

P. ¿Qué Madrid se espera?

R. El mejor posible. Pero estos son los partidos que todos queremos jugar, los más bonitos, los de más rivalidad. Sabes que te vas a medir a Benzema, a Modric, a futbolistas que son de los mejores del mundo. Tengo muchas ganas.

P. ¿Cómo llevaba esa rivalidad en la cantera?

R. Esos días eran el partidazo. Pero no era una rivalidad tan acentuada como con el Espanyol. Más que nada porque con ellos te encontrabas en la liga, en cualquier torneo, en todas partes.

P. ¿Va a renovar?

R. Espero que sí. El club tiene la opción y no pondré problemas.

P. ¿Y si ganan algún título tiene promesas por cumplir?

R. ¡El pelo no se toca!

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