Una defensa remendada y con un futuro incierto
La zaga del Real Madrid se mantiene en pie pese a las bajas y las renovaciones en el aire
Cuando Zinedine Zidane ha querido elogiar el trabajo de su equipo, varias veces ha recurrido a una frase de influencia italiana, donde jugó cinco temporadas en la industrial Juventus: “No arriesgamos nada”, ha repetido en más de una ocasión al frente del Real Madrid. Una máxima que él mismo se ha aplicado a rajatabla a la hora de alinear defensas. Cero sorpresas con las cosas de comer. Este curso, sin embargo, la cascada de lesiones le ha obligado a un remi...
Cuando Zinedine Zidane ha querido elogiar el trabajo de su equipo, varias veces ha recurrido a una frase de influencia italiana, donde jugó cinco temporadas en la industrial Juventus: “No arriesgamos nada”, ha repetido en más de una ocasión al frente del Real Madrid. Una máxima que él mismo se ha aplicado a rajatabla a la hora de alinear defensas. Cero sorpresas con las cosas de comer. Este curso, sin embargo, la cascada de lesiones le ha obligado a un remiendo continuo de la zaga, especialmente, en este tramo decisivo. La baja por covid de Varane es el último episodio en una línea parcheada por casi todos los sitios. De momento, las soluciones de emergencia no le han salido nada mal. Este sábado le espera Messi y el próximo miércoles, la revancha europea de Klopp en su estadio de Anfield.
Prácticamente ninguno de los que forma, o puede formar, ahora el penúltimo dique blanco figuraba en agosto en el plan A de Zizou para esta misión. Lucas Vázquez era un fiel pretoriano de medio campo hacia adelante. Nacho estudió seriamente el pasado verano su marcha a Italia al ver todos los caminos del Bernabéu taponados. Militão, el defensa más caro de la historia del club (50 millones), lleva todo el año en el cuarto oscuro dentro un evidente proceso de devaluación. Y Mendy, este sí un fijo, ha tenido que ejercer de tercer central improvisado un par de días en las últimas semanas para acomodar a Marcelo como carrilero, ya que la intención es alejar al brasileño del área propia y acercarlo a la contraria. La interinidad se ha impuesto por los problemas físicos de los innegociables Carvajal, Sergio Ramos y Varane.
Y para añadir otro elemento más a este escenario tan provisional, el incierto futuro laboral de la mayoría de los defensas del Madrid. Salvo Carvajal y Mendy, ninguno parece tener garantizada la continuidad. Al margen del espinoso caso de Sergio Ramos, Lucas Vázquez también acaba contrato y su renovación no da señales de prosperar; a Varane le queda un año, pero no existen todavía certezas de que vaya a prolongar su vinculación, lo que abriría otras vías; Nacho ya dijo que estudiaría su situación a finales de esta campaña en función de los planes del club; la devaluación de Militão lo deja en una posición muy precaria, salvo que se destape en esta nueva oportunidad; el desplome de Marcelo invita a una salida amistosa para las dos partes; y Odriozola ya suma dos campañas en blanco. Una defensa remendada y, además, en el aire a partir de junio.
Buena racha
Pese a este paisaje tan poco deseable, el fuerte, de momento, se mantiene en pie gracias, sobre todo, al tajo de Lucas Vázquez y Nacho, dos canteranos al rescate. Sus despliegues han resultado claves en la mejor racha de la temporada del Madrid: 12 partidos sin perder (10 victorias y dos empates). En este tramo, en el que ZZ ha recurrido de forma habitual al dibujo de tres centrales y dos carrileros, el equipo ha encajado una media de 0,58 tantos por encuentro (siete en total), una ratio similar a la de los choques decisivos del postconfinamiento (0,54) y bastante superior al global de toda la campaña (0,97). La ausencia de Ramos, que otras veces ha significado una tragedia para los blancos, especialmente en Europa, la está salvando esta vez con solvencia.
Ahora, la prueba es superar la doble baja del sevillano y Varane. Ya lo hizo en casa contra el Liverpool, pero aún le quedan los compromisos del Barcelona y Anfield. Desde que se marchó Pepe en 2017, solo en siete ocasiones entre Liga y Champions han faltado los dos a la vez en el once, con un balance de cuatro triunfos, un empate y dos derrotas. El duelo del pasado martes ante los reds fue el más crítico de esta serie y el resultado no desentonó. El obligado aislamiento domiciliario del central francés, atacado por el coronavirus, supone otra oportunidad, quién sabe si la última, para Militão, cuya presencia y aportación hasta la fecha han sido inversamente proporcionales a su precio récord. En los pies del brasileño y en otros que a principios de año no estaban entre los preferentes ha quedado la defensa del Madrid para afrontar dos duelos de mucho colmillo.
La fórmula al alza de los tres centrales
El clásico esquema de 4-3-3 de Zidane se ha visto modificado a menudo en estos 12 partidos sin perder del Madrid. Si el año pasado lo cambió en ocasiones para jugar con cuatro o cinco medios, esta vez la variación ha afectado a la zaga. El técnico francés no ha sido la excepción entre los grandes de la Liga y también se ha sumado a la corriente de tres centrales y dos carrileros. De los 12 encuentros sin caer, en siete ha recurrido a esta opción, bien sea de inicio o durante el choque. Esta ha sido también la fórmula en la que han encontrado cabida Marcelo o el canterano Marvin, a escena por las bajas. La variante no ha desentonado, salvo en una ocasión. Contra la Real, el cambio tras el descanso no le sentó nada bien a los suyos y recibieron un gol que luego solo pudieron igualar (1-1).
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.