Bilbao quiere público en San Mamés en la Eurocopa pero la federación lo ve “inviable”

El Ayuntamiento de Bilbao ha propuesto a la UEFA que los partidos de la Eurocopa que se deben celebrar en San Mamés, si el organismo europeo mantiene el formato y las sedes, acojan público. Sin embargo, la federación española ha comunicado este miércoles por la noche que esa posibilidad es “inviable” porque no se cumplen las condiciones sanitarias necesarias. Según el informe del consistorio bilbaíno, que afirmó haberlo coordinado con la federación, alrededor de 13....

El Ayuntamiento de Bilbao ha propuesto a la UEFA que los partidos de la Eurocopa que se deben celebrar en San Mamés, si el organismo europeo mantiene el formato y las sedes, acojan público. Sin embargo, la federación española ha comunicado este miércoles por la noche que esa posibilidad es “inviable” porque no se cumplen las condiciones sanitarias necesarias. Según el informe del consistorio bilbaíno, que afirmó haberlo coordinado con la federación, alrededor de 13.000 espectadores podrían acudir a los encuentros programados en San Mamés, que tiene una capacidad de 53.289. Es decir, las autoridades municipales prevén un 25% del aforo. Este miércoles se cumplía la fecha límite impuesta por la UEFA para aportar la documentación necesaria sobre la presencia de espectadores en los campos de la competición continental, que se celebra del 11 de junio al 11 de julio. Pese a ello, la federación ha emitido un comunicado en el que niega esta opción y que se hubiera llegado a ese acuerdo. “La exigencia de tener un 60% de la población vacunada en el País Vasco y resto de España antes del 14 de junio, o una cifra que no supere el 2% de las camas de las UCIS ocupadas por COVID para la fecha de los partidos, son objetivos imposibles de cumplir y desembocarán, por tanto, en la ausencia de público. Son siete las condiciones impuestas desde el Gobierno Vasco y además son acumulativas y son, a todas luces, imposibles de cumplir. Por tanto, la decisión que la UEFA tome una vez analizado este documento, no será responsabilidad de la RFEF, puesto que hemos avisado de ello y así lo hemos hecho constar”, expresó el organismo federativo.

Son los gobiernos autonómicos los que pueden permitir o vetar la presencia de público en los estadios, así que el Ayuntamiento bilbaíno ha trabajado en coordinación con el Departamento de Salud del Gobierno vasco para establecer los criterios a aplicar en este caso, y se remite a los informes del servicio vasco de salud, Osakidetza. Desde el consistorio se aseguró que la propuesta a la UEFA llega después de varias semanas de trabajo en coordinación con la RFEF, pero el organismo federativo negó este acuerdo. El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha remitido también una carta al director general de la UEFA, Martin Callen, en la que le expresa su agradecimiento por las facilidades que ha dado y su buena disposición para resolver el asunto. La federación cierra así su comunicado: “La RFEF, basándose en el principio de igualdad y en defensa de la sede de Bilbao, apoyará esta iniciativa del Gobierno Vasco, si estos mismos condicionantes fuesen aceptados también en cualquiera de las otras ciudades sedes de la Eurocopa, cuestión que a día de hoy vemos improbable”.

La UEFA avisó en marzo de que podría reducir el número de sedes en función de que hubiera público o no en las gradas. Desde el organismo europeo avisaron de que si no se permitía el acceso de gente a los estadios, las ciudades quedarían excluidas. La decisión final, después de las propuestas recibidas hasta la fecha, se comunicará durante la reunión del Comité de la UEFA, que se celebra los días 19 y 20 de abril. Las sedes previstas inicialmente para la celebración de esta Eurocopa son, además de Bilbao, estas otras once ciudades: San Petersburgo, Bakú, Dublín, Londres, Glasgow, Roma, Copenhague, Múnich, Budapest, Bucarest y Ámsterdam.

La potestad para admitir público en los campos españoles es autonómica. La ausencia de espectadores en los estadios de Primera y Segunda División se debe a acuerdos concretos entre el Consejo Superior de Deportes y la Liga de Fútbol Profesional, que se extiende a todos sus clubes. La final de la Copa del Rey se celebró sin público pese a un amago de la Federación de admitir un porcentaje del aforo en La Cartuja. En ese caso, desde el gobierno se consideró como poco adecuado. Sin embargo, no hubo ningún tipo de prohibición. La ministra de Sanidad, Carolina Darías, solo hizo una recomendación: “En este evento deportivo, aunque suponga un porcentaje inferior del aforo, estamos hablando de más de 10.000 personas. Entenderán que ante la situación que nos encontramos epidemiológicamente no es posible. Esta ministra va a trabajar intentando buscar el consenso intensamente para que esa asistencia de público no se produzca. No es el momento”. Finalmente, la RFEF renunció.

Sin embargo, en otras categorías, la presencia de público ha dependido de la voluntad de los gobiernos autonómicos. Ya el pasado mes de octubre, el derbi extremeño entre el Badajoz y el Mérida congregó a 7.000 espectadores en El Vivero. También el Racing ha llevado 4.000 seguidores a El Sardinero. En el País Vasco no se permite la presencia de público en Segunda B, Tercera ni categorías inferiores, aunque ahora se abre una rendija con la propuesta a la UEFA por la Eurocopa, que ya ha recibido el mensaje de las autoridades italianas de que el Olímpico de Roma acogerá público en la competición continental.

También otras ciudades, como Copenhague y San Petersburgo enviaron el mensaje a la UEFA. En la capital danesa prevén 12.000 espectadores en su estadio, el 30% de su capacidad, mientras que en el Gazprom Arena de la ciudad rusa ya se han jugado con público los últimos cuatro partidos del Zenit (22.000 espectadores) y se autorizará un 50% de ocupación durante la Eurocopa. Las autoridades municipales de Múnich también han presentado sus planes actualizados a la UEFA para la sede alemana, según AP.

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