Zidane: “Hemos dado la vuelta a la temporada”
El entrenador blanco reivindica el “espíritu del equipo tras haber tenido muchas dificultades”
El portero del Liverpool, Alisson Becker, se presentó en Valdebebas con una estética vintage, con un poblado bigote que hizo pensar a todos en el inolvidable Bruce Grobbelaar, el excéntrico guardameta sudafricano de los reds que lo ganó todo durante 13 temporadas entre los ochenta y noventa. Aquellos fueron tiempos de gloria en Anfield. Justo todo lo contrario a lo que les ocurrió a los muchachos de Klopp en la primera parte en el desierto pandémico del Di Stéfano. Durante esos...
El portero del Liverpool, Alisson Becker, se presentó en Valdebebas con una estética vintage, con un poblado bigote que hizo pensar a todos en el inolvidable Bruce Grobbelaar, el excéntrico guardameta sudafricano de los reds que lo ganó todo durante 13 temporadas entre los ochenta y noventa. Aquellos fueron tiempos de gloria en Anfield. Justo todo lo contrario a lo que les ocurrió a los muchachos de Klopp en la primera parte en el desierto pandémico del Di Stéfano. Durante esos 45 minutos, pareció que a los ingleses les temblaron de verdad las piernas, y no en broma como a Grobbelaar en la inolvidable tanda de penaltis de la final de la Copa de Europa del 84.
Sonreían abiertamente en el túnel de vestuarios Kroos, Modric, Vinicius y Benzema antes de volver tras el descanso. No veían ninguna nube sobre ellos a esas alturas. La trajo Salah en la primera que cazó en la reanudación, el primer tiro a puerta de los visitantes, aunque Vinicius amplió pronto la ventaja de los blancos en un remate que no dejó muy bien a Alisson.
Zinedine Zidane se empleó a fondo en subrayar que el 3-1 no significaba nada, que no tenían todavía cerca la clasificación y que les espera un Anfield tan vacío como peligroso, pero sí aprovechó el viaje para sacar pecho tras meses de problemas. “Lo que están haciendo los jugadores es tremendo después de haber tenido muchas dificultades. Hemos dado la vuelta a la temporada. Estamos vivos en las dos competiciones. Lo mejor es el carácter del equipo. No ha sido fácil para ellos. Este equipo no tiene límite, eso es lo bueno. Siempre quieren más, tienen experiencia y desean seguir ganando”, afirmó.
Por la mañana se desayunó con el positivo de Varane, aunque aclaró que la baja no supuso ninguna modificación táctica. “Preparamos el partido para jugar 4-3-3. No cambiamos nada, solo Mili [Militão] por Rafa”, advirtió ante la duda de si la ausencia del central francés había motivado otro dibujo. El entrenador blanco, recurrente en su discurso, volvió a poner el foco en el trabajo atrás. “Lo que hicimos muy bien es la parte defensiva. Todos. Porque si defiendes bien, en ataque vamos a tener algo”, señaló, pese a lamentar el bingo de Salah en el primer disparo entre los tres palos de los ingleses.
La defensa blanca se había quedado aún más pelada tras la caída a última hora de Varane (Ramos y Carvajal tampoco estaban), pero la británica lleva así todo el curso. Para su desgracia, como se pudo comprobar en el Di Stéfano. El sometimiento del Madrid en una primera parte intachable de los locales pasó por hurgar en las grietas de una zaga en los huesos, empeorada además por fallos propios, como en el segundo gol. En el primero, entre Kroos y Vinicius hincaron el cuchillo en uno de los puntos débiles del Liverpool, los huecos que se abren entre los centrales y los laterales. El alemán ejecutó un pase telescópico desde su propio campo, el brasileño sacó el pecho para amansar la pelota y luego atinó ante Alisson. “Algo había por ahí preparado”, confirmó Zidane cuando le preguntaron por ello. “Sus laterales son muy ofensivos, y la calidad de Toni y la velocidad de Vini fueron fantásticas”, explicó el francés. “Sabíamos que teníamos que atacar muy bien esos espacios”, certificó Asensio.
“Nuestra virtud fue combinar las posesiones largas con balones en profundidad para Asensio y Vinicius. En eso nos ayudaron mucho Modric y Kroos”, puntualizó Lucas Vázquez, que no quiso entrar en detalles cuando se le cuestionó sobre su futuro en el club (cumple contrato al final de esta temporada). La no respuesta transmitió que no había avances en su continuidad.
Si el duelo coronó a Vinicius, reforzó también a Asensio, que sumó el cuarto encuentro seguido marcando, su mejor racha. Tantos goles en estos cuatro choques (cuatro) como en los 40 anteriores. “Muchas cosas [han hecho clic] y me las guardo. Sabía que con tiempo iba a aparecer mi momento. Siempre he confiado y, además, llega en el tramo clave de la temporada”, afirmó.
Ahora, coronado con relativo éxito el puerto del Liverpool, el siguiente en esta etapa reina para el Madrid es el clásico del sábado, aunque eso no altera todavía el pulso de Zidane. Le preguntaron si lo empezaría a preparar en breve, pero el francés levantó la ceja y dijo: “Tampoco mañana, eh. Tranquilidad. Ahora hay que recuperar bien”.
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