El Barcelona aprende a sufrir en Mánchester

El Barcelona también aprende a sufrir. Hasta que aterrizó en Mánchester, esta temporada solo había perdido, por penaltis (después de empatar a uno), ante el Atlético en la semifinal de la Supercopa de España. La racha se cortó frente al City. En un duelo disputado, bien jugado, el combinado inglés le enseñó su poderío a las azulgrana. Pero resistió el Barça. Las inglesas se impusieron por 2-1, pero el equipo de Lluís Cortés ya había hecho los deberes en la ida (3-0) y se clasificó por cuarta vez en los últimos cinco ...

El Barcelona también aprende a sufrir. Hasta que aterrizó en Mánchester, esta temporada solo había perdido, por penaltis (después de empatar a uno), ante el Atlético en la semifinal de la Supercopa de España. La racha se cortó frente al City. En un duelo disputado, bien jugado, el combinado inglés le enseñó su poderío a las azulgrana. Pero resistió el Barça. Las inglesas se impusieron por 2-1, pero el equipo de Lluís Cortés ya había hecho los deberes en la ida (3-0) y se clasificó por cuarta vez en los últimos cinco años para las semifinales de la Champions.

El mensaje de Cortés empezó en la previa y continuó con la alineación. El técnico repitió en Mánchester el mismo once que en la ida. No quería sustos. El problema fue que no los pudo evitar. Desde que Gareth Taylor se hizo cargo del City, el femenino citizen se volvió un espejo del masculino de Guardiola: 4-3-3 y a custodiar el balón. En la ida, no hubo ni rastro del equipo potente, segundo en la Premier. Todo lo contrario ocurrió en Mánchester, donde arrinconó al Barcelona.

Y eso que, a última hora, perdió por una infección en el oído a una de sus banderas, Hemp. Una baja sensible la de la extremo inglesa, presente en 13 dianas (siete goles y seis asistencias) en sus últimos 15 partidos, único dolor de cabeza para la zaga azulgrana en la ida. De hecho, Hemp generó el penalti que Sandra Paños le paró a Kemp. La portera del Barça fue importante en Italia, también en Inglaterra. La diferencia, sin embargo, estuvo en que en la ida participó poco, por lo mucho que tuvo que intervenir en Mánchester.

Sin el balón, el cuadro azulgrana echaba en falta el poder ofensivo del Graham Hansen. La noruega tardó más de media hora en asomar en el área citizen, en una acción que Bronze se lució para mandar a córner el remate de Oshoala. La inglesa volvió a silenciar a la nigeriana en el cierre del primer tiempo. Por entonces, el Barça parecía reaccionar ante el dominio local, que dominaba el marcador tras el gol de Beckie.

Pero Graham Hansen tenía algo más que decir. La noruega volvió a buscar a Oshoala. Esta vez le dejó el balón a un palmo del área pequeña, para que la nigeriana firmara el 1-1. No bajó los brazos el City. De penalti, Mewis firmó el 2-1. Y nada más. El Barça recuperó el cuero y se alejó de la portería de Paños para colarse en las semifinales, una vez más.

Ahora deberá esperar hasta el próximo 18 de abril para conocer su rival. La UEFA accedió a suspender el duelo de vuelta entre el Olympique Lyon y PSG (0-1, en la ida) por varios casos positivos de Covid en el conjunto parisino—aunque no se especificó el número—. En la otra parte del cuadro, el Chelsea sorprendió al Wolfsburgo. El conjunto inglés, líder en la Premier, goleó al último finalista en Alemania por 0-3 (1-5 en el global) y espera al ganador del partido entre el Rosengard y el Bayern Múnich. En la ida, el combinado de Baviera se impuso por 3-0.

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