España se busca en Georgia
La Roja necesita una mejora ofensiva tras el empate ante Grecia. Luis Enrique afirma que ese fue su mejor partido en defensa como entrenador y apela a la inspiración
Johan Cruyff dejó un legado de sentencias abrumadoras, por incontestables, sobre el juego del fútbol. Para argumentar su ilimitada creencia en el uno contra uno como remedio infalible frente a los esquemas ultradefensivos que limitan los espacios, Cruyff repetía: “No hay sistema que resista al regate”. Desborde y profundidad fue lo que apenas tuvo la España de Luis Enrique para hacer saltar el blindaje de Grecia (1-1) en el i...
Johan Cruyff dejó un legado de sentencias abrumadoras, por incontestables, sobre el juego del fútbol. Para argumentar su ilimitada creencia en el uno contra uno como remedio infalible frente a los esquemas ultradefensivos que limitan los espacios, Cruyff repetía: “No hay sistema que resista al regate”. Desborde y profundidad fue lo que apenas tuvo la España de Luis Enrique para hacer saltar el blindaje de Grecia (1-1) en el inicio de la fase clasificatoria para el Mundial de 2022. Este domingo (18.00, La 1), Georgia examinará en Tiflis si hay una mejoría en el juego ofensivo de La Roja, colapsado el pasado jueves en Granada.
Tras el empate con la selección helena, España necesita los tres puntos para no poner en riesgo la primera plaza del grupo que da acceso directo al Mundial de Qatar 2022. El margen de error se reduce si el seleccionador y sus jugadores no quieren verse abocados a una repesca como una de las 10 selecciones segundas de grupo o como una de las dos que acceden por ránking de la última Liga de Naciones, para cuya final a cuatro España está clasificada.
Del análisis del partido ante los griegos, Luis Enrique ha extraído dos grandes conclusiones. “En once años que llevo como entrenador, el de Grecia ha sido el mejor partido en defensa de un equipo mío. Unai Simón no tuvo que parar un balón con las manos, no hicimos faltas y no concedimos saques de esquina y eso me hace ser optimista, pero tenemos que mejorar en la fase ofensiva, pero no es fácil. No lo era ni con el Barça del tridente”, advirtió el seleccionador.
En la búsqueda de soluciones de ataque, Luis Enrique ha trazado una línea entre lo que él puede aportar como entrenador para que sus jugadores lleguen hasta las inmediaciones del área rival. A partir de ahí, ha optado por apelar a la inspiración individual y colectiva. “No hay ninguna pastilla ni ningún ejercicio para conseguir la inspiración. Intentamos ayudar al jugador, tenemos calidad y aparecerá. Si encuentras algún sitio que vendan una de esas pastillas para la inspiración, cómpramelo. Al final, cuando llevas a un rival como Grecia a esa situación de defensa, esa parte es del futbolista. Al final es el jugador el que tiene que resolver esas situaciones”.
En sus razonamientos para desmontar a Georgia, si su propuesta es similar a la de Grecia, Luis Enrique apunta a la necesidad de generar un mejor y mayor juego combinativo interior que sirva para facilitar el juego por fuera de extremos y laterales. “No sé qué hará Georgia porque solo lleva un partido con el nuevo seleccionador, tenemos que estar preparados para cualquier escenario. Hay espacios para jugar por dentro y por fuera. Cuando generas jugadas por el carril central lo que generas es que puedas atacar mejor por fuera. Atacar por banda es una de las opciones, pero no nos olvidemos de la necesidad de atacar por dentro”.
Sin nombrar a ningún futbolista en particular, los argumentos de Luis Enrique invitan a pensar en Jordi Alba, en Pedri y en Bryan Gil como posibles titulares ante Georgia. Alba, que ha regresado a las convocatorias en esta ventana de tres partidos, no fue utilizado ante Grecia pese a que su momento de forma es superior al de Gayà.
La espoleta de Alba
El azulgrana solo ha sido citado por Luis Enrique cuando ha alcanzado picos de rendimiento máximo. Sus ausencias de la selección parecen actuar como espoleta de sus crecidas durante el transcurso de las temporadas. Al comienzo de su primera etapa como seleccionador, iniciada tras el Mundial de Rusia 2018, Luis Enrique no le convocó para los primeros partidos y Alba le respondió con uno de los inicios de temporada más espectaculares que se le recuerdan. Ahora, tras quedar fuera de las tres últimas convocatorias, una por lesión, ha vuelto a exhibirse como uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. Hay pocos jugadores en su posición que entiendan mejor cuándo romper al espacio en transición o en ataque estático para hacer a su equipo más profundo.
Por su condición de regateador, Bryan Gil puede ser otra apuesta segura para dotar a España del desborde que no tuvo contra Grecia salvo en los 20 minutos largos que Luis Enrique le concedió. Fue el único de los internacionales que registró regates en las estadísticas del encuentro. Y para un mayor volumen de juego por dentro, Pedri es otro reclamo.
Apagón en el entrenamiento y una ducha con linternas
El entrenamiento de la selección española en Tiflis cobró tintes surrealistas. Al poco de comenzar la sesión, dos espontáneos saltaron al campo y se dirigieron al grupo de jugadores, aunque fueron interceptados por los miembros de seguridad. El siguiente contratiempo fue un apagón de luz que interrumpió el entrenamiento a la media hora. Como la luz no volvía, Luis Enrique mandó a sus jugadores al vestuario. Allí los internacionales españoles utilizaron las linternas de sus teléfonos móviles para ducharse.
Los contratiempos en la previa se suman a la incertidumbre que genera Georgia en Luis Enrique por el reciente cambio de seleccionador. El francés Willy Sagnol, exjugador del Bayern de Múnich, debutó el jueves en el Suecia-Georgia (1-0). “Contra Suecia la posesión estuvo muy igualada, 51% y 49%, y Georgia tuvo más ocasiones de gol”, avisó el seleccionador español. Sagnol ha reemplazado al eslovaco Vladimir Weiss, que dimitió en noviembre tras la derrota en la repesca ante Macedonia del Norte que
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.