El derbi es de En-Nesyri

Un gol de En-Nesyri le dio el triunfo al Sevilla en un derbi muy igualado, en el que el Betis peleó hasta el final por un empate que quizás mereció, pero se vio condenado por un error en defensa y su imposibilidad luego de convertir en gol todo lo bueno que generó en el centro del campo. Lo cierto es que el Sevilla ganó sin hacer demasiado, aprovechando una de sus opciones y mostrando un juego espeso, quizás producto del cansancio físico y mental que arrastra en las últimas jornadas. ...

Un gol de En-Nesyri le dio el triunfo al Sevilla en un derbi muy igualado, en el que el Betis peleó hasta el final por un empate que quizás mereció, pero se vio condenado por un error en defensa y su imposibilidad luego de convertir en gol todo lo bueno que generó en el centro del campo. Lo cierto es que el Sevilla ganó sin hacer demasiado, aprovechando una de sus opciones y mostrando un juego espeso, quizás producto del cansancio físico y mental que arrastra en las últimas jornadas. El triunfo, no obstante, tiene un gran valor para el Sevilla, que venía de cuatro partidos sin ganar y que corta la gran racha de un Betis que llegaba al derbi con grandes aspiraciones. A los de Pellegrini les faltó pegada y, sobre todo, más presencia de su estrella, Fekir, quien solo apareció en la última jugada del encuentro. Fekir le pegó con su zurda fantástica y el balón salió rozando la escuadra de Bono.

El Sevilla, sin chispa ni pausa, tuvo al menos oficio para defender el 1-0. El Betis lo intentó y tuvo dos opciones importantes antes de la jugada de Fekir. Un centro de Miranda que no pudo rematar Borja Iglesias y un balón que sacó bajo palos Diego Carlos después de un rebote en el propio Borja. El Sevilla, afortunado y sujeto por sus centrales y Navas, se llevó el derbi en una jugada puntual. La buena versión del Betis no le dio para superar a este Sevilla desfondado, con lo que perdió una gran ocasión para acercarse a la cuarta plaza.

Con la asombrosa variabilidad de los nuevos tiempos, el Betis llegaba al derbi en pleno subidón en un fantástico 2021. Una ola de optimismo impulsada por la buena labor de Pellegrini y sus jugadores, capaces de plantarse en el partido más especial con la posibilidad de colocarse a tres puntos de su eterno rival. Y de paso, a tres puntos de la cuarta plaza. Al Sevilla, un gigante algo dormido, le tocaba reaccionar después de perder dos batallas de mucha altura. Una semifinal de la Copa ante el Barcelona y unos octavos de final de la Champions frente al Dortmund, comandado por el gigante Haaland.

El derbi 100 en Primera, de aires europeos, ofreció una buena puesta en escena del Betis, que sorprendió al Sevilla con una presión altísima. Pellegrini sabía que su rival venía de una batalla intensa en Alemania y decidió que su equipo corriera una barbaridad. Con Guardado atento a Navas en la izquierda y libertad absoluta para Fekir, este Betis de tan buen corte en 2021 dominó con cierta autoridad al Sevilla. Incluso gozó de una buena ocasión a los nueve minutos, cuando Bono repelió como pudo un buen disparo de Borja Iglesias. Canales estuvo a punto de llegar al despeje del meta, que estuvo muy rápido para meter la mano y evitar su remate. El Sevilla sufrió mucho con el balón, asfixiado por un Betis pujante, que había planteado con detenimiento el partido para sacar provecho de las debilidades del Sevilla.

Fekir, tarde

Sin embargo, hay debilidades estructurales que ni los aspectos tácticos ni los momentos de forma son capaces de subsanar de manera definitiva. El Sevilla encontró oro en un balón largo de Navas en busca de En-Nesyri. Sin noticias del Papu, Jordán o Suso, el pase de Navas destapó las carencias de los centrales del Betis, a los que el delantero marroquí cogió las espaldas tras un control primoroso. La alocada salida de Robles facilitó una definición espectacular de En-Nesyri, que marcó a los 27 minutos para chafar la buena actuación verdiblanca. El bofetón de realidad que se llevó el Betis aupó algo al Sevilla, que encontró en una maravillosa simplificación una ventaja en el marcador quizás excesiva para sus méritos.

El Betis lo intentó en la segunda parte con insistencia ante un Sevilla que decidió conservar su gol como si fuera un tesoro. Borja estuvo cerca de empatar y los de Lopetegui se acercaron al segundo gol en dos contragolpes que ni Rakitic ni En-Nesyri supieron culminar. Les tocaba sufrir ante este buen Betis, que con los cambios de Pellegrini empujaba a medida que los jugadores del Sevilla se metían atrás para defender su renta. Fekir apareció demasiado tarde. El Betis, blando atrás, perdió una buena oportunidad.

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