Borja Iglesias y Joaquín remontan para el Betis
Cuarta victoria consecutiva de los béticos, que se asientan en puestos europeos para hundir al Alavés
Ni Joaquín parece tener fin ni su Betis se cansa de ganar en este 2021. El equipo andaluz, muy bien dirigido por Manuel Pellegrini, remontó de manera estupenda ante el Alavés, que ganaba 0-2 al descanso y que se marchó del Benito Villamarín muy tocado. Llegó a rozar una victoria que le sacaba de los puestos de descenso, pero que se transformó en una amarga derrota. El Alavés se hunde en los puestos de descenso y el Betis ...
Ni Joaquín parece tener fin ni su Betis se cansa de ganar en este 2021. El equipo andaluz, muy bien dirigido por Manuel Pellegrini, remontó de manera estupenda ante el Alavés, que ganaba 0-2 al descanso y que se marchó del Benito Villamarín muy tocado. Llegó a rozar una victoria que le sacaba de los puestos de descenso, pero que se transformó en una amarga derrota. El Alavés se hunde en los puestos de descenso y el Betis se asienta en los puestos europeos con su cuarta victoria consecutiva. Con este épico triunfo, los béticos son sextos, a cinco puntos del Villarreal, séptimo clasificado. Fue una buena victoria bética, asentada en la fe y en la calidad de los recambios del Betis, caso de Joaquín y de Borja Iglesias, que le dieron la vuelta al partido y disparan las prestaciones del Betis en vísperas de acudir al Sánchez Pizjuán el próximo domingo.
El Betis concedió primero con un primer tiempo muy discreto, pero supo reaccionar con fútbol, juego y goles, demostrando una confianza en sus posibilidades que disparan sus prestaciones. Lo curioso del asunto es que el Alavés tuvo la opción de hacer el 0-3, pero Robles realizó una parada vital ante Pellistri. Pellegrini metió en el campo a Joaquín y Borja Iglesias, el Alavés se fue cansando y el Betis comenzó a golpear. Primero con un tanto de Borja de penalti, cometido sobre un gran Fekir. Luego, a lomos del incombustible Joaquín (39 años), que hizo el empate de cabeza. El Alavés no se podía creer lo que iba a ocurrir en el último minuto. Cazado en un contragolpe, Borja lo remató con un soberbio cabezazo.
El fútbol, como no puede ser de otra forma, castigó la gris puesta en escena de un Betis que salió ante el Alavés demasiado confiado en su buena trayectoria. A buen seguro, Pellegrini había planteado un partido jugando con la ansiedad del Alavés, confiando el resto al talento del recuperado Fekir y de Canales. Pero no hay planteamiento que soporte los groseros errores individuales que exhibieron los futbolistas verdiblancos. Sidnei mostró un catálogo perdiendo un balón y haciendo una falta absurda al borde del área. La barrera se abrió para que Joselu hiciera el resto con un disparo potente que entró por el centro de su portería.
El Betis había regalado, pegando su falta de intensidad defensiva. Juanmi tuvo la ocasión de empatar, pero Leujene lo impidió. El Alavés, motivado por su gol, más suelto después de llegar cargado de miedo a Heliópolis, se estiró en una acción donde volvió a crujir la defensa bética. Rioja se fue con absoluta facilidad de Guido y puso un balón blandito al área. Miranda resbaló para dejar a Edgar rematar con absoluta facilidad en el área y prácticamente sin saltar. El Alavés, que solo había hecho 20 goles en todo el torneo, ya lucía dos en su marcador en 25 minutos mostrando una gran eficacia. Lógicamente, con esa ventaja en el marcador se echó atrás para defender su magnífica renta. En el Betis, con Canales desconectado, solo Fekir lo intentaba, aunque con escaso éxito.
El partido pintaba muy mal para el conjunto verdiblanco. Sobre todo después de que Robles salvara el tercer gol en un contragolpe de Pellistri. Fue el momento en el que Pellegrini comenzó a tocar las piezas de su equipo de manera magistral. Entendió que el partido necesitaba valentía y atrevimiento. Y se lo dio. Entraron Joaquín y Borja Iglesias. Luego Tello y William Carvalho. Recortó distancias con un tanto de penalti cometido sobre Fekir que transformó Borja Iglesias. El Alavés fue sintiendo miedo, defendiendo cada vez peor. El Betis, inmerso en una gran racha, metió a su rival en su área hasta lograr el empate. Fue Joaquín, con 39 años, el que anotó un gol de cabeza dentro del área bastante inusual en su repertorio. Era la noche de un Betis que se sobrepuso al buen primer tiempo del Alavés y a sus errores para cerrar el partido con un gran contragolpe en el último minuto. Borja realizó un gran remate de cabeza a centro de Emerson para hacer el 3-2. El Betis, en vísperas del derbi, se dispara y se ve capaz de todo dirigido por un buen entrenador como es Pellegrini.