Zidane: “No pudimos preparar mucho el dibujo, pero los jugadores lo interpretaron bien”
El técnico del Madrid celebra el éxito de la improvisada defensa de tres centrales, obligada por la multitud de ausencias
La larguísima colección de bajas del Real Madrid no solo condicionó la lista que pudo elaborar Zinedine Zidane para el partido, sino también la manera de disponer a sus hombres en el campo. Como el sábado en el tramo final contra el Huesca, también corto de efectivos, el francés usó tres centrales, para poder alinear a Marcelo en la izquierda con la espalda resguardada por Mendy, que hizo línea con Varane y Nacho. Y el experimento, en casa de un agnóstico de la táctica, salió bien. Zidane ha dicho que la pizarra es un “estado...
La larguísima colección de bajas del Real Madrid no solo condicionó la lista que pudo elaborar Zinedine Zidane para el partido, sino también la manera de disponer a sus hombres en el campo. Como el sábado en el tramo final contra el Huesca, también corto de efectivos, el francés usó tres centrales, para poder alinear a Marcelo en la izquierda con la espalda resguardada por Mendy, que hizo línea con Varane y Nacho. Y el experimento, en casa de un agnóstico de la táctica, salió bien. Zidane ha dicho que la pizarra es un “estado mental” o que lo importante es “la animación”, y ayer vio cómo funcionaba un plan apenas ensayado. “No pudimos preparar mucho el nuevo dibujo. Los jugadores interpretaron bien lo que había que hacer”, dijo al final.
Vinicius contó lo mismo: “Sin entrenar, es un poco difícil un esquema nuevo, pero estuvimos bien”. Su participación en el primer gol resumió ese espíritu de maridar la improvisación y la calidad. Cuando se sacó un buen pase al área desde la banda derecha, ni siquiera debía seguir en el campo, de acuerdo al plan de Zidane, que reconoció que el brasileño sería el primer retirado, pero que quitó antes a Marvin, que se había lesionado. No solo estaba sobre la hierba cuando no debía, sino que se encontraba en una posición extraña, en la derecha, de carrilero en la defensa de cinco, en el centro del campo en ataque. Todo fue extraño, hasta la precisión de su centro: “Hice un buen pase y Karim no falla nunca”, relató. Y el delantero francés completó el relato de su cabezazo: “Fue un buen gol. Un buen centro de Vini, ataco el balón y entra”. Zidane lo celebró en la banda como una liberación. Benzema hizo carantoñas al brasileño como en una reconciliación.
El segundo gol tuvo también algo de resumen del espíritu jam session con el que el Madrid gobernó un partido en el que el Getafe solo tiró una vez, y no a puerta. Marcelo, libre toda la noche por el flanco izquierdo, feliz por apenas tener que mirar a su espalda, puso otro buen pase al área pequeña que Mendy empujó con la derecha lanzándose con los pies por delante. Marcó y quedó tendido boca arriba, asombrado y feliz.
Marcelo no pudo cerrar la fiesta. También se fue lesionado, y consumido, uno más para engordar la enorme colección de bajas que obliga a la improvisación y abre la puerta a los canteranos del Castilla.
Miedo en el Getafe
En el lado del Getafe, Bordalás justificó la pobre actuación de su equipo en las circunstancias ambientales de las últimas horas. El Comité de Competición sancionó este martes con dos partidos a Djené por su expulsión ante el Sevilla, tras lesionar a Ocampos, y con uno a los técnicos Bordalás y Lopetegui. “Después de todo lo que ha ocurrido en los últimos días, el equipo estaba temeroso, como con miedo a hacer daño”, dijo el entrenador del Getafe tras la derrota; “había acciones en las que nos parábamos”. Y denunció: “Me lo cuentan mis jugadores que desde el minuto inicial los árbitros les amenazan con expulsiones”. En Valdebebas, el Getafe cometió 16 faltas (ocho el Madrid), un registro similar al que tiene de media por partido en LaLiga, el más alto del campeonato.