El Barça sufre un mundo para eliminar al Granada

El equipo de Koeman, castigado de inicio por los errores defensivos de Umtiti y la mala puntería, resuelve el encuentro en la prórroga (3-5)

Umtiti choca con German Sánchez durante el partido entre el Barcelona y el Granada este miércoles.JORGE GUERRERO (AFP)

Sufrió el Barcelona lo indecible para llegar a las semifinales de la Copa después de vencer en la prórroga al Granada por 3-5 en un duelo que perdía a falta de pocos minutos para el final del tiempo reglamentado por 2-0, que igualó en el descuento y que vivió un tiempo extra de locura con tres tantos más.

Jugó el Barcelona de inicio un fútbol coral que recordó a viejos y buenos tiempos. Los laterales subían, los medios repartían el juego, Pedri desequilibraba con el quiebro y Messi con la conducción al tiempo que Trincão tiraba diagonales. Incluso Messi encontró a Griezmann en el área, ...

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Sufrió el Barcelona lo indecible para llegar a las semifinales de la Copa después de vencer en la prórroga al Granada por 3-5 en un duelo que perdía a falta de pocos minutos para el final del tiempo reglamentado por 2-0, que igualó en el descuento y que vivió un tiempo extra de locura con tres tantos más.

Jugó el Barcelona de inicio un fútbol coral que recordó a viejos y buenos tiempos. Los laterales subían, los medios repartían el juego, Pedri desequilibraba con el quiebro y Messi con la conducción al tiempo que Trincão tiraba diagonales. Incluso Messi encontró a Griezmann en el área, torpe a la hora de resolver porque chutó al bulto. Parecía el Barça funcionar como un reloj... Pero no marcaba nadie. Y eso que Araujo en tres remates (forzados), Leo con una falta, Sergi Roberto con un chut raso y Trincão con una volea mordida probaron a Aarón. No hubo forma y resultó que el gol era del Granada. Pisó en una ocasión área y aunque perdió el esférico, Umtiti se enredó de lo lindo y regaló una pelota a Soro que envió a Kennedy, ya casi bajo el larguero y sin mucha oposición de un Ter Stegen que jugó de titular parar enfado de Neto.

Las ocasiones hay que meterlas y el Granada sabía lo que hacía, sobre todo al buscar las cosquillas a un Umtiti que no está para jugar, al menos al nivel que exigen los rivales. Así, una pérdida de Griezmann la reconvirtió el Granada en un pase a la espalda del central francés. También fue el reto de una carrera que Soldado venció con facilidad y que definió con un remate a la red. No era la noche del Barcelona -redondeada con el cambio de un Sergi Roberto que se marchó cojeando-, condenado de nuevo por los errores individuales y por tener un foco borroso, por más que en ocasiones fueran negados por un Aarón de dulce, como en ese disparo raso de Messi desde la frontal. O ese remate de Trincão al larguero como le ocurriera después a Dembélé. O también esa sensacional chilena de Griezmann.

Al final, en la menos esperada, en un pase de Messi que Griezmann tocó con la puntera, el Barça redujo distancias y tuvo la ilusión. Y algo más porque Messi remató al poste, el tercero de la noche. Y, ya sobre la bocina, Alba fue capaz de rematar un pase de Griezmann a las mallas. Empate milagroso, también merecido.

Prosiguió con su fútbol al abordaje el Barcelona -contó hasta 16 saques de esquina-, desatinado por milímetros o silenciado por Aarón. Nada que no volviera a resolver Griezmann con un testarazo tras un centro de Jordi Alba.

Pero le duró poco la alegría al Barça, que vio cómo le señalaron un penalti de Dest que Fede Vico materializó. Resultó, sin embargo, que el Barça ya no perdonaba más y tras un disparo de Messi, apareció De Jong para recoger el rechazo y ponerlo en las mallas para darle el triunfo al Barcelona, rematado por el tanto de Jordi Alba, para pisar unas semifinales con sudor y sangre.


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