Cervera, el almirante del Cádiz
La ciudad andaluza siempre ha estado presente en la vida del técnico, el tercero más longevo en los banquillos de Primera
“Sereno, callado y raruno”. Así definen en el Cádiz a Álvaro Cervera, el entrenador del equipo andaluz que este domingo recibe al Atlético de Madrid (16.15, Movistar LaLiga). Nacido en Guinea Ecuatorial en 1965, en la vida de Cervera siempre hubo un hilo que lo unió a Cádiz. Alguno tan visible como el hecho de que su padre, Ramón Cervera Pery, naciera en San Fernando, abriendo una conexión esencial en su vida con Cádiz. Por ejemplo, escuchando las grabaciones del Carnaval gaditano que su padre recibía cuando vivían en las...
“Sereno, callado y raruno”. Así definen en el Cádiz a Álvaro Cervera, el entrenador del equipo andaluz que este domingo recibe al Atlético de Madrid (16.15, Movistar LaLiga). Nacido en Guinea Ecuatorial en 1965, en la vida de Cervera siempre hubo un hilo que lo unió a Cádiz. Alguno tan visible como el hecho de que su padre, Ramón Cervera Pery, naciera en San Fernando, abriendo una conexión esencial en su vida con Cádiz. Por ejemplo, escuchando las grabaciones del Carnaval gaditano que su padre recibía cuando vivían en las Canarias después de partir de Guinea. El apellido Cervera conecta también a Álvaro de manera lejana con héroes gaditanos como Pascual Cervera Topete, almirante de la Armada nacido en Medina Sidonia y senador por Cádiz que presentó batalla ante la Armada norteamericana en la Guerra de Cuba.
Por herencia paterna, Álvaro se aficionó al famoso carnaval gaditano. El padre del técnico guardaba alguna sorpresa más. El particular Ramón Cervera fue novillero entre 1947 y 1949 y posteriormente director del puerto de San Carlos en Fernando Poo cuando Guinea Ecuatorial fue una provincia española. Hay quien afirma, incluso, que uno de los compañeros de cuadrilla del padre de Álvaro fue Manolo Irigoyen, uno de los presidentes más famosos de la historia del Cádiz y artífice del gran equipo que vivió su época dorada en los años 80 y con Mágico González como gran figura. Hablar de Irigoyen es hacerlo también de su invención de una eliminatoria por el descenso en 1987 que salvó al Cádiz y que condenó al descenso al Racing, donde jugaba el propio Álvaro Cervera.
Extremo de calidad, cuatro veces internacional con España y con recorrido en equipos como el Racing, el Mallorca o el Valencia, Cervera decidió hacerse entrenador. Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, se decidió por su actual técnico avalado por los éxitos que había tenido en el Castellón y el Tenerife, a los que ascendió a Segunda A. Aquel mes de abril de 2016 se estrechó de manera definitiva el vínculo de Cervera con Cádiz y con el Cádiz. Cuatro años y nueve meses después, el técnico sigue en el banquillo andaluz siendo el tercer entrenador de Primera con más tiempo de trabajo en un mismo club. Por delante solo resisten Simeone, al que saludará en el Ramón de Carranza, y José Luis Mendilibar en el Eibar. El gafas, como es conocido de manera jocosa por la afición andaluza, logró subir al Cádiz a Segunda División A en 2016. El pasado verano, después de cuatro intentos baldíos, el conjunto amarillo regresó a Primera de la mano de Cervera.
Muy inteligente en lo táctico
“Es un hombre de pocas palabras, pero si tuviera que resaltar una virtud técnica es que es un entrenador tácticamente muy inteligente”, afirma Manuel Vizcaíno, con el que ha formado un binomio al frente de este Cádiz. Presidente y entrenador han tenido sus diferencias. Los dos son hombres de fuerte carácter, pero la unión hace la fuerza. Ambos, además, se hacen concesiones. Vizcaíno destituyó al director deportivo, Óscar Arias, por sus diferencias con Álvaro. Cervera, por su parte, confía en el presidente, auténtico gestor de este Cádiz junto al propio entrenador. La última gestión es el fichaje de Rubén Sobrino, procedente del Valencia.
Dueño del vestuario, Cervera fue renovado en el mes de junio hasta 2024. Los jugadores del conjunto andaluz aceptan sin rechistar la autoridad de Álvaro. El mensaje es simple. “Siempre nos dice que no hagamos lo que no sabemos hacer”, afirman desde el vestuario. Intenta que sus equipos sean fuertes en defensa, desprecia la posesión por la posesión (el Cádiz es el equipo con menos posesión de LaLiga con un 33,3% de media por partido) y es un firme defensor del juego al contragolpe.
El Cádiz llega al encuentro ante el Atlético como décimo clasificado y a seis puntos de la zona de descenso. Su choque ante el Sevilla en la pasada jornada ha dejado malas sensaciones (derrota por 3-0). Cervera ha incidido en la necesidad de que su equipo sea capaz de hacer más daño. “No hacemos daño como hacíamos antes. Cuando nos ponemos defendemos bien, pero tenemos que hacer más daño, ya sea con menos toques o a balón parado”, aclaró el entrenador en la previa del duelo ante el Atlético. En la primera vuelta, el Cádiz fue capaz de derrotar al Madrid y al Athletic fuera de su estadio y al Barcelona en el Carranza. Eso sí, el Atlético lo goleó por 4-0 en el Wanda.