El Betis surge de la niebla para eliminar a la Real

El Betis sigue adelante en la Copa tras remontar en la prórroga ante una Real Sociedad que se vio perjudicada por la polémica expulsión de Illarramendi en el minuto 48, cuando ganaba 0-1, y que pagó también el conservadurismo de su entrenador, Imanol. Los verdiblancos pasaron en tiempo extra remontando el gol de Oyarzabal, gracias a su fe y a la aparición estelar de su delantero Borja Iglesias, que marcó dos goles para acabar con un conjunto vasco que jamás se rindió. El partido, emocionante y muy disputado, se jugó bajo una p...

El Betis sigue adelante en la Copa tras remontar en la prórroga ante una Real Sociedad que se vio perjudicada por la polémica expulsión de Illarramendi en el minuto 48, cuando ganaba 0-1, y que pagó también el conservadurismo de su entrenador, Imanol. Los verdiblancos pasaron en tiempo extra remontando el gol de Oyarzabal, gracias a su fe y a la aparición estelar de su delantero Borja Iglesias, que marcó dos goles para acabar con un conjunto vasco que jamás se rindió. El partido, emocionante y muy disputado, se jugó bajo una persistente niebla. Todo acabó con el pase a cuartos de este revitalizado Betis de Manuel Pellegrini, que no conoce la derrota en el 2021. La Real mantiene su mala racha y son solo dos las victorias que ha conseguido en los últimos 16 encuentros.

El Betis y la Real se veían las caras apenas cuatro días después de su partido liguero. La Copa deparó un enfrentamiento de dos equipos que encararon el choque con mucho ritmo, midiendo hasta el límite sus fuerzas y buscando siempre la manera de hacer daño al rival. Fue mejor la Real en un primer tiempo donde jugó con la solvencia de los equipos grandes. Es decir, supo golpear en el momento preciso a un Betis que lo intentó siempre, pero que se encontró con una gran impotencia para superar al conjunto vasco, dominador en todas las facetas del juego hasta ese momento.

Pellegrini debió de lamentar la alineación de Montoya por Emerson, al que quiso dar refresco. El catalán perdió un balón en una incorporación al ataque y dejó un hueco por donde corrió Oyarzabal para recibir un gran pase de Gorosabel. Isak había despistado a Mandi con su desmarque. Robles salió de forma alocada y Oyarzabal no perdonó. Con un gol por delante, la Real replegó y presionó muy bien a un Betis que no le creó ninguna ocasión. El conjunto verdiblanco lo intentó siempre con Fekir y Canales a los mandos de su juego, con Lainez activo, pero no inquietó. La Real, con una acertada presión, le obligó a jugar en largo en muchas ocasiones.

La segunda amarilla a Illarramendi cambió la dirección del partido. Mateu Lahoz pensó que el capitán de la Real había tocado a Sidnei y lo sacó del campo. El Betis se vio con la obligación ya clara de atacar en superioridad, pero le costó un mundo doblegar a un rival al que Alguacil fue metiendo más y más atrás. La Real tuvo un par de opciones claras en inferioridad y Sanabria cometió el error de intentar una chilena que impactó en Le Normand. Vio la segunda amarilla y también fue expulsado. No obstante, la salida del paraguayo no le vino demasiado mal a su equipo.

El fútbol es imprevisible. El Betis, gracias a su mejor hombre, empató por mediación de Canales en el minuto 78. Llegó el equipo andaluz mejor al final del partido ante una Real que se metió atrás demasiado pronto. En el minuto 90, William Carvalho sirvió un gran balón a Canales, que la puso al segundo palo. Joaquín, con todo a favor, cabeceó fuera. El choque se encaminó a la prórroga tras el clamoroso error del eterno capitán verdiblanco.

El tiempo extra se convirtió en un emocionante intercambio de golpes. Los dos equipos se repartieron ocasiones y llegadas, pero fue Borja Iglesias el que primero golpeó. Controló en carrera un gran balón de Canales para batir a Remiro. El delantero, muy criticado, se rebeló contra su sino. La Real lo intentó y Merquelanz gozó de dos claras opciones para conseguir el 2-2. Llegó el tercero de Borja para sellar el pase verdiblanco. El Betis, en buena dinámica, pasó ante un rival al que se le encadenaron los factores negativos. La expulsión de Illarramendi, los cambios conservadores de su entrenador, la eterna juventud de Joaquín, el momento de Canales y los goles del renacido Borja Iglesias.