El pelotón de Simeone

El Atlético lidera la Liga apoyado en la decisiva contribución de los jugadores que salen desde el banquillo, autores de nueve goles, el mejor registro del torneo

Correa celebra con Savic su gol al Valencia, que significó el tercero del Atlético (3-1) en el partido disputado el domingo en el Wanda Metropolitano. / Ballesteros (EFE).BALLESTEROS (EFE)

Con 2-1 en el marcador y la amenaza del empate, Ángel Correa terminó por cerrar la victoria del Atlético ante el Valencia empujando un pase atrás de Marcos Llorente. El tanto del menudo delantero argentino suponía el noveno que anotaba un jugador de Simeone salido desde el banquillo. Ningún equipo de LaLiga alcanza la rentabilidad goleadora de los jugadores del Atlético que entran con el partido ya iniciado. En las cinco grandes ligas europeas solo los recambios del Atalanta igualan ese registro.

El dato describe u...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Con 2-1 en el marcador y la amenaza del empate, Ángel Correa terminó por cerrar la victoria del Atlético ante el Valencia empujando un pase atrás de Marcos Llorente. El tanto del menudo delantero argentino suponía el noveno que anotaba un jugador de Simeone salido desde el banquillo. Ningún equipo de LaLiga alcanza la rentabilidad goleadora de los jugadores del Atlético que entran con el partido ya iniciado. En las cinco grandes ligas europeas solo los recambios del Atalanta igualan ese registro.

El dato describe una plantilla profunda, no solo por nombres, también por rendimiento y eficacia para mayor gloria del entrenador. Simeone disfruta como pocas veces de que una de sus grandes máximas, aunque compleja, se imponga: la importancia y la calidad de los minutos que se juegan por encima de si un jugador es titular o un relevo.

En los peores momentos de la temporada pasada, hubo un cuestionamiento mutuo entre el club y el entrenador. El técnico no las tenía todas consigo de que, con esa plantilla, le diera para alcanzar el necesario, monetariamente, cuarto puesto. En la entidad, en cambio, había quien cuestionaba si el preparador no le sacaba el suficiente rendimiento al potencial del plantel.

Esta temporada, los mensajes de Simeone elogiando a los que entran con el partido en marcha han sido numerosos. Ya fuera en la previa de un partido o al término de este. “Todos los futbolistas que están trabajando quieren jugar. Siento y veo en los jugadores las ganas de jugar”, dijo antes de la visita del Valencia. “Veo que quieren jugar todos. Cuando saco a uno, entra otro, uno más se queda fuera… Queremos que compitan entre ellos, hay muchos partidos… El equipo compite internamente y todos quieren jugar. Yo lo siento y eso mejora al equipo”, expresó entusiasmado tras derrotar al equipo de Javi Gracia.

La película más habitual de los partidos de este Atlético líder muestra más a un entrenador que ha tenido que introducir cambios para cerrar o asegurar los partidos que para ganarlos. Y ahí, los datos también son reveladores del impacto que han tenido en esta primera parte de la temporada los recambios de Simeone. En 11 de los 18 partidos de Liga disputados, los jugadores procedentes del banco han intervenido directa o indirectamente en los goles del Atlético. La mayoría de las nueve dianas de los jugadores introducidos en los segundos tiempos por el Cholo tuvieron la misma consecuencia que el de Correa ante el Valencia, asegurar la victoria.

Definitivos

Los goles de Saúl (Sevilla, 2-0), Carrasco (Celta, 0-2), Torreira (Osasuna, 1-3), Marcos Llorente (Valladolid, 2-0) y Diego Costa (Elche, 3-1) pusieron una distancia ya definitiva en el marcador. Solo los dos de Luis Suárez y uno de Marcos Llorente, en el primer partido de LaLiga, ante el Granada (6-1), sirvieron para engordar un marcador ya decidido cuando saltaron al terreno de juego. Con todo, a ambos jugadores les sirvió para un mensaje. En su estreno, el charrúa avisó con esos dos tantos y un pase de gol de lo que ha venido después. En el caso del volante, su gol y una asistencia también fueron una señal de que estaba dispuesto a confirmar este curso lo que hizo en el anterior.

Los centros de gol también forman parte del repertorio que han aportado los cambios durante los partidos realizados por Simeone. En el 0-2 de Carrasco en Vigo, el pase fue de João Félix, suplente ese día. Igual hizo Lodi con Suárez con el 2-0 final al Betis. El atacante portugués, otra vez alistado desde el banquillo, le dio a Luis Suárez el gol de la victoria (1-2) en el último minuto ante el Alavés. El propio extremo belga, reconvertido ahora a incansable y desequilibrante carrilero, generó el gol en propia puerta de Lato ante el Valencia (0-1) con un pase suyo tenso que no pudo controlar el lateral valencianista al intentar despejarlo.

En las sustituciones, además de su búsqueda de aportación ofensiva, Simeone también hace cambios para mantenerlos. Y ahí, los Saúl, Torreira, Herrera, Kondogbia y Felipe simbolizan la riqueza del plantel.

Esta contribución tan decisiva de los cambios de Simeone ya empezó a mostrarse la temporada pasada, sobre todo tras el confinamiento. Para hablar de las benevolencias de la presente campaña, el entrenador señala como punto de inflexión la reanudación tras el parón por el coronavirus. En esos 11 partidos de Liga se dieron siete goles de los 13 que marcaron los incorporados desde el banco, también el mejor registro total del campeonato. Por entonces, el técnico ya repartió mucho los esfuerzos y apuró como el que más los cinco cambios para combatir el exigente calendario y para poner en marcha uno de los pasos adelante más relevantes: la presión adelantada. En racha ganadora y con más ambición, más que una plantilla, Simeone lidera un pelotón. Un grupo coral que está en proyección de los 100 puntos (lleva 47 cuando falta un partido de la primera vuelta).

Un once con ocho fijos que dificulta la gestión de egos

El devenir de la temporada ha ido estableciendo qué jugadores son más indiscutibles para Simeone. Sin contar al sancionado Trippier, que gozaba de esa condición, el Cholo tiene ocho jugadores que será más difícil verles fuera de la alineación que dentro, salvo cuando los dosifique para evitar sobreesfuerzos o acusen alguna dolencia. Oblak, Savic, Giménez, Hermoso, Carrasco, Koke, Marcos Llorente y Luis Suárez forman parte ahora mismo del once base.

El portero y los tres centrales son fundamentales en que el equipo solo haya encajado ocho goles. Carrasco le da desequilibrio y trabajo y por lo visto en el segundo tiempo contra el Valencia puede ser la alternativa a Trippier si Vrsaljko no se afianza más. Esto daría paso a Lodi en el carril izquierdo. Koke ha sido intocable para Simeone hasta en sus peores momentos, que no es el caso ahora. Este Atlético no se entiende sin el todocampismo de Marcos Llorente y menos sin el instinto goleador de Suárez. El uruguayo, con sus 12 goles, ya ha marcado los mismos en Liga que Morata la temporada pasada y más del doble que Diego Costa. Suárez ha sido decisivo para esa racha de 14 partidos ganados de los 15 últimos que han disparado al Atlético en la tabla y posibilitan esa proyección de los 100 puntos al final del campeonato.

Del once base, está por ver si Lemar entra definitivamente en ese grupo, lo mismo que Correa y João Félix. Los tres no caben con esos ocho fijos citados salvo que Llorente jugara de carrilero derecho, pero no tiene pinta de que Simeone arme un once con Koke como único centrocampista puro. Saúl, Herrera, Kondogbia, Felipe, Torreira, Vitolo y ahora Dembélé están ahora en un segundo plano y eso es algo complejo de gestionar. Por eso Simeone lamenta también el batacazo de la Copa. Una competición menos para repartir minutos.

Sobre la firma

Más información

Archivado En