En-Nesyri acaba con la Real Sociedad

En-Nesyri marcó tres goles por primera vez en un partido en su carrera para impulsar al Sevilla ante una Real Sociedad valiente, pero incapaz de contener el aluvión de fútbol del conjunto andaluz. En especial en la segunda parte, donde el Sevilla realizó un espléndido fútbol para acabar con un rival con argumentos, pero que no pudo sostenerse todo el tiempo frente a un contrincante de mucho empaque. Un periodo, el segundo, donde los de Lopetegui se sobrepusieron a los errores de la primera mitad para desplegar un fútbol...

En-Nesyri marcó tres goles por primera vez en un partido en su carrera para impulsar al Sevilla ante una Real Sociedad valiente, pero incapaz de contener el aluvión de fútbol del conjunto andaluz. En especial en la segunda parte, donde el Sevilla realizó un espléndido fútbol para acabar con un rival con argumentos, pero que no pudo sostenerse todo el tiempo frente a un contrincante de mucho empaque. Un periodo, el segundo, donde los de Lopetegui se sobrepusieron a los errores de la primera mitad para desplegar un fútbol de alto nivel. Con Fernando en el origen de todo, ayudado por Jordán y Rakitic, Suso encontró mil espacios para los desmarques de Ocampos, Acuña, Navas y, sobre todo, En-Nesyri, que jugó su mejor partido en el Sevilla. El equipo de Lopetegui alcanza en la tabla a un rival directo con tres partidos menos por jugar. Uno de ellos será el próximo martes ante el Atlético. Tras un primer tiempo trepidante y muy igualado, la Real sucumbió ante el poderío del Sevilla. El único error de los de Lopetegui fue no hacer el cuarto tanto. Una cuestión a la que contribuyó Remiro, sobre todo en dos acciones decisivas frente a Suso y Ocampos. Por si había alguna duda, Koundé sacó bajo palos un remate de Merino después de un error de Bono. El francés se ha habituado a solventar ese tipo de situaciones.

El Sevilla y la Real Sociedad ofrecieron un buen espectáculo en el soleado mediodía hispalense. Colisionaron dos equipos separados por tres puntos en la clasificación, ambos con la mente puesta en lograr un puesto en la Liga de Campeones al final del campeonato. Ambos, también, con virtudes y defectos en su juego. En un cuarto de hora apasionante, el partido se abrió en canal para mostrar un frenesí donde afloraron virtudes y carencias. Todo explotó en una gran combinación del Sevilla a los cuatro minutos que acabó en un gol a placer de En-Nesyri tras un pase de Fernando. El equipo de Lopetegui había sorprendido en lo que teóricamente no es su fuerte, un exquisito fútbol en combinación que acabó en gol. El partido, era evidente, estaba lleno de sorpresas. Un minuto después Diego Carlos metía un gol en propia puerta de manera surrealista. El Sevilla se convirtió en una caja de sorpresas porque atacaba de manera perfecta y concedía errores impropios de su categoría en defensa.

Impulsado por un gran En-Nesyri, el equipo de Lopetegui hacía el segundo tanto después de una jugada personal del delantero marroquí, cada vez mejor desde que tocara fondo con su error en la Supercopa de Europa ante el Bayern. Lo curioso del Sevilla es que acertaba en ataque y fallaba en defensa. La muestra fue el empate de Isak, que remató sin oposición en el área pequeña a la salida de un saque de esquina. El partido había sido una absoluta locura en 15 minutos frenéticos. El Sevilla había jugado muy bien y la Real ofrecía una verticalidad estupenda desde que el balón salía de los pies de Merino en busca de Porto u Oyarzabal, todos escoltados por un Guridi incansable. El bombardeo, no obstante, se detuvo. Eso sí, con algún chispazo bien resuelto ahora por los porteros. Bono estuvo certero en los disparos de Guridi y Sagnan, mientras que Remiro voló en un lanzamiento de Jordán.

El segundo tiempo del Sevilla fue fantástico. La primera muestra fue el tercer gol de En-Nesyri después de una gran jugada entre Suso y Ocampos. El partido había cambiado porque el Sevilla no tuvo ya los mismos errores que en la primera parte. Sobre todo, porque comenzó a defender más adelante, con Jordán y Rakitic mucho más entonados. El Sevilla, además, le quitó el balón a la Real y ofreció minutos de alto nivel. Solo se paró unos minutos coincidiendo con la salida de Navas del campo, con molestias físicas. Entonces surgió la gran ocasión de la Real. Bono falló en un saque de esquina y Koundé salvó bajo palos un remate de Merino. Fue la única acción de peligro de una Real que ofreció menos resistencia en este periodo. Por primera vez recibieron los de Imanol tres goles en esta Liga. Sobre todo gracias al gran partido de En-Nesyri, que llega a los ocho tantos en LaLiga (más cuatro en la Champions).