Polonara guía al Baskonia
El equipo vitoriano vence por un punto al Valencia, que se disparó al inicio y se desinfló al final
Sobre el nuevo parqué gris del Buesa Arena brilló la estrella de Achille Polonara. El jugador del Baskonia se empeñó en que su equipo se llevara el triunfo frente a un Valencia que comenzó pletórico pero se desinfló en la segunda parte, en la que solo anotó 23 puntos. Las facilidades que encontró el equipo de Jaume Ponsarnau se esfumaron en los dos últimos cuartos, en los que el grupo de Dusko Ivanovic les cerró las puertas. Pero fue la actuación individual de Polonara la que decantó el marcador hacia Vitoria.
Después de un partido muy completo, y tras regresar a la cancha tras el casti...
Sobre el nuevo parqué gris del Buesa Arena brilló la estrella de Achille Polonara. El jugador del Baskonia se empeñó en que su equipo se llevara el triunfo frente a un Valencia que comenzó pletórico pero se desinfló en la segunda parte, en la que solo anotó 23 puntos. Las facilidades que encontró el equipo de Jaume Ponsarnau se esfumaron en los dos últimos cuartos, en los que el grupo de Dusko Ivanovic les cerró las puertas. Pero fue la actuación individual de Polonara la que decantó el marcador hacia Vitoria.
Después de un partido muy completo, y tras regresar a la cancha tras el castigo que le impuso su volcánico entrenador nada más intentar un lanzamiento triple que ni siquiera rozó el aro, no se amilanó para volver a ensayarlo. Anotó, colocó las cifras definitivas en el tanteador de su equipo, y en la siguiente acción le puso un tapón a Williams que también lanzaba de tres. El italiano acabó con un 26 de valoración y el título de MVP del partido. Se lo mereció.
Comenzó inspirado el Valencia, sobre todo en ataque, con unos porcentajes terroríficos para el Baskonia. Acabó el primer cuarto con 30 puntos, una proyección de 120 si lograba mantener el mismo ritmo. Se encontraron bastante cómodos los visitantes a la hora de lanzar en los primeros diez minutos y por eso se dispararon en el marcador. Recibieron muchos regalos y concedieron poco a los vitorianos, que fallaban triples como si no hubiera un mañana.
Pese a la baja notable de Guillem Vives en la dirección, el Valencia hacía circular la pelota con fluidez con Van Rossom tomando la responsabilidad. El Baskonia tenía que encomendarse a Polonara, potente bajo los aros, anotando de cerca lo que su equipo no conseguía desde la media y la larga distancia. Fallaban los especialistas y observaban la facilidad de los valencianos para conseguir lo que ellos no podían. El Valencia Basket, pletórico en Europa, deprimía en cada acción a un Baskonia que había perdido sus dos últimos partidos en el Buesa.
Pero los alaveses nunca se rinden en estas circunstancias. Se rehicieron un tanto en el segundo cuarto y llegaron al descanso con una diferencia en contra todavía asumible (39-47). Sin brillar, sacaron carácter para defenderse mientras el Valencia comenzaba un imperceptible declive que se iba a acentuar en el tercer cuarto. Comenzaron bien los levantinos, pero fueron a menos. La fluidez de los primeros minutos se convirtió en espesura.
Después de un 17-2 de parcial para el Baskonia, el marcador se puso con empate a 58. Robaban y robaban los vitorianos, se adueñaron del rebote y comenzaron a mejorar sus estadísticas de tiro, mientras las del Valencia se desplomaban. Un triple de Gedraitis puso en ventaja a los de casa por primera vez, en una acción en la que el Baskonia ganó dos rebotes defensivos consecutivos. Aunque el Valencia igualó, ya no pudo ponerse de nuevo por delante. Cuando Polonara anotó el último triple (71-68), a falta de 2,05 para el final, sus compañeros apretaron en defensa, sólo concedieron dos tiros libres a Hermannsson, que estrechó al mínimo el marcador, y festejaron la victoria después de las penurias de los primeros minutos. El Valencia, que lo tuvo en la mano, se fue de Vitoria sin conseguir su objetivo después de un partido muy entretenido.