Cádiz y Valladolid celebran el empate
Duelo igualado y con pocas ocasiones en el Carranza, marcado por un exceso de precaución por parte del equipo andaluz
Se le está complicando la temporada al Cádiz. Más bien, las tres derrotas consecutivas que habían sufrido le han situado en una posición más normal en un recién ascendido. Después de tocar el cielo con las manos tras derrotar al Real Madrid y al Barcelona, el equipo que dirige Álvaro Cervera ha entrado en una pequeña crisis al acumular ahora su cuarto partido sin ganar. El propio técnico parece estar sumido en un mar de dudas.
Por ejemplo, al mismo tiempo que sitúa a Lozano y Negredo en la delantera tal y como le pedía el...
Se le está complicando la temporada al Cádiz. Más bien, las tres derrotas consecutivas que habían sufrido le han situado en una posición más normal en un recién ascendido. Después de tocar el cielo con las manos tras derrotar al Real Madrid y al Barcelona, el equipo que dirige Álvaro Cervera ha entrado en una pequeña crisis al acumular ahora su cuarto partido sin ganar. El propio técnico parece estar sumido en un mar de dudas.
Por ejemplo, al mismo tiempo que sitúa a Lozano y Negredo en la delantera tal y como le pedía el entorno, coloca al central Fali de mediocentro y deja fuera del once a uno de sus mejores jugadores, caso de Álex Fernández. No obstante, Cervera tiene autoridad de sobra para tomar decisiones en su equipo y su prioridad en el juego no pasa por tener el balón. Por eso este empate fue bien acogido por un entrenador que tiene al Cádiz en una magnífica posición a estas alturas de campeonato. Lo mismo le ocurrió a Sergio Fernández en el Valladolid, que encaraba el duelo como una auténtica final y que también dio por bueno el punto.
El resultado fue un partido muy igualado, con dos rivales que se midieron una barbaridad y que supieron anularse casi siempre. El Valladolid estuvo más cerca del gol que un Cádiz al que le está costando hacer fútbol y que sale adelante gracias a su buena capacidad defensiva. Los de Sergio llegaron más en la segunda mitad, con algunas opciones para Toni Villa, pero todavía pudieron llevarse un serio revés si Masip no está certero en la última jugada del encuentro, cuando el portero despejó un gran disparo de Espino en la única opción del Cádiz en la segunda parte.
El Valladolid gozó de la mejor ocasión del encuentro justo al minuto de juego, cuando el israelí Weissman se anticipó a la defensa del Cádiz para rematar al larguero. La clarísima opción del Valladolid, donde jugó Sergi Guardiola en punta por el lesionado Marcos André, llegó en el único error de la defensa andaluza, que no concedió más en el primer acto. El partido, muy trabado, apenas tuvo destellos de calidad. En uno de ellos, Fali se sacó de la manga un pase preciso a Negredo, que remató de cabeza y estuvo a punto de lograr el empate. Fueron las dos únicas opciones claras de un primer acto poco brillante, de mucha tensión y poco fútbol.
La igualdad fue la tónica de nuevo en la segunda parte. Ambos equipos incluso elevaron su nivel de precaución, en especial el Cádiz, que pareció conformarse con el empate. Sí resultó bastante significativa la ausencia de mordiente del conjunto andaluz, incapaz de llegar con peligro a la meta defendida por Masip. El Valladolid lo intentó un poco más, sobre todo con la entrada de futbolistas como Villa, que gozó de dos opciones claras de golpeo a pierna cambiada desde la parte izquierda. En una de ellas, el cruce de Iza resultó clave.
A medida que se acercaba el final, los dos conjuntos empezaron a valorar la trascendencia del punto. Un empate que sabe mejor al Cádiz, quien ha sabido acumular ya 19 puntazos, que le sitúan ahora en la novena plaza. El Valladolid, con cinco menos, se encuentra en zona de descenso. Solo fue capaz de tirar una vez entre los tres palos de Ledesma. Destinado este curso a cotas más altas, por el momento deberá de seguir sufriendo mucho.