El empate le sabe mejor al Levante que el Huesca
Novena igualada de los oscenses, castigados por su debilidad defensiva en el tanto de la igualada de Melero
A medida que la niebla caía sobre El Alcoraz, el Levante fue mejorando sus prestaciones frente a un Huesca aceptable en ataque, pero con una debilidad defensiva que le condena a sufrir mucho. Los de Paco López, perdidos en el primer tiempo, mejoraron en el segundo. Cuando la niebla se disipaba, juguetona, el que aumentaba su rendimiento era el Huesca, siempre ayudado por ese futbolista tan especial que es Ontiveros. El resultado, con la niebla de protagonista bajando y subiendo, fue un empate, un resultado bastante común para ...
A medida que la niebla caía sobre El Alcoraz, el Levante fue mejorando sus prestaciones frente a un Huesca aceptable en ataque, pero con una debilidad defensiva que le condena a sufrir mucho. Los de Paco López, perdidos en el primer tiempo, mejoraron en el segundo. Cuando la niebla se disipaba, juguetona, el que aumentaba su rendimiento era el Huesca, siempre ayudado por ese futbolista tan especial que es Ontiveros. El resultado, con la niebla de protagonista bajando y subiendo, fue un empate, un resultado bastante común para ambos conjuntos. Se trata del noveno de los locales y del sexto de los visitantes.
Un gol de penalti de Ontiveros en la primera mitad fue neutralizado por otro de Melero, que remató en medio de un barullo. Todo lo que se fabricó el Huesca lo tiró por la borda en esa acción, en la que concedió el remate en un balón al área sin aparente peligro. Es muy llamativa la debilidad de los de Míchel cuando le cuelgan pelotas en su propia área. Un defecto que les persigue y que no son capaces de remediar. El empate acabó por saber mejor al Levante, que solo ha perdido un partido de los últimos ocho añadiendo este resultado. Eso sí, con muchos empates de por medio: siete.
Apenas hubo noticias en El Alcoraz de ese Levante vibrante que derrotó a la Real Sociedad. Paco López le dio un aire más conservador a su equipo, reforzando el centro del campo y dejando solo arriba a Roger. La propuesta del Levante fue bien recibida por el Huesca, que tampoco apretó mucho para buscar a su rival en campo contrario. Los dos equipos se midieron mucho en un primer tiempo algo soso, solo alterado por los detalles de un futbolista especial. Se trata del andaluz Ontiveros, extremo de los que ya no quedan, letal a pierna cambiada y con un tipo de fútbol que recuerda al de épocas pasadas. Tan peligroso como intermitente, Ontiveros se fabricó una falta que él mismo lanzó fuera. Se pegó una siesta hasta que volvió a aparecer para romper un duelo bastante equilibrado. Especialista en el regate, su gran centro al área encontró un remate de Okazaki que impactó en las manos de Vezo. Pareció penalti y el VAR lo corroboró avisando a Díaz de Mera.
Ontiveros lanzó de forma magistral para poner por delante a un Huesca más precavido que anteriores partidos, apenas intimidado por un Levante fundido, donde ni Rochina ni Melero pudieron entrar en juego. Borja tuvo el segundo gol cerca mientras que el equipo de Paco López sólo creó peligro en un arranque efímero de De Frutos, luego desaparecido del juego.
El Levante mejoró en la segunda parte. Sobre todo porque se colocó mejor y supo presionar al Huesca, que comenzó a sufrir. Tuvo acierto, además, porque marcó en su primer disparo a puerta de todo el partido. Melero, que pidió perdón por su pasado en el Huesca, marcó en un balón suelto en el área, regalado por la defensa local. Más seguro en su propuesta, el Levante dominó más, aunque tampoco llegó con la peligrosidad de otros partidos. Y eso que Paco López lo intentó con la entrada de Dani Gómez, Morales y Sergio León. Fue Ontiveros, en su jugada favorita, el que pudo desnivelar el empate en un remate a pierna cambiada que salió fuera por poco. Sin ninguna incidencia más, el empate acabó reinando mientras la niebla seguía subiendo y bajando, bajando y subiendo.