Tavares sella la victoria 200 de Laso en Europa

El Real Madrid se impone al Zenit de Pascual con un laborioso ejercicio de aplicación colectiva (79-72)

Tavares acosado por dos defensores del Zenit. realmadrid.com

El Real Madrid desarmó al sorprendente Zenit San Petersburgo con un tercer cuarto arrebatador y alcanzó su octavo triunfo en 13 jornadas de la Euroliga. Fue la victoria 200 de Pablo Laso en sus 281 partidos continentales como entrenador madridista (más que ningún otro técnico en esta competición con un mismo club). Un 71% de efectividad cimentado en casa, donde el balance de los blancos en estas 10 temporadas es de 117 triunfos y tan solo 19 derrotas...

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El Real Madrid desarmó al sorprendente Zenit San Petersburgo con un tercer cuarto arrebatador y alcanzó su octavo triunfo en 13 jornadas de la Euroliga. Fue la victoria 200 de Pablo Laso en sus 281 partidos continentales como entrenador madridista (más que ningún otro técnico en esta competición con un mismo club). Un 71% de efectividad cimentado en casa, donde el balance de los blancos en estas 10 temporadas es de 117 triunfos y tan solo 19 derrotas en 136 encuentros como local. Un brillante expediente que ponía a prueba el mejor visitante del torneo (seis victorias en seis salidas antes de llegar al Palacio de Goya). Pero el Madrid sacó adelante el partido ante el Zenit de Pascual con un laborioso ejercicio de aplicación colectiva.

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Destacó Tavares (11 puntos, 13 rebotes y 26 de valoración en 24 minutos en pista) y le secundaron a la perfección Abalde, Randolph, Thompkins, Laprovittola y Taylor, fundamental en el marcaje sobre Pangos, el metrónomo rival. La sacudida tras el descanso impulsó al Madrid a los 20 puntos de ventaja, pero el Zenit exprimió su orgullo, no tiró la toalla y rebajó la diferencia hasta el 79-72 final. Conservaron los blancos la concentración para gestionar un desenlace más apurado de lo previsto minutos antes. Le faltaron fuerzas al cuadro ruso para cambiar su destino en un duelo marcadamente estratégico.

El pulso Laso-Pascual se convirtió en una partida de ajedrez desde el salto inicial. Innovó el entrenador madridista con un quinteto revolucionario: con Abalde ejerciendo de base, Taylor encargado de secar a Pangos, Deck hormigonando la trinchera desde el perímetro y el dúo Thompkins-Randolph formando un dinámico juego interior. Por su parte, Pascual apostó por su catálogo de defensas zonales y encargó los puntos a Rivers y Ponitka.

Salió vencedor el Madrid del primer asalto gracias al acierto de Abalde y Thompkins y a un notable 4 de 6 en triples que le permitió ensayar el primer estirón (27-21, m. 11). Sin embargo, el Zenit se enderezó rápidamente para contener la embestida local. Se acabaron las careras y el juego a campo abierto. Se enredó el conjunto de Laso en la espesura planteada por el cuadro ruso. Fallaron los madridistas sus siete intentos siguientes desde el 6,75 y solo anotaron nueve puntos más antes del descanso. Los rebotes de Tavares no sirvieron en ese tramo para compensar la hiperactividad de Ponitka. Las defensas dejaron pocas rendijas a los ataques y el marcador se quedó raquítico (36-31, m. 20).

Pero, en el entreacto, el Madrid armó un plan de fuga y escapó del atolladero a un ritmo trepidante. Sorprendieron los blancos al Zenit con un parcial de 13-3 en apenas tres minutos y medio, con dos triples de Laprovittola y uno más de Abalde (49-34, m. 34). Pascual intentó frenar la tormenta pero, con Pangos desconectado por la defensa madridista, no encontró recursos para abarcar el ataque desbocado de los blancos. Se agigantó Tavares y la ráfaga creció hasta el 20-3 (56-34, m. 27).

El balance de daños para el Zenit en el tercer cuarto se cerró con un 23-11. Una tunda que puso a prueba la afamada resiliencia del conjunto ruso. “No se van nunca del partido”, avisó Laso en la víspera. Con Hollins de artificiero y aprovechando el viaje de Tavares al banquillo, los de Pascual transformaron el 62-42 en un 65-56 con cinco minutos aún por delante. Pero el Madrid mantuvo el temple para agarrar el triunfo. La defensa blanca logró 11 recuperaciones y forzó 18 pérdidas en su rival. “Estoy contento con el crecimiento del equipo y eso nos hace sentirnos más protegidos y sólidos en nuestro juego”, resumió el entrenador madridista tras la victoria. Su número 200 en la Euroliga. Una contabilidad que sitúa a Laso cerca del podio continental, solo por detrás de Obradovic (313), Messina (244) y el propio Pascual (210). Nadie ganó tantos partidos europeos al frente del Madrid.

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