El Valladolid respira ante un Athletic ingenuo

Respiro importante del Valladolid, que obtuvo su primer triunfo de la temporada ante un Athletic ingenuo, que jugó bien y buscó el empate hasta el final, pero que concedió dos goles que propiciaron la victoria local. El choque quedó marcado a los 19 minutos. Un error en la salida del balón de Unai Simón provocó un penalti sobre Marcos André que transformó Orellana. El error pesó mucho en el desarrollo del choque, ya que templó los nervios de un Valladolid demasiado tensionado, que pudo recuperar sus señas de identidad con...

Respiro importante del Valladolid, que obtuvo su primer triunfo de la temporada ante un Athletic ingenuo, que jugó bien y buscó el empate hasta el final, pero que concedió dos goles que propiciaron la victoria local. El choque quedó marcado a los 19 minutos. Un error en la salida del balón de Unai Simón provocó un penalti sobre Marcos André que transformó Orellana. El error pesó mucho en el desarrollo del choque, ya que templó los nervios de un Valladolid demasiado tensionado, que pudo recuperar sus señas de identidad con la confianza del gol a favor. Además, al Valladolid lo sostuvo Masip, quien realizó dos intervenciones de mérito con el 2-0, cuando el Athletic mejoró mucho con los cambios y llegó bastante al área rival. Quizás en ese duelo entre porteros estuvo también la clave del choque. Los de Garitano nunca se rindieron. Los cambios mejoraron mucho al conjunto vasco, que jugó una fase final de partido más que aceptable. Williams acortó distancias de penalti y el Athletic rozó el empate. Penalizado por un mal primer tiempo, no pudo plasmar con al menos un punto su mejoría en la segunda parte.

El Athletic no supo aprovechar el estado de nerviosismo del Valladolid. El mal momento del equipo castellano se mostró en la precipitación y la ansiedad con la que sus jugadores encararon el partido. Cada movimiento de los futbolistas del Valladolid tenía una marcha más de la habitual, lo que en muchos momentos convertía la intensidad en precipitación. El dato más evidente fue el número de faltas que realizó el equipo de Sergio González, un total de 13 en el primer tiempo. El Athletic dominaba bien el partido, en incluso llegaba con cierta comodidad a las inmediaciones del área del Valladolid.

El partido se puso de cara para los locales después de un fallo garrafal de Unai Simón. Con el césped muy mojado por la lluvia, el meta realizó un mal control en un pase atrás de un compañero que dejó solo a Marcos André. El meta cometió penalti y Orellana lo transformó para marcar su primer tanto como jugador blanquivioleta. El Athletic le había dado vida al Valladolid, al que el gol le sintió muy bien. No le importó replegarse para mostrar músculo en la faceta que mejor interpreta: el robo y la salida al contragolpe. De hecho, una internada de Hervías, reconvertido a lateral derecho, propició un gran centro a Marcos André, que el delantero envió fuera con todo a favor. Al Athletic, con un evidente enfado de Garitano en la banda, le quedaba por delante un periodo de reflexión para intentar remontar como hizo con el Sevilla la pasada jornada.

El Valladolid volvió a golpear nada más empezar la primera mitad. Unai Simón despejó un balón y Marcos André hizo el segundo. Curiosamente, con el 2-0 se vivieron los mejores momentos del Athletic, espoleado con los cambios de su entrenador. El Valladolid fue demasiado conservador y dio un paso atrás. Masip salvó en dos ocasiones a su equipo, pero no pudo hacerlo después de un ingenuo penalti de Luis Pérez a Yuri. El VAR avisó a Soto Grado, que había señalado falta fuera del área. Marcó Williams y el Athletic cercó a un rival atrincherado, al que se le pudo escapar la victoria si Villalibre o Sancet están más acertados en el remate. La derrota oscurece el registro anotado por Muniain. El capitán llegó a los 430 partidos con el Athletic para colarse entre los 10 jugadores con más partidos disputados en la historia del club vasco.