Pol Espargaró le gana la ‘pole’ a Rins en Cheste por 41 milésimas
El líder del Mundial, Mir, saldrá desde la quinta posición, por delante de sus rivales directos por el título
Habían caído litros y litros de lluvia en Valencia el jueves, especialmente en el sur de la provincia. Se desbordaron los barrancos, se inundaron los bajos, los comercios y los colegios; sobraba agua por doquier en los campos de naranjos y muchos rebuscaban en su retina: ¿cuánto tiempo hacía que no llovía así de mal? Siguió descargando, aunque algo menos, el viernes mientras se limpiaban aceras y se recuperaban los coches que se habían largado a dar un baño de barro. Y se hacían cruces los pilotos de MotoGP en el circuito Ri...
Habían caído litros y litros de lluvia en Valencia el jueves, especialmente en el sur de la provincia. Se desbordaron los barrancos, se inundaron los bajos, los comercios y los colegios; sobraba agua por doquier en los campos de naranjos y muchos rebuscaban en su retina: ¿cuánto tiempo hacía que no llovía así de mal? Siguió descargando, aunque algo menos, el viernes mientras se limpiaban aceras y se recuperaban los coches que se habían largado a dar un baño de barro. Y se hacían cruces los pilotos de MotoGP en el circuito Ricardo Tormo, en Cheste, que veían descargar la tormenta al tiempo que revisaban desesperados las previsiones meteorológicas.
“Quizá podamos salir ya a la sesión de clasificación con la pista seca”, se aventuraban algunos. Pero aunque este sábado se abrió el cielo a mediodía y dejó asomar los primeros rayos de sol, no se secó lo suficiente el asfalto del trazado valenciano, por el que se dibujó un carril minúsculo en algunas curvas que fue insuficiente ante el reguero de agua que todavía corría por otras zonas del circuito. Así se disputaron 12 pilotos la pole position que se terminaría adjudicando Pol Espargaró (KTM).
La pelea se celebró con los neumáticos rayados, ideales para drenar el agua de la pista. Las condiciones del terreno no daban opción a sorpresas ni apuestas arriesgadas, por bien que Jack Miller, un experto en estas situaciones, aguardara en su box el momento de dar la campanada. Pero ese momento no llegó. Algunos arriesgaron más y otros no tanto, de ello hablan sus tiempos. Pero se la jugaron, todos, en cada curva. Se la jugó el pequeño de los Espargaró para acabar en lo más alto de la tabla y lograr su segunda pole en MotoGP. Se la jugó Rins (Suzuki), que cree más que ningún otro en que estar a 32 puntos del líder, su compañero Mir, no lo excluye en absoluto de la pelea por el título Mundial cuando quedan 75 puntos en juego. Y se clasificó segundo, a solo 41 milésimas del de Granollers, su mejor posición de salida en toda la temporada. Tercero en la parrilla formará Nakagami (LCR Honda), que hasta se fue al suelo en plena sesión, aunque después de marcar un crono que le valía para plantarse en esa primera fila.
En la segunda fila de la parrilla de este domingo (14.00, DAZN), con el quinto mejor tiempo, estará el líder, Joan Mir, que ansía apuntarse su primera victoria del año con Suzuki antes de tener que empezar a correr con la calculadora: solo 14 puntos le distancian de Quartararo (Petronas Yamaha), que no tuvo tan buen sábado. La lluvia se le atragantó al francés, que saldrá desde el 11º puesto, solo dos puestos por detrás de su compañero Morbidelli, que también aspira a la corona, cuarto clasificado de la general a 25 puntos de Mir.
El tercero de la clasificación es Viñales, a 18 puntos del mallorquín, pero su fin de semana (y su Mundial, también) se complicó mucho antes de haberse quedado fuera de la Q2 y terminar el sábado con el 15º mejor tiempo. Ha estrenado un sexto motor y ha sido penalizado por ello: saldrá este domingo desde el pit lane.