El chipotle no salva al heredero de Bolt
Christian Coleman, campeón del mundo de los 100m, no podrá estar en los Juegos de Tokio tras ser suspendido dos años por faltar a tres controles antidopaje
El último argumento de Christian Coleman –"me pasé por mi casa de Lexington, Kentucky, poco antes de las 20.15 del 9 de diciembre pasado, lunes, para comerse unos tacos y unos burritos de chipotle mientras veía el comienzo del partido de fútbol en la tele", aseguró-- tampoco salvó al atleta norteamericano. El tercer tanto cayó también a favor de la agencia antidopaje de Estados Unidos, con lo que era inevitable la suspensión de dos años para el atleta de 24 años, ...
El último argumento de Christian Coleman –"me pasé por mi casa de Lexington, Kentucky, poco antes de las 20.15 del 9 de diciembre pasado, lunes, para comerse unos tacos y unos burritos de chipotle mientras veía el comienzo del partido de fútbol en la tele", aseguró-- tampoco salvó al atleta norteamericano. El tercer tanto cayó también a favor de la agencia antidopaje de Estados Unidos, con lo que era inevitable la suspensión de dos años para el atleta de 24 años, campeón del mundo de los 100m unos meses antes en Doha, poseedor de una marca de 9,76s y declarado heredero de Usain Bolt.
Aunque la sanción fue anunciada el martes, Coleman comenzó a cumplirla el 14 de mayo pasado, por lo que estará suspendido hasta el 13 de mayo de 2022. A menos que recurra ante el Tribunal Arbitral del Deporte, y tenga éxito, la primera gran competición en que podrá participar será el Mundial de Oregón, el verano del 22. No podrá estar en los Juegos de Tokio, en julio de 2021.
La regla aplicada por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) para suspenderlo es la de cometer tres errores de paradero en un plazo de un año. El primer error, no estar donde decía que iba a estar en el margen de una hora diaria a que están obligados todos los atletas de primer nivel, lo había cometido el 16 de enero de 2019; el segundo, no actualizar a tiempo la información trimestral de paradero, lo cometió en abril, cuando se fue a los Drake Relays en Iowa y no lo indicó en su declaración. Para su error del tercero, no estar en su casa entre las 19.15 y las 20.15 horas, los 60 minutos que había prometido que iba a estar el 9 de diciembre, lo justificó explicando que se había ido de compras navideñas, que había comprado un menú en el chipotle, que se volvió a su casa poco antes de las 20.15 y que le tenían que haber llamado por teléfono. Sin embargo, los tickets de compra que aportó indicaron que a las 20.22 había hecho nuevas adquisiciones a varios kilómetros de distancia.
En 2017, Coleman se presentó en el Mundial de Londres, el último de Usain Bolt, como gran figura del atletismo norteamericano (y plusmarquista mundial de los 60m en pista cubierta con 6,34s) y dispuesto a asumir la herencia galáctica del gigante jamaicano. Fue derrotado, sin embargo, en la final de los 100m por su veterano compatriota Justin Gatlin. En los Mundiales de Doha, en cambio, sí que estuvo a la altura de sus proclamas, y ganó el oro con una extraordinaria marca de 9,76s, la sexta de su historia.