Koeman: “No se le puede pedir más a este equipo”
El técnico muestra su satisfacción por el rendimiento del Barça al tiempo que piropea a los delanteros
Marcó de penalti Messi, delantero centro frente al Ferencvaros. Ansu Fati también festejó su diana –"ha sido un pase fantástico de Frenkie [De Jong] y solo he tenido que empujarla", resolvió el MVP del encuentro-; Coutinho le siguió con un remate a pase de espuela de Ansu; Pedri resolvió desde dentro del área un centro de Dembélé, que luego hizo lo propio para cerrar el marcador con cinco goleadores diferentes. Solo faltó el tanto de Trincão entre los atacantes azulgrana, por más que completó un partido notable a pesar de que empezó con más dudas que certezas. “Es lo mejor para un entrenador, ...
Marcó de penalti Messi, delantero centro frente al Ferencvaros. Ansu Fati también festejó su diana –"ha sido un pase fantástico de Frenkie [De Jong] y solo he tenido que empujarla", resolvió el MVP del encuentro-; Coutinho le siguió con un remate a pase de espuela de Ansu; Pedri resolvió desde dentro del área un centro de Dembélé, que luego hizo lo propio para cerrar el marcador con cinco goleadores diferentes. Solo faltó el tanto de Trincão entre los atacantes azulgrana, por más que completó un partido notable a pesar de que empezó con más dudas que certezas. “Es lo mejor para un entrenador, que la gente de arriba dé rendimiento”, señaló al acabar el encuentro Ronald Koeman; “y si había dudas, hemos demostrado que tenemos muy buenos atacantes”.
Entiende Koeman que, sin contar con Messi y Piqué, acaso De Jong, no hay nadie insustituible en el equipo del mismo modo que el 4-2-3-1 instaurado es por el momento inflexible. “El sistema se elige dependiendo de la calidad jugadores. Y por eso el doble pivote. Además, hay competencia. Esta vez ha jugado Pjanic, que le costó al principio porque físicamente estaba por debajo del resto, pero ahora está bien”, señaló el técnico, al tiempo que agregó: “Es importante que tenga sus minutos porque con Frenkie y Busi tiene competencia”. Lo mismo piensa de sus delanteros cuando le cuestionaron por el partido de Trincão y la posibilidad de que le quite el sitio del once a Griezmann, de momento fuera de lugar. “Trincão aumenta la competencia por la derecha y por la izquierda. Hay alternativas, buena gente arriba y como staff lo importante es escoger bien para el equipo”. Y, orgulloso, se centró en Messi: “Leo ha marcado, ha dado asistencias y lo demás se han aprovechado de su calidad. Son goleadores diferentes y es importante no depender de un solo jugador. Ojalá que no duerma el viernes por la noche por dudar de quién tengo que poner arriba”.
Así lo ve también Ansu Fati, que dedicó su gol a su sobrina recién nacida, hija de su hermano mayor: “Es bueno para el equipo que todos estemos bien. Cuanta más competencia, mejor seremos todos. Cada uno tiene que seguir trabajando y mejorando. El míster decide y si no te toca jugar, pues hay que seguir entrenando”. Pedri, que se estrenó en la Champions con una diana que dedicó a su abuela fallecida y a su hermano, amplió: “Es lo que tenemos que hacer, estar todos enchufados y que el míster tenga difícil escoger”. Eso sí, desveló su truco para no pasar nervios: “No es fácil jugar en un equipo así y cuando entro en el campo, me evado un poco de la realidad y pienso que estoy jugando en casa con mi hermano. Aunque aquí está Messi… Y es un poco más difícil conseguirlo, pero lo intento y me va bien”. Koeman piropeó a los dos menores de edad, también goleadores: “Estamos muy contentos con Ansu y Pedri, sabiendo sus años, cómo trabajan y el rendimiento que dan. Dentro de poco cumplirán los 18 y eso significa un gran futuro para este club”.
La felicidad de Koeman era casi completa, pues siempre tiene una crítica, carácter holandés que entiende la diatriba como un argumento constructivo. “En general bien, estoy contento. Hemos hecho un fútbol muy bueno, aunque a veces hemos bajado demasiado el ritmo”, se arrancó; “lo único para estar descontento es que a veces bajamos un poco el ritmo y nos ponemos en problemas. Pero si lo mantenemos alto, somos muy buenos”. Tanto le gustó que se explayó: “Hay gente nueva, joven, son muchos cambios y no se le puede pedir más a este equipo de momento. Tenemos un gran futuro pero hay que estar tranquilos. Hay que dejar un margen de mejoría. No puede ser en dos tres semanas y dentro de poco el equipo jugará mejor, como un equipo. Necesitamos tiempo en ese sentido”. Y cerró con la expulsión de Piqué a la vez que sacaba pecho: “La tarjeta roja nos ha complicado un poco el partido. Pero estamos acostumbrados porque nos pasó en el Celta y también esta noche. No nos quejamos y sí marcamos. Aunque creo que es un castigo demasiado fuerte, para mí es amarilla. Pero hay que aceptarlo y seguir”.