El United y el Liverpool quieren otra Premier
Los dos clubes pretenden reformular la liga y adquirir más poder en las decisiones
La liga inglesa amaneció este lunes agitada. El Liverpool y el Manchester United, los clubes más grandes e históricos del país, promueven un cambio radical de la competición sin contar con todos, ni siquiera con la propia Premier League.
La idea del United y el Liverpool —con 20 y 19 títulos de Primera, respectivamente, seguidos por Arsenal (13) y Everton (9)—, denominada Big Picture, pasa por abolir la Copa de la Liga y la Community Shi...
La liga inglesa amaneció este lunes agitada. El Liverpool y el Manchester United, los clubes más grandes e históricos del país, promueven un cambio radical de la competición sin contar con todos, ni siquiera con la propia Premier League.
La idea del United y el Liverpool —con 20 y 19 títulos de Primera, respectivamente, seguidos por Arsenal (13) y Everton (9)—, denominada Big Picture, pasa por abolir la Copa de la Liga y la Community Shield, al entender que los clubes tienen ya un calendario demasiado cargado, y, sobre todo, por reformular la Premier. Así, proponen que se reduzcan de 20 a 18 los equipos de Primera a cambio de un rescate de 260 millones de euros para la English Football League —la EFL, donde se incluyen los 72 equipos de las tres divisiones inmediatamente inferiores— como ayuda para afrontar la pandemia del coronavirus y sus estragos económicos. Además, los clubes de la Premier deberían entregar el 25% de sus ingresos televisivos anuales a la EFL y un 8,5% sería para fines benéficos. Disposición que agrada a los clubes pequeños porque tendrían más dinero y supuestamente mejores equipos.
Pensada como está la propuesta para sumar adeptos, también donarían unos 111 millones de euros a la Federación inglesa (FA) y, sobre todo, ayudarían en los transportes a los aficionados e instaurarían el precio máximo por entrada como visitante de unos 26 euros (la media de asistencia de la Championship, la Segunda inglesa, es de 21.000 aficionados). Todo esto es el motivo por el que la idea es aceptada por las divisiones inferiores. Pero hay otras voces discordantes.
La propuesta de estos dos grandes clubes abriga su ambición por tener más poder (lo que se convertiría también en más dinero), ya que solicitan que los votos en la toma de decisiones sean de forma permanente entre los llamados Big Six (Manchester United, Liverpool, Arsenal, Chelsea, Tottenham y Manchester City), además de contar con el Everton, Southampton y West Ham, que son los que suman más años en la élite. Cosa que se da de bruces con la actualidad, donde cada equipo tiene voz y voto para desasosiego del United y el Liverpool, que entienden que generan mucho más dinero y afición en el planeta, como, por ejemplo, en China e India.
La resolución, entonces, choca con los intereses de los otros equipos de la Premier —por ejemplo con el Leicester, campeón hace tres cursos— o de los que asciendan en el futuro, también un tanto ilógica si se atiende a que hace 10 años el Bolton estaba en la Premier y ahora en Cuarta División, o el City ascendió en 2002 y desde 2008 se engrandeció en un plisplás con la cartera de Abu Dhabi. Por lo que hay un buen revuelo en Inglaterra, ya que desde la propia Premier rechazan el cambio y, sobre todo, la forma en que se ha producido el desafío.
“El fútbol inglés es el más visto del mundo y tiene un sistema de ligas competitivas, dinámicas y vibrantes que interesan a todos. Muchas de las propuestas que se han publicado podrían tener un impacto negativo y es decepcionante que Rick Parry [presidente de la EFL] haya dado su apoyo”, señala un comunicado de la Premier. Pero, consciente de que United y Liverpool son los que tienen el poder —como Barça y Madrid— y que tenerlos en contra sería un problema, lanzan un guante blanco: “Apoyamos una discusión amplia sobre el futuro del juego, incluidas sus estructuras de competición, calendario y financiamiento general, particularmente a la luz de los efectos de la covid-19”. El Gobierno británico también se ha posicionado en contra: “Estamos sorprendidos y decepcionados porque se están cocinando negociaciones que crearían un sistema mucho más cerrado en la élite del fútbol”.
Queda por ver cómo se resuelve el entuerto, si United y Liverpool ganan el pulso a la Premier.