Javi Gracia se queda a disgusto

El preparador navarro no dimite para no abonar la cláusula de penalización, aunque pone su cargo a disposición del club. Peter Lim decide que siga en su puesto

El entrenador del Valencia CF, Javi Gracia, en rueda de prensa.Europa Press

Javi Gracia se queda. El presidente del Valencia, Anil Murthy, y el entrenador navarro han decidido zanjar la crisis del banquillo de Mestalla tirando por la calle de en medio. Murthy y Gracia han firmado una paz tan frágil que al mínimo roce se rasgará. El entrenador navarro reconoce en un comunicado a la agencia Efe que ha puesto su cargo “a disposición del propietario y del presidente por honestidad profesional”. El ...

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Javi Gracia se queda. El presidente del Valencia, Anil Murthy, y el entrenador navarro han decidido zanjar la crisis del banquillo de Mestalla tirando por la calle de en medio. Murthy y Gracia han firmado una paz tan frágil que al mínimo roce se rasgará. El entrenador navarro reconoce en un comunicado a la agencia Efe que ha puesto su cargo “a disposición del propietario y del presidente por honestidad profesional”. El club, a sabiendas del malestar del técnico, ha decidido, en cambio, que continúe en su cargo.

El técnico del Valencia, finalmente, ha optado por no dimitir y permanecer en la plantilla a disgusto antes que pagar la indemnización de tres millones de euros que figura en una de las cláusulas del contrato que firmó en julio con la entidad de Mestalla. Esa cláusula penaliza a ambas partes si una de ellas decide romper de manera unilateral los términos del documento. Gracia no tenía otra salida, ya que el club no ha accedido a negociar una salida. Murthy, tras consultar con el propietario, Peter Lim, lo ha remitido al contrato en lugar de aceptar pagarle los 72 días de trabajo que lleva dirigiendo al equipo. La resolución del presidente de no acceder a facilitar la marcha de Gracia es arriesgada, ya que le puede costar más cara si opta por despedirlo más adelante.

Gracia, en un comunicado respetuoso pero contundente y revelador en sintonía con sus ruedas de prensa, explica que cuando fichó por el Valencia era "consciente desde el primer momento de que la plantilla iba a experimentar una reconstrucción” aunque aclara que no podía imaginarse “que la confección de la plantilla finalizaría con numerosas salidas y ninguna entrada”. El técnico de Pamplona entiende que “el club tiene que ser estable y viable económicamente, y eso debía basarse en una serie de salidas”, pero denuncia “que hubo un compromiso en algunas entradas que no se produjeron. El hecho de que un equipo que la temporada pasada finaliza noveno en Liga y empieza la siguiente campaña con tantas e importantes bajas, y ninguna incorporación, es un dato objetivo para entender que la plantilla se ha debilitado. Y que, por tanto, los retos ambiciosos que se me plantearon cuando firmé por el club forzosamente se vean afectados”.

Para evitar abrir un conflicto con el vestuario, el navarro indica que no tiene "queja” de su plantilla, de la que está “muy orgulloso y extraordinariamente agradecido por el apoyo mostrado durante estos últimos días”. Y puntualiza que “es disparidad de puntos de vista acerca de cómo debería haber actuado el Valencia CF en un mercado de fichajes tan importante para iniciar una ilusionante nueva etapa en la que se podría haber dotado de más recursos a la plantilla”. Gracia finaliza su comunicado con un mensaje de compromiso: “Este y solo este es el único motivo que me ha llevado a poner mi cargo a disposición del club. Una vez cumplido con ese deber voy a hacer lo que realmente quiero, que es seguir entrenando a este maravilloso equipo. Seguiré siendo muy feliz en esta ciudad, y seguiré estando muy responsabilizado con mi afición, motivado e ilusionado. Haré los mayores esfuerzos posibles para sacar el máximo rendimiento a esta plantilla y dar las máximas alegrías a la afición”.

Javi Gracia dirigió este jueves la sesión de trabajo en Paterna mientras que Anil Murthy presenció la sesión junto al resto de empleados de confianza de Peter Lim en la ciudad, Joey Lim y Teo Swee Wei.

Las dos posturas, enfrentadas, se moverán en las próximas fechas en un escenario de calma chicha muy delicado. El entrenador necesita refuerzos, pero Murthy ya le advirtió el lunes en una entrevista concedida a la web del club que siguen “bastante por encima del fair play”. “Han bajado los ingresos de 200 millones a 100 millones. Una diferencia de 100 millones es mucho dinero, pero teníamos dos objetivos muy claros: bajar el coste de la plantilla para solucionar esta diferencia de 100 millones y, al mismo tiempo, reforzar el equipo. Al final no hemos podido conseguir el primer objetivo de bajar lo suficiente el coste de la plantilla y en lugar de tomar decisiones populares decidimos ser responsables, ya que estamos muy por encima del fair play. No podíamos añadir más coste a la plantilla”, dijo el dirigente.

Si el técnico insiste en mostrar su desacuerdo en cada rueda de prensa y vuelve a deslizar mensajes críticos cuando detecte que la entidad tampoco se mueve para fichar en enero, correrá el riesgo de ser destituido, como ya sucedió con Marcelino.

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