Hamilton le pide paso a Schumacher

El británico igualará el récord de 91 triunfos en la F1 del alemán en caso de imponerse en Sochi, donde arrancará desde la ‘pole’

Lewis Hamilton, tras lograr la pole position en el circuito de Sochi.Pavel Golovkin / Pool (EFE)

Al margen de lo que digan los números, Michael Schumacher y Lewis Hamilton tienen en común mucho más que eso. Y probablemente, la figura que más les une sea la de Ayrton Senna, alguien que marcó para siempre la vida de ambos. En el caso de Schumacher, el brasileño pasó de ser un referente activo a un rival. En el de Hamilton, siempre fue un ídolo de infancia, una figura capital en la formación de sus deseos de convertirse en piloto de carreras. Cronológicamente, entre Senna, Schumacher y Hamilton ha habido otras estrellas que, como Alain Prost, Sebastian Vettel o incluso Fernando Alonso, han c...

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Al margen de lo que digan los números, Michael Schumacher y Lewis Hamilton tienen en común mucho más que eso. Y probablemente, la figura que más les une sea la de Ayrton Senna, alguien que marcó para siempre la vida de ambos. En el caso de Schumacher, el brasileño pasó de ser un referente activo a un rival. En el de Hamilton, siempre fue un ídolo de infancia, una figura capital en la formación de sus deseos de convertirse en piloto de carreras. Cronológicamente, entre Senna, Schumacher y Hamilton ha habido otras estrellas que, como Alain Prost, Sebastian Vettel o incluso Fernando Alonso, han contribuido decisivamente en la universalización de la Fórmula 1. Sin embargo, el carisma del paulista, del alemán y del británico hace que entre ellos se genere una especie de cadena de transmisión que les diferencia del resto y les eleva a la categoría de mitos.

Este domingo (13.10, Movistar Fórmula 1), en Sochi, el actual campeón e indiscutible dominador del campeonato –cinco títulos de los últimos seis– tendrá la primera oportunidad de igualar la plusmarca de 91 victorias de Michael Schumacher en su ruta hacia su séptima corona, la que le hará empatar con el Kaiser en el considerado como récord de los récords. El panorama se presenta inmejorable después de que este sábado encadenara su quinta pole consecutiva, la octava de la temporada y la 96ª de su hoja de servicios. A su lado formará Max Verstappen, mientras que Carlos Sainz arrancará el sexto.

Conociendo a Hamilton, probablemente se emocione, aunque será difícil que lo haga tanto como lo hizo Schumacher cuando, en aquel Gran Premio de Italia de 2000, se adjudicó su 41º triunfo y se emparejó con Senna como el segundo corredor más fructífero en ese momento, tras Prost (51 victorias). “No tengo vocabulario para expresar lo que siento. Simplemente estoy feliz y agotado”, dijo el de Kerpen, enfundado en el mono de Ferrari, antes de romperse completamente mientras Mika Hakkinen, uno de sus rivales de siempre, trataba de consolarlo y hacía lo que podía para mantener la compostura. Seis años antes, ambos también coincidieron en el podio en Imola, el fin de semana en el que Senna murió tras estrellarse con su Williams en la curva Tamburello. Hamilton tenía solo nueve años y ni siquiera había sido reclutado por Ron Dennis, entonces patrón de McLaren y quien le dio la oportunidad de demostrar el inmenso talento que le ha llevado a reventar la mayoría de registros establecidos anteriormente.

Tras proclamarse en 2008 como el campeón más precoz –un honor que Sebastian Vettel le arrebataría en 2010–, su fichaje por Mercedes (2013), precisamente en sustitución de Schumacher, le colocó en la mejor disposición para dar inicio a la secuencia de éxitos más demoledora de la historia. En 2015 igualó los tres Mundiales de Senna; en 2017, los cuatro de Prost y Vettel; en 2018, los cinco de Fangio, y el curso pasado se llevó el sexto. Por el camino (Gran Premio de Italia de 2017) superó las 68 pole position de Schumacher y también sus 155 podios (Montmeló, esta temporada). El único parámetro que todavía le queda lejos de dominar a Hamilton es el de vueltas rápidas, en el que aún está a 26 de las 77 de su ex rival –coincidieron en pista entre 2010 y 2012–. Las circunstancias hacen muy improbable que Schumacher reaparezca este domingo, en el supuesto caso de que el líder de la tabla general cruce el primero la línea de meta. La escasa información acerca del estado de salud del germano a raíz del accidente de esquí que sufrió el 29 de diciembre de 2013, hace imposible saber con acierto cómo se encuentra el heptacampeón, confinado en la residencia familiar de Gland (Suiza), cerrada a cal y canto y en la que solo recibe la visita de un número muy restringido de personas. Es de ellas de las que uno puede tratar de adivinar cómo está Schumacher. “Espero que el mundo pueda volver a verle. En eso es en lo que él y su familia están trabajando”, dijo Jean Todt, actual presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y ex jefe de Schumi en su etapa en Ferrari, el pasado mes de julio.

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