Tello fulmina al Alavés

El estreno de Manuel Pellegrini en el banquillo del Betis se saldó con un triunfo en el minuto 94 protagonizado por un excelente golpeo de Tello con la pierna izquierda. Un tanto que penalizó a un Alavés donde también se estrenó en el banquillo Pablo Machín, que sintió en sus carnes la diferencia de calidad que existe entre el cuadro vasco y el andaluz. No es que el Betis cuajara un partidazo, con una segunda parte algo discreta, pero siempre creyó más en el triunfo que un Alavés muy limitado, demasiado defensivo y sin apenas ...

El estreno de Manuel Pellegrini en el banquillo del Betis se saldó con un triunfo en el minuto 94 protagonizado por un excelente golpeo de Tello con la pierna izquierda. Un tanto que penalizó a un Alavés donde también se estrenó en el banquillo Pablo Machín, que sintió en sus carnes la diferencia de calidad que existe entre el cuadro vasco y el andaluz. No es que el Betis cuajara un partidazo, con una segunda parte algo discreta, pero siempre creyó más en el triunfo que un Alavés muy limitado, demasiado defensivo y sin apenas opciones en ataque. Tres puntos que surgieron, también, de los cambios de Pellegrini en busca de la victoria con las entradas del propio Tello, Ruibal y de Lainez, que dieron profundidad y desborde. El mexicano, en tres minutos, forzó dos saques de esquina y en el segundo llegó el tanto de Tello.

Un gol que se puede considerar afortunado, pero también producto de la calidad de un futbolista como el catalán, que mostró, además, que el Betis dispone de cierta profundidad de banquillo. El Alavés, reservón y ceñido a un juego directo demasiado evidente, ya se había salvado antes con dos disparos de Guido y Canales que se estrellaron en el larguero. En el Betis no jugaron bien Borja Iglesias ni Joaquín, pero Pellegrini movió de forma coherente sus piezas para acabar logrando un triunfo que le da mucho oxígeno mientras consolida su idea. En ella brilla el mediocentro argentino Guido, Bravo realiza paradas decisivas, Canales sigue siendo un referente y su equipo fue capaz de ganar un partido que en otro contexto no lo hubiera conseguido.

En el único precedente en el que Alavés y Betis abrieron una Liga debutó en el conjunto andaluz Denilson. Fue hace 22 años y el partido quedó cero a cero. En esta ocasión ganaron los andaluces. Aquel Betis mostraba algunas señales que también se reflejan en el actual. Un equipo con grandes jugadores, caso de Fekir, Canales, Joaquín (21 temporadas en la élite) o William Carvalho, que necesita una mano firme desde el banquillo para que se muestre competitivo y traduzca en realidad las expectativas que siempre despierta en verano. El hombre elegido ha sido Manuel Pellegrini, que persevera en la construcción de un Betis reconocible. En ello trabaja también Pablo Machín en un Alavés de perfil muy distinto. Defensa inamovible de tres centrales del técnico castellano y balón largo en busca de las prolongaciones de Joselu frente a un rival mejor dotado técnicamente y con una construcción de juego basada en el toque y las conducciones de sus jugadores determinantes.

El resultado fue un partido entretenido y muy igualado, donde afloraron los detalles que siempre ofrece este Betis. Algún regate de Joaquín, las conducciones de un Fekir imparable cuando se decide a entrar en juego o los pases al hueco de Canales mostraron las virtudes de este Betis ante un Alavés mucho más limitado. Sin embargo, los excelentes recursos del conjunto andaluz apenas se tradujeron en ocasiones de peligro ante la meta de Pacheco. Solo un misil de Guido que se estrelló en el larguero acercó al Betis al gol en un primer tiempo donde todo lo bueno que apuntó el conjunto de Pellegrini chocó con su escasa pegada en ataque. El Alavés, por su parte, jamás inquietó la meta del debutante Bravo.

El conjunto vasco solo gozó de una clara ocasión en todo el partido. Fue en el minuto 49, cuando Bravo realizó una doble parada de gran nivel a remates de Battaglia y Laguardia. El Betis siguió dominando ante un Alavés muy replegado, pero su juego necesitaba algo de chispa. Pellegrini envió los mensajes necesarios desde el banquillo. Tres cambios que ofrecieron calidad y desborde frente a un Alavés sin respuestas. Quizás la diferencia estuvo ahí. Mientras los de Machín parecían conformarse con el punto, los verdiblancos insistieron en busca del gol. Este llegó en el momento decisivo después de un excelente golpeo de Tello con la izquierda que se tragó Pacheco.