Un Mundial de ciclismo abreviado para tiempos de pandemia
El circuito de Fórmula 1 de Imola, en Italia, acogerá la carrera masculina del arcoiris el 27 de septiembre tras la renuncia de Suiza por razones sanitarias
Pese a la pandemia y la renuncia de los organizadores previstos, la ciudad de Martigny, en Suiza, la Unión Ciclista Internacional (UCI) no ha renunciado a organizar su Mundial de ciclismo, el evento que supone su mayor fuente de financiación (unos seis millones de euros le reporta cada año el canon de organización, aparte de derechos televisivos y publicitarios) y en un plazo récord de un mes ha organizado una minisubasta en la que se ha impuesto la ciudad de Imola, junto a Bolonia, en Italia.
Será una versión reducida con solo las contrarreloj absolutas femenina (jueves 24) y masculina...
Pese a la pandemia y la renuncia de los organizadores previstos, la ciudad de Martigny, en Suiza, la Unión Ciclista Internacional (UCI) no ha renunciado a organizar su Mundial de ciclismo, el evento que supone su mayor fuente de financiación (unos seis millones de euros le reporta cada año el canon de organización, aparte de derechos televisivos y publicitarios) y en un plazo récord de un mes ha organizado una minisubasta en la que se ha impuesto la ciudad de Imola, junto a Bolonia, en Italia.
Será una versión reducida con solo las contrarreloj absolutas femenina (jueves 24) y masculina (viernes 25), y las carreras de fondo, femenina (sábado 26) y masculina, domingo 27, justo una semana después de terminar el Tour. No habrá ni contrarrelojes por equipos ni relevo mixto ni pruebas júnior y sub-23. “Mientras la mayoría de corredoras y corredores profesionales están en Europa estas semanas, lo mismo no se puede decir de las otras categorías, cuyos ciclistas tendrían dificultades para entrar en Italia en las circunstancias actuales”, explicó la UCI, que debió renunciar a la sede suiza el 12 de agosto, cuando el gobierno helvético prohibió concentraciones de personas mayores de 1.000 personas e impuso la cuarentena a los visitantes de numerosos países.
Todas las pruebas del nuevo mundial girarán, en sentido contrario a las agujas del reloj, como manda la tradición, alrededor del circuito automovilístico de Imola, la casa de los Ferrari, donde murió Ayrton Senna, que este año, justamente, regresa también a la Fórmula 1 después de varias temporadas en que no se ha disputado su GP de San Marino. La UCI lo ha elegido porque la mayoría de las infraestructuras (boxes para los equipos, aparcamientos) son fijas y muy adaptables a las medidas de distanciamiento impuestas por la Covid 19. Además, cuenta con buena disponibilidad hotelera de la región y facilidades de comunicación.
“Y, además”, señala la UCI en un comunicado, “Imola ofrece un circuito tan duro y selectivo como el que estaba previsto en Martigny”. No se usará, pues, el viejo recorrido de Tres Montes, en el que en 1968 se proclamó campeón Vittorio Adorni. En 2020 será el mismo para mujeres y para hombres, de 28,8 kilómetros con dos subidas que totalizan tres kilómetros al 10% con secciones al 14%. Las mujeres le darán cinco vueltas, para un total de 144 kilómetros con 2.750 metros de desnivel, y los hombres, nueve, para sumar 259,2 kilómetros y casi 5.000 metros de desnivel positivo.