Jon Rahm vuelve a asombrar con otro golpe de genio
El golfista vasco gana con un ‘putt’ increíble el BMW Championship ante Dustin Johnson
Jon Rahm sigue construyendo su historia con golpes de genio. Si el golfista vasco ganó su primer torneo profesional en Torrey Pines en 2017 con un putt de ensueño para eagle y llegó al número uno del mundo hace unas semanas con su victoria en el Memorial, el torneo de Jack Nicklaus, con un approach maravilloso en el hoyo 16, este domingo volvió a dejar con la boca abierta a todo el mundo con otro impacto de videoteca.
Hoyo 18. Primero del desempate del BMW Championship, en el Olympia Fields ...
Jon Rahm sigue construyendo su historia con golpes de genio. Si el golfista vasco ganó su primer torneo profesional en Torrey Pines en 2017 con un putt de ensueño para eagle y llegó al número uno del mundo hace unas semanas con su victoria en el Memorial, el torneo de Jack Nicklaus, con un approach maravilloso en el hoyo 16, este domingo volvió a dejar con la boca abierta a todo el mundo con otro impacto de videoteca.
Hoyo 18. Primero del desempate del BMW Championship, en el Olympia Fields de Illinois. Enfrente, Dustin Johnson, el actual número uno mundial y líder de la FedEx Cup, la clasificación que elige al mejor del circuito americano. Los dos gigantes se jugaban la victoria a cara de perro después de acabar empatados a -4 el torneo regular más difícil en los últimos 20 años por la dureza del campo, y en el que solo tres jugadores más (Matsuyama y Niemann con -2 y Finau con -1) lograron bajar del par. El subidón era para Dustin Johnson, que había conseguido el birdie en el último momento con un putt increíble, desde 43 pies (13 metros) en una posición que hacía de la trayectoria de la bola una montaña rusa, primero subiendo y luego bajando. Rahm estaba entonces en la cancha de prácticas, entrenando por si acaso sucedía lo imposible. El grito de los pocos presentes en el green del 18 (el torneo era a puerta cerrada) le avisó. Johnson embocó. Había duelo al sol.
Y entonces, al golpazo del número uno respondió el número dos con un golpe todavía más sorprendente. Desde 66 pies, unos 20 metros, con un giro final de la bola para coger la última caída y llegar al hoyo. Rahm enloqueció. Dustin Johnson no podía creerlo. No acertó en su golpe final y el golfista vasco se llevó a los 25 años la victoria en el BMW Championship, su quinto triunfo en el circuito americano y el primero en un playoff de la FedEx Cup. El título que defiende Rory McIlroy se lo jugarán los 30 mejores esta semana (de viernes a lunes) en el Tour Championship, en Atlanta. Rahm llegará como segundo en la clasificación, por detrás de Johnson, los dos únicos golfistas con doblete de victorias después del parón por la pandemia. Los más duros.
Ya podía partir como número dos mundial que la televisión estadounidense apenas prestó atención a Rahm en las tres primeras jornadas. Ayudó también que el de Barrika comenzó con +5 el primer día, siguió con +1 y comenzó la remontada el sábado con -4, ayudado como todos por las lluvias que reblandecieron los greens el fin de semana. Y eso que en esa tercera ronda le sucedió lo que nunca pensó que le pasaría como profesional: en el hoyo cinco cogió la bola sin haberla marcado antes y sufrió un golpe de penalidad. Aun así firmó -4 el sábado y este domingo voló con seis birdies hasta el -6. Tuvo la fortuna de cara cuando su bola de salida en el par cinco del 15 golpeó en los árboles y volvió a la calle en lugar de perderse entre las ramas. Aquello lo convirtió Rahm en un birdie y sumó otro seguido en el 16 para atrapar el liderato en solitario (mientras el joven Niemann no aguantaba la presión) para no soltarlo. El triunfo estaba en su mano hasta que apareció Dustin Johnson para ir a ese playoff en el que Rahm hizo magia y demostró una fortaleza mental a prueba de todo. Las cámaras ya le querían, claro.
De paso, Rahm igualó un récord de la PGA al ganar un torneo que comenzó con cinco golpes sobre el par. El último fue, otra vez, de genio, como aquel con el que ganó su primer torneo profesional, el Abierto de San Diego de 2017 en Torrey Pines, y ese otro con el que logró el Memorial para ser el número uno. “Fue más emocionante meter el putt de Torrey Pines e incluso el putt del 17 para ganar a Tiger en la Ryder (en 2018). Sí ha sido un momento de mucho orgullo por lo bien que he jugado todo el domingo, por ir al playoff tras un putt largo de Dustin y que yo me meta ese putt para ganar… Todo eso va a ser muy difícil de superar... Soy sincero, no estaba pensando en meter el putt. Ha sido un momento único, pero el putt de Torrey Pines siempre va a ser único”, expresó el campeón.