Abran paso a Carlos Alcaraz
El murciano conquista en Trieste su primer ‘challenger’, con 17 años, y se cuela entre los 250 mejores del mundo para subrayar una evolución que le conduce a la fase clasificatoria de Roland Garros
Se llama Carlos Alcaraz. Procede del Palmar, Murcia, y tiene 17 años. Aquellos que siguen el tenis en España lo tienen más que fichado e internacionalmente su nombre comienza a sonar con fuerza entre los medios especializados. Crece y crece el muchacho, y el futuro va abriendo sus puertas para dar la bienvenida a una ascensión natural que este domingo, en Trieste, marcó otro punto de giro. Su triunfo contra Riccardo Bonadio (6-4 y 6-3) s...
Se llama Carlos Alcaraz. Procede del Palmar, Murcia, y tiene 17 años. Aquellos que siguen el tenis en España lo tienen más que fichado e internacionalmente su nombre comienza a sonar con fuerza entre los medios especializados. Crece y crece el muchacho, y el futuro va abriendo sus puertas para dar la bienvenida a una ascensión natural que este domingo, en Trieste, marcó otro punto de giro. Su triunfo contra Riccardo Bonadio (6-4 y 6-3) supone quemar otra etapa y dar otro estirón, al celebrar su primer challenger y escalar 90 puestos en el ranking, situándose ya entre los 250 mejores del mundo.
Ganó el español después de una pechada importante: siete partidos en los últimos nueve días. Por el camino quedaron Bourgue, Viola, Martin Etcheverry, Musetti y en última instancia Bonadio, resignado al ver la que se le venía encima. Y eso que Alcaraz, un chico sencillo cuya mejor virtud es saber escuchar, dice su técnico, Juan Carlos Ferrero, disputó la final aquejado de unas molestias en el abdomen que le han impedido a lo largo de la semana exprimir al máximo su potencial. Poco importa: nadie pudo frenar lo irremediable en Trieste.
De buena planta, fuertote (1,85 de estatura y 72 kilos) e incisivo, sin temor nunca a irse a la red para finiquitar el punto, el murciano hizo otra demostración de por qué se le señala como uno de los jóvenes con mayor proyección del mundo. Demarró cuando debía hacerlo en el primer parcial y en el segundo, pese a comenzar a contrapié, 3-0 abajo, se revolvió como un torbellino y encadenó seis juegos consecutivos para dejar pasmado a su rival y ganarse un hueco en la fase previa de Roland Garros, que arrancará a mediados de septiembre.
Con 17 años y tres meses, sigue igualando registros de precocidad a la altura de las grandes figuras y este domingo se convirtió en el campeón más joven de un challenger desde que el canadiense Felix Augger-Aliassime ganara en Sevilla hace tres años. Representado por la multinacional IMG, fichado por Nike y pulido en la academia de Ferrero en Villena (Alicante), el chico es todo aplomo y todo condiciones, y procesa con naturalidad un recorrido que, de no torcerse mucho las cosas, debería conducirle hacia la zona noble del circuito.
“Ha sido una faena, pero hay que seguir en la misma línea y consolidando la progresión”, expone Ferrero, lamentando el trastoque que supuso la irrupción de la pandemia cuando su jugador había subido un peldaño importante en febrero, al conseguir en Río de Janeiro (frente a Albert Ramos) su primera victoria en la ATP, cuando tenía solo 16 años.
“Siempre tengo un pensamiento ganador, aunque ahora debo ir paso a paso y no miro demasiado el ranking”, decía entonces Alcaraz, que trepa desde el puesto 310 al 220 de la clasificación mundial y la próxima semana competirá en Cordenons (Venecia) para seguir descubriendo su talento al mundo y ganarse el sueño de París en el otoño. Él es, sin duda, el inmejorable estímulo de futuro para tenis español.
MICHAEL CHANG, RÉCORD DE PRECOCIDAD
Buceando en la historia, el listado refleja que el tenista más joven en lograr ganar un challenger ha sido el estadounidense Michael Chang, que triunfó en Las Vegas, en 1987, con solo 15 años y 65 días.
A continuación figura el francés Richard Gasquet, vencedor de Montauban en 2002 con 16 y cinco días. En la clasificación aparecen nombres ilustres como los de Rafael Nadal (16/86, Barletta en 2003) o Novak Djokovic (17, Budapest, 2004).
Con 17 años y 32 días, Alcaraz se sitúa en el 15º puesto, justo antes de Nikola Kuhn, quien festejó Braunschweig en 2017 con 17 años y 33 días.