Graham Hansen, la pieza más buscada
En el Barça, que juega este martes la semifinal de la Champions con el Wolfsburgo, comparan el regate de la noruega con el de Neymar
En la última temporada de Neymar en el Barcelona, en un derbi ante el Espanyol, uno de los defensores blanquiazules se acercó al brasileño y le pidió: “No me encares más, ya van 2-0. Déjame tranquilo un rato, por favor”. El actual jugador del PSG sonrió. Y siguió. No abundan en el fútbol masculino extremos con la capacidad para romper líneas a puro regate una y otra vez. Tampoco en el femenino. Por eso, en la dirección deportiva del Barcelona hacía tiempo que andaban tras los pasos de ...
En la última temporada de Neymar en el Barcelona, en un derbi ante el Espanyol, uno de los defensores blanquiazules se acercó al brasileño y le pidió: “No me encares más, ya van 2-0. Déjame tranquilo un rato, por favor”. El actual jugador del PSG sonrió. Y siguió. No abundan en el fútbol masculino extremos con la capacidad para romper líneas a puro regate una y otra vez. Tampoco en el femenino. Por eso, en la dirección deportiva del Barcelona hacía tiempo que andaban tras los pasos de Caroline Graham Hansen (Oslo, 25 años). “No hay una extremo mejor que ella en el mundo. Es la típica jugadora que te encara y te encara todo el partido. Va por dentro, va por fuera, te hace una bicicleta. Es muy fina, es veloz y tiene gol. Es parecida al primer Neymar, un poco como Dembélé. Una especialista en la banda derecha como lo era Figo”, opinan en la Ciudad Deportiva del Barcelona.
Después de que el conjunto azulgrana llegara a la final de la Champions la temporada pasada, el equipo de Lluís Cortés buscaba dar un paso más. Pocos fichajes mejores que el de Graham Hansen, símbolo de Noruega –junto a Ada Hegerberg–, el miedo de la Bundesliga antes de emigrar al Barcelona. “En Alemania decían que el Wolfsburgo era la doble H, por Hansen y Harder”, cuentan en el Barcelona.
Antes de ficharla, el club azulgrana mandó a uno de sus ojeadores a la Copa del Algarve en 2019. “Jugó como segunda delantera, en un 4-4-2. El análisis de su rendimiento es muy simple: hace lo que quiere”, resumió el enviado del club azulgrana a Portugal. Graham Hansen se quedó libre del Wolfsburgo y el Barça ya la tenía atada. Marcó siete goles en 13 partidos y fue una de las claves para que el cuadro azulgrana volviera a mandar en España cuatro temporadas después.
Este martes en Anoeta (20.00, Gol TV), Graham Hansen se volverá a encontrar frente a sus excompañeras para buscar el pase a la final de la Champions. “Será un partido especial porque es mi antiguo equipo, pero sobre todo porque son unas semifinales de Champions. El Wolfsburgo genera respeto e intentarán imponer su juego”, asegura Graham.
Su técnico Lluís Cortés les borra el cartel de favoritas a las alemanas, bicampeonas de Europa (2013 y 2014) y que esta temporada aspiran al triplete. “Las etiquetas son para el periodismo, Twitter, las portadas... Para nosotros esto es fútbol y todo puede pasar”, subrayó el preparador azulgrana.
En el Wolfsburgo no olvidan a Graham Hansen, que jugó cinco temporadas en el club alemán y ganó cinco Copas y tres Bundesligas. “Es muy profesional. Constantemente realizaba entrenamientos extra. Cuando había algo que no le salía, ensayaba y ensayaba hasta conseguirlo. Antes de los partidos siempre estudiaba al equipo rival. Y después de los encuentros concedía mucho valor a los análisis: qué había ido bien, por qué no había funcionado tal cosa y dónde había destacado y flaqueado ella misma”, opina Stephan Lerch, entrenador del Wolfsburgo.
En el Barcelona también destacan la inteligencia de Graham Hansen. Se integró rápido en el grupo —habla bien castellano, lo había aprendido en el colegio en Noruega— y en el juego azulgrana. Junto a Oshoala y Martens son la apuesta del Barça para doblegar a la zaga del Wolfsburgo, que no se refugiará cerca de su portera como hizo el Atlético. “Con espacios, Lieke, Asisat y Caroline son muy peligrosas”, aseguran en la Ciudad Deportiva del Barcelona. “Es increíble la fuerza con la que regatea. Conduce la pelota a alta velocidad y con un sinfín de breves contactos con el pie. Es algo insólito y fascinante. Es muy difícil sacarle la pelota: Caroline es demasiado ingeniosa y dinámica”, concluye Stephan Lerch, entrenador Wolfsburgo.
Lo tenía Figo y lo tiene Neymar, también Graham Hansen: regate. El arma preferida inoxidable en el fútbol: el uno contra uno. La noruega, pieza clave en el Barcelona.